Capitulo 32

1.6K 69 2
                                    

*POV Alba

Ni en mis sueños más perfectos imaginé tener un día como este con Natalia. Simplemente fue increíble la forma como ella describía los paisajes o se prestaba para tomarse fotos cuando lo pedía. Me trató con afecto y explicó con paciencia, me mostró buena parte de Miami, que es simplemente encantadora y a la moda. Y no es que que esté siendo cliché al decir que dejó lo mejor para el final. Mis ojos brillaron cuando vi acercarse un maravilloso parque de diversiones, Natalia se estacionó un poco lejos de ahí, me tomó de la mano y nos fuimos caminando hasta allá. Descubrí el motivo cuando vi el "corredor" de arboles iluminados que nos llevaban hasta el lugar. Las luces brillaban en las ramas de los arboles, formando una verdadera fiesta para los ojos, que nos conducían hacia la rueda gigante más increíble que mis ojos ya vieron. No era el London Eye, pero realmente me hacía recordarlo. Totalmente iluminada y mostrando su belleza, no dejaba dudas del porque estaba tan lleno. Natalia sabia que no necesitaba decir nada sobre ella. Estuvimos un tiempo en la fila, hasta que logramos subir a ella. Mis labios se entreabrian mientras mis ojos brillaban al ver como la ciudad cada vez se veía más pequeña cuando llegábamos a la cima, Natalia me abrazó de lado, mirando el mismo lugar que yo.

-Esto es... -pestañeé varias veces seguidas, sin conseguir palabras que lo describieran.

-...indescriptible, ya sé. -habló con voz tierna.

-No puedo creer que esté aquí... contigo. -comenté con la voz llena de emoción.

-¿Quieres tomar una foto? -preguntó, negué.

-Ninguna fotografía podrá representar la belleza de este lugar. -dije sincera -Todos deben venir y verlo... en vivo.

Natalia concordó, me recosté en ella mientras aprovechaba el paseo, sabía que ella entendía y respetaba mi momento deslumbrante. Luego nuestro paseó acabó, miré a Natalia de reojo cuando ya estábamos dentro del auto y mordí mi labio inferior, aprensiva.

-¿Qué pasó? -preguntó notando mi mirada.

-Sólo pensaba tonterías. -sacudí mi cabeza levemente, espantando los pensamientos.

-¿Qué tipo de tonterías? -preguntó con la voz cargada de malicia.

-No es nada de lo que estás pensando. -informé rápidamente -Sólo me estaba preguntando hasta cuando durará esto.

-¿Esto qué? -me miró rápidamente.

-Esto... -hice gestos con las manos, buscando palabras -Nosotras dos en paz.

-Quieres saber cuando haré otra estupidez y echar todo a perder. -afirmó para si misma.

-No es eso, yo... -lo intenté, ella me interrumpió, estacionó el auto. No entendí porqué.

-No te sientas mal, sé que siempre arruino todo. -se giró para mirarme -Me detuve aquí porque sé que todo será difícil decir lo que quiero en casa. -explicó - Quiero que sepas el gran esfuerzo que vengo haciendo para no cometer errores, para no lastimarte. -me miró -y lo difícil que es estar lejos de los vicios. -admitió un poco tímida -Sé que soy adicta. -me quedé sin reacción -Y mi garganta llega a quemar cuando estoy lejos de las drogas. -contó -Excepto cuando estoy contigo. -tocó mi mano -No sé, pero cerca de ti intento ser la mejor Natalia que pueda lograr. Intento ser la mejor persona del mundo por ti y para ti. -suspiró -Sólo que hace años vengo equivocándome todo el tiempo, tengo que reaprender a ser normal. -hizo comillas con sus dedos para decir la palabra - Pero la cuestión es cuando estás cerca no tengo tiempo de pensar en cometer algún error. Pero en otros momentos... -me miró - yo... -se encogió de hombros y bajó su cabeza. Sentí mis ojos húmedos con su confesión. 

The Exchange (ALBALIA)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon