C. 74

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Tenias ese don tan peculiar de construirme y destruirme en cuestión de segundos.

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Pov. Narrador.

El viento sopla con suavidad, a pesar de que siente el frío, no es como si no pudieras estar afuera. Era agradable.

Rita se encontraba sentada en el patio, observando las flores que se movían de manera gentil con el viento, como si de alguna danza se tratara. Los últimos días habían sido tan tranquilos, tan pacificos que ella se empezaba a acostumbrar.

Aún teniendo ese pensamiento en su cabeza, no podía evitar sentir un poco de miedo al saber que la fecha se acercaba.

─Es hora de entrar ─ murmuró con suavidad ella mientras con un suspiro se levantaba de la pequeña banca.
La cual había sido construida por Jungkook.

Ella sintió una especie de tirón en su bajo vientre, soltó el aire de golpe cuando después de ese tirón le siguió un tremendo dolor. Mordió su labio inferior tratando de aguantar el dolor pero fue imposible y soltó un agudo grito. Uno demasiado fuerte.

Jungkook, quien apenas llegaba a casa, escuchó el grito de Rita, y de inmediato se dirigió hacia el patio encontrando la casi de rodillas mientras sujetaba su abultado vientre.

─¡¿Qué pasa?! ─

─Creo que... Ya va a nacer... ─ y de nuevo otro grito desgarrador.

Jungkook con su corazón a mil cargó a Rita entre sus brazos como si de una princesa se tratara. Se adentró a su casa para subir las escaleras y entrar a su habitación, dejó con cuidado a Rita en la cama.

─Iré por ayuda, aguanta un poco por favor ─ Jungkook apretó suavemente la mano de Eita y después la soltó para salir a buscar ayuda.

Bajó las escaleras rápidamente para salir de la casa, miró hacia todos lados, desesperado. A pesar de que había pensado miles de veces que hacer en una situación así, en el momento que se presentó, todo se quedó en el olvido.

Del lado Sur venía Jimin y Taehyung junto a Minky, quienes sonreían felices. Jungkook se apresuró hacia ellos, alterado y asustado.

─Necesito que busquen a la partera, Taehyung eres el más rápido, apresúrate ─ pidió Jungkook con manos temblorosas─. Jimin acompáñame ─

─¿Que esta pasando? ─ pregunta Jimin mientras lo sigue, Minky sólo observa todo.

─Rita está por dar a luz ─ comenta secamente Jungkook mientras camina hacia la casa.

[...]

Un suceso como este debería ser celebrado, pero en cambio el ambiente era completamente malo.

Todos estaban presentes en la casa Jeon, esperando noticias.

Solo Sook, la partera y Jungkook habían entrado a la habitación Rita. Los demás esperaban afuera.

Minky sollozaba asustado, pues aunque era pequeño comprendía la situación, Jimin le había explicado un poco cuando había preguntado un poco.

De un momento a otro, en el lugar completamente silencioso, un llanto irrumpió.

Todos miraban a la nada en silencio, parecía que tenían miedo de hablar, era realmente terrorífico.

La puerta se abrió, de la habitación salió Sook con lágrimas en sus ojos y en sus mejillas, mientras cargaba a un pequeño bebé de cabello negro quien se removia un poco.

Su silencio dio a entender todo.

Nadie podía decir nada en ese momento, solo podían observar en silencio hacia la puerta entreabierta.

Jungkook sujetaba el cuerpo inmóvil de Rita mientras la besaba, lo que era un beso de despedida entre ellos, para los demás fue un beso que hizo doler sus corazones.

Lágrimas resbalaba del pequeño Minky, viendo como la mujer que le había dado un gran amor de madre, ahora estaba tendida entre los brazos de Jungkook.

Y aunque todos sabían que Rita había abandonado el lugar, nadie era capaz de decirle tales palabras a Jungkook.

Pasó un día entero e incluso llegó una segunda noche, en el cual Jungkook no se separaba de Rita, ella no volvió a despertar. Jungkook continuaba pegando sus labios a los de ella concentrado en no dejarla ir.

Un beso que dejó de ser solo un beso, y la primera persona que se dio cuenta de ello fue Liam, el padre de Rita.

─No puede ser... ─ había murmurando, totalmente sorprendido ante lo que estaba viendo.

Eita tenía un suave sonrojo en sus mejillas a pesar de haber "muerto".

─Jungkook, ¿puede ser que estés pasando tu energía vital para mantenerla viva? ─ preguntó, pero no obtuvo respuesta ─. ¿Cuando fue que aprendiste eso? ─

Pero de nuevo no obtuvo respuesta.

El padre de Rita mordió su labio inferior, preocupado. La energía que Jungkook está pasando a Rita a través del beso no sería suficiente para salvarla. Pero decirle algo tan cruel en ese momento, no era opción.

Él aún mantenía una pequeña esperanza y el aprender a usar esa técnica prohibida, lo dejaba claro.

Pero Liam sabía que sólo sería una solución a corto plazo, Rita moriría después de algunos días.

El invierno llegaría pronto anunciando el final de algo, pero también el inicio de lo nuevo.  Aunque las vidas de las personas en Nirvana jamás volverían a ser como antes.

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Este es el último capítulo de Plenilunio, el próximo será el epílogo y se habrá acabado la historia.

Estoy nerviosa. Han pasado muchas cosas estos días y por eso no había podido actualizar nada.

Está vez escribí desde mi teléfono, perdonen mis errores, cuando tenga computadora de nuevo trataré de corregirlos.

Buen día.

Martes 9 de mayo del 2020

C° 45

Lizzy.

Plenilunio  [ℐeon ℐungkook]Where stories live. Discover now