Enlazados hasta el fin

capitulo 61

El caos y el desorden después del atentado a Dean no fueron nada comparado con lo que se vino después, para mi suerte y para la de mi familia mi esposo está vivo, pero su cerebro está en shock, ha pasado una semana desde el ataque y él aún no responde,  el doctor nos incita a hablarle, a hacerlo reaccionar pero ya ni su padre, ni su madre, ni James ni yo sabemos que decir y que evidenciara alguna reacción, para empeorar la situación las cosas entre el cartel del Norte y del Este están más tensas que nunca ya que se culpan los unos a los otros por lo que sucedió y una amenaza de guerra entre carteles resuena en el ambiente.

Desde que llegamos a este hospital no he salido del cuarto, ni siquiera a ver a mis hijos, para Ethan, Allie y Noah, papá y mamá se fueron de viaje a esquiar, se que no es justo para Elizabeth el encargarle que cuide a los niños, aparte de que tiene que traerme ropa y comida al hospital, pero no estoy dispuesta a dejar a mi esposo solo, ella prácticamente se está volviendo el hombre de la casa, yo estoy acostada al lado de Dean, admirándolo, esperando que abriera los ojos, teniendo la fe que con tenerme cerca y sentirme abriera sus ojos, el doctor nos da ánimos diciendo que él es una persona fuerte y que lo superará y yo me aferro a eso con todas mis fuerzas.

La puerta de la enorme habitación que el señor Adrian consiguió para Dean se abre y ellos aparecen, el señor Adrian a sus setenta y cinco años se ve intacto, camina con mas lentitud, eso si, pero se le nota que el pensionarse lo ha ayudado bastante para envejecer como se debe, por su parte la señora Aura no ha cambiado mucho, sobretodo porque se pinta las canas y James con su pequeño Jake es el hombre mas feliz del mundo al lado de Irina, el rostro de mi cuñado se ve serio, como si lo que tuviera para decirme no era bueno.

—¿Cómo está? —me preguntó mientras yo me levanto de la cama y seco mis lagrimas.

—Igual que ayer... y antes de ayer —respondí sin ningún animo—. Si vienen todos juntos eso quiere decir que me tienen que decir algo ¿O me equivoco?

En ese momento Elizabeth también entra, acababa de llegar para traerme ropa y comida pero decide quedarse para escuchar lo que va a decir su tío.

—Ta sabemos quien intentó asesinar a Dean —dijo James metiendo sus manos en sus bolsillos—. Y no te va a agradar la respuesta.

—¿Quién? —pregunté con firmeza.

—El hijo de Nick y Amelia...

Yo abro los ojos y la boca llena de sorpresa.

—¿Qué? —pregunté sin poder creerlo.

—El muchacho ya tiene diecisiete años, quiere reclamar el lugar que perdió su padre cuando lo asesinaron y al parecer según nuestras fuentes una de sus misiones es acabar con la vida del asesino de su padre.

—¿Cómo se llama el muchacho?

—Nick, al igual que su papá.

—Emily —habló el señor Adrian—. Sabes que cuando ese muchacho se entere de que Dean está vivo vendrá por él.

—Claro que lo sé... y lo esperaré.

—¿Mamá? —preguntó Elizabeth algo sorprendida.

Me coloque de pie.

—Esto no se quedará así, yo misma le atravesaré el cráneo con una bala y de verdad espero que lo entiendas, Elizabeth.

—Te entiendo mamá —dijo ella abrazándome—. Y te apoyaré en lo que sea.

—¡Bien! Necesito un arma...

Para no poner en peligro a ninguna persona y tampoco llamar la atención decidimos seguir con el tratamiento de Dean desde la casa de sus padres, tendrá el mismo cuidado y la misma atención que en el hospital pero ahora estará mejor cuidado por los escoltas, la primera noche fue difícil, no dormí y el idiota no apareció, eso me molestó a sobre manera, pero la segunda noche por fin él se decidió a mostrar su cara.