Capitulo 22

1.5K 87 2
                                    

*POV Alba

Desperté a la mañana siguiente aun con mis pensamientos algo desordenados por la noche anterior. Creé millones de teorías en mi mente cuando vi que el metro no iba al lado correcto, hizo que me preocupara. Salí de la cama arrastrándome y agradeciendo por no tener algún curso hoy. Mi día comenzó considerablemente bien cuando recordé eso, pero apenas pisé fuera del cuarto me encontré frente a Natalia. Una rabia subió mi cuerpo.

-Ah, buen día. -dijo con la mayor cara de descaro.

La ignoré. Iba en dirección a la sala y ella me tomó del brazo, me volví con todo, chocando contra su cuerpo. A esa altura yo ya estaba hirviendo, tenia tanto que decirle, tantas groserías...pero decidí que no hay nada peor que la indiferencia, así que dejé que ella hablara primero y que en la secuencia me soltara.

-Deja que te explique lo que pasó ayer...

Volví mi cara al lado contrario de ella y me quedé muda.

-...Alba? -seguí sin mirarla -¿Puedo hablar?

Apreté mis labios con fuerza en una línea recta. Mi lengua se quemaba por decirle un montón de cosas.

-Hey, ¿me estás escuchando?

Fue ahí cuando exploté

-Creo que me olvide como se escuchaba. -la miré seria -Y también creo que me olvide de quién eras tú, así como me olvide de los buenos modales.

Dicho eso tiré mi brazo con fuerza, soltándome de ella y acelerando el paso hacia la sala.

No es fácil hablar de ese modo con Natalia, más aun cuando sus ojos causan ese efecto tan devastador en mi. Pero ya me cansé de siempre tener que disculparla, ella se está mereciendo que le haga la ley del hielo. Y si no hace la diferencia, por lo menos mi orgullo estará a salvo.

Llegué a la sala y recordé que Elena está en el colegio a esta hora, así como Santi y Mikel y María están trabajando, o sea, estoy sola.

Con Natalia.

El curso parece una buena opción ahora.

Suspiré, me senté en la sala y tomé un libro que me mandaron a leer esta semana para un trabajo o algo así. Cuando llegué a la segunda página, Natalia apareció.

-Iré a un club, ¿quieres ir conmigo? -se detuvo al lado de la puerta, mientras decía eso.

La ignoré, pasando la páginas del libro aunque aun no haya terminado de leer la anterior. Solo para mostrarle que ella no me importa ni un carajo ahorita. ¿Que se quiere tirar de un puente ahora? Perfecto. Que lo disfrute y le envíe besos a los tiburones.

-Está bien. Gracias por la respuesta. Y de nada.

Dicho eso salió tirando la puerta. Solté el libro, lo cerré a mi lado. Respiré profundo. Fue más difícil de lo que podía imaginar.

Me dirigí a la cocina, en donde tomé un vaso de agua y me recosté encima de la pared, cerré mis ojos y luego perdí la concentración cuando los pensamientos comenzaron a invadir mi mente.

Este intercambio está saliendo mejor que la encomienda.

*POV Natalia

Llegué al club con mi cabeza explotando. Qué pasa, Natalia Lacunza nunca es ignorada.

-Creí que me daría pastel. -habló Ici dentro de la piscina.

-Debería. -dejé mis cosas en una repisa, me senté en el borde de la piscina, metiendo mis pies en el agua. -Perdiendo a mi amiga por Pablo. -volteé los ojos.

The Exchange (ALBALIA)Where stories live. Discover now