C. 49

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Pov YoonGi.

Las cosas no han estado bien desde aquella pelea en la que ambos, tanto el intruso como Jungkook perdieron la vida. No era nada fácil para nosotros seguir con todo esto, con nuestras vidas, pero había personas que nos necesitaban, además de que esto era algo que Jungkook querría.

─YoonGi, el líder de la manda del Sur quiere una reunión con nosotros, dice que quiere negociar por algo de comida, las cosas no están yendo muy bien en su manda ─ me dice Seokjin, quien tiene unos papeles.

─Claro, hay que hablarlo con los ancianos, y después fijaremos una fecha ─ digo también mirando algunos papeles.

─ ¿Por qué no lo hablas con el Alfa de esa manda más directo? Deberíamos de ser capaces de negociar sin problemas ─

─Eso no es algo que Jungkook quisiera ─ digo, haciendo que todos guardaran silencio─. Jungkook siempre ha mostrado respeto por esos ancianos, aunque no lo merezcan del todo ─ hago una mueca.

Los chicos asienten, Jungkook siempre mostró respeto por esos ancianos, que más que ayudar solo ocupaban un espacio que bien podía servir para otra cosa. Y aunque me molestaba y pensaba que era una total molestia siquiera pedir la opinión de ellos, sabia que era algo que Jungkook haría.

─No pongan esas caras largas, tenemos que seguir trabajando, tenemos que seguir adelante por las personas que dependen de nosotros ─

─Lo sabemos ─ dice Namjoon.

─Lo sabemos, pero no es fácil ─ dice Jimin, quien ha dejado de lado los planos que están extendidos por la mesa de madera.

─Lo sé. Esto no ha sido fácil para nadie, Jungkook dejó atrás una manada, una familia... pero saben que no somos los que más sufrimos ─ les doy una mirada significativa a cada uno de ellos.

Los chicos bajaron las cabezas al darse cuenta de lo que estaba hablando, era duro pensar en ello, recordar el rostro de Rita cuando le dimos la noticia es algo que me sigue hasta en mis sueños, por eso el dormir no ha sido fácil tampoco.

─Bien, tenemos que terminar esto antes de que llegue la noche para poder ir avanzando en los demás pendientes, dejemos la tristeza para después ─ les digo, claro que, haciéndome el fuerte, si no lo intentaba ¿entonces quien?

Todos proseguimos a trabajar, apurándonos un poco más, un día después de que había pasado todo eso, los pendientes no dejaron de llegar, muchos preocupados de un futuro ataque a Nirvana por la ausencia de Jungkook, para eso teníamos que calmar las aguas, claro, era mas fácil decirlo.

Los chicos decían que no tenían idea de cómo llevar el cargo, nadie tenía la intención de cargar con una pesada carga en sus espaldas, los entendía, pero si nadie lo hacia este lugar se iría a la mierda. Fue por eso que decidí tragarme mi miedo y sacar adelante a Nirvana, este era mi hogar, aquí estaban las personas que me importaban, y aunque por cosas del destino mi madre decidió quedarse en la civilización y yo aquí, pero aun y así mi hogar.

─ ¿Huelen eso? ─ dice de un momento a otro Hoseok, olfateando el ambiente.

─ ¿Qué cosa? ─ dice Namjoon.

─Ese olor... ─ dice esta vez Jimin, abriendo sus ojos de par en par.

Estoy a nada de decir que eran solo ellos, pero el olor llegó a mis fosas nasales. Ese olor era uno que reconocería en cualquier lugar, tantos años juntos, ¿Cómo no reconocerlo?

Todos salimos casi en estampida, sin importarnos si dejábamos caer importantes papeles, no, nosotros solo queríamos saber de dónde venía ese olor. Fue impresionante todo, mas bien fue como si todo estuviera en cámara lenta.

Plenilunio  [ℐeon ℐungkook]Where stories live. Discover now