Capitulo 38

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Mientras agarro mi teléfono no quito la mirada de las pantallas, veo como sube las escaleras y camina hacia nuestra habitación, Dean no contesta así que vuelvo a marcarle, Jack entra a nuestro closet y se demora un tiempo en salir, cuando lo hace veo que tiene algo en su mano y se lo mete a su bolsillo, Dean sigue sin contestar, camina por toda la casa buscándonos y veo como Yane sale con cuidado de la casa y corre hacia los árboles, por suerte Jack no se da cuenta y sigue caminando por toda la casa gritando, Dean nada que contesta y tampoco nadie de la familia, veo que camina hacia la cocina y comienzo a colocarme nerviosa, busca por las paredes pateándola y lo alcanzo a escuchar un poco, me acerco a la cuna de Ethan y lo cargo, estoy asustada y siento que me voy a desmayar cuando veo que el auto de Dean se acerca a toda velocidad, se baja del auto y saca su arma, Jack lo escucha y patea la puerta del patio para salir corriendo, veo como corre hacia los árboles y entro en pánico ya que Yane está allá, cuando Dean logra alcanzarlo Jack tiene a Yane agarrada del cabello y con un cuchillo en el cuello, veo que discuten un rato y desaparecen de la pantalla, Dean vuelve pero sin Yane y eso me aterra, coloca a Ethan en su cuna otra vez y salgo con el monitor de bebé, Dean aparece y me da un fuerte abrazo.

—¿Que sucedió? —pregunté asustada.

—¿Dónde esta Ethan? —preguntó mirándome.

—Está en su cuna en el cuarto —dije mostrándole el monitor—. ¿Dónde esta Yane?

—La soltará en cinco minutos —toma mi mano y caminamos hacia la casa—. Tenemos que sacarlos de acá, ya no es seguro.

—¿A dónde iremos? —pregunté con el ceño fruncido.

—A la casa —Dean entra a la habitación de seguridad y carga a Ethan—. Yo me quedaré con él, tu sube por algo de ropa y baja.

—Está bien.

Está enojado y frustrado, mientras meto toda la ropa en un bolso me pregunto una y otra vez que le dijo Jack para que estuviera tan tenso, cuando subimos al auto Ethan está completamente despierto y yo estoy sentada en el asiento trasero con él.

—Dime que sucede —prácticamente le ordene.

—Ese maldito me enerva la sangre —dijo apretando el volante—. Estoy harto de ese desgraciado.

—¿Estás enojado porque no lo asesinaste? —pregunté mirándolo por el retrovisor.

—¡Si! —gritó enojado—. Debí dispararle, atravesarle la frente pero dude.

—¿Y por qué dudaste?

—Porque no sabia quien estaba con él o si había alguien mas cuidándolo... aparte Yane ¿Por qué diablos estaba afuera de la casa?

—Seguro no quería que la mataran.

—Tienes que enseñarle a disparar —dijo mirándome a través del retrovisor—. allí esta —frena con suavidad.

Veo como Yane corre hacia nosotros y se sube al auto.

—Que terrible susto —dijo mientras el auto acelera.

—¿Qué te dijo? —preguntó Dean aún molesto.

—Me dijo que le dijera a usted que disfrutara con Emily porque hoy será su ultima noche —dijo ella sin aliento.

—Eso cree él —saca un arma de la guantera y me la entrega.

—También le mandó a decir algo a usted —Yane me miró.

—¿Qué? —preguntamos Dean y yo al tiempo.

—Que él no será el único que la disfrutará...

Enlazados hasta el finWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu