capitulo 6

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—¡¿Tu ex esposo?! —gritó sorprendida—. Cariño, un ex esposo nunca regala cosas como esta a su ex esposa a menos que quiera volver con ella ¿Por qué se divorciaron?

Le expliqué todo, todo lo que había pasado, cuando terminé me miró y miró todo el lugar.

—En serio eres tonta, Emily —dijo negando con la cabeza—. Ese hombre se nota que te ama...

—Pero...

—¡Pero nada! tienes a ese hombre comiendo de la palma de tu mano, es bueno hacerse la difícil pero a decir verdad con todo esto cuesta serlo —miró el vestido y nuevamente el lugar—. Ese lugar es una porquería sin ofender y si lo comparamos con donde vivías.

—Oye, no es tan malo —protesté cruzándome de brazos—. Y sobre hacerme la difícil, no es que me haga la difícil... es que aún me duele todo lo que sucedió.

—¿Y? ¿A quién le importa eso? ya sucedió, está en el pasado y a tu ex esposo se le nota que esta dispuesto a volver contigo.

—Aún no es tiempo —dije mirándola—. Hasta que el hombre que seguimos hoy haga algo.

—¿Y cuando lo haga, qué? ¿Qué harás? ¿Volverás con ese hombre como si nada?

—Eso aún no lo sé...

—¡Vamos Emily! no puedes condenarlo por algo que aparte de que ya sucedió él ni siquiera recuerda, y si lo que quieres es dejar eso atrás pues dile que te pida perdón de rodillas frente a una multitud y ya... obligarlo a humillarse por un momento te hará sentir mejor, y de paso dile que te bese los pies para que completes la venganza ¡Y listo! dejas que te quite el vestido como dijo en la nota.

—Me cuesta imaginármelo humillándose así —dije con una sonrisa.

—Simplemente piensa lo que haces, no vaya a ser que lo vayas a perder por terca.

El resto de la noche ella me cuenta sobre su familia y yo sobre la historia de la casa, es increíble las cosas que tenemos en común, padres complicados, hermanos crueles y nuestra constante lucha por salir adelante, ella se va muy temprano en la mañana y yo me quedo dormida, como a las diez de la mañana el timbre suena, esperando que sea Michelle abro la puerta rápido y me encontré con un Dean algo serio.

—¿Qué sucede? —pregunté mirándolo y haciéndome a un lado para que entrara.

—Ayer se venció el permiso de circulación de mi auto —dijo esperando a que cerrara la puerta para hablar—. Hoy fui a renovarlo y ¿Qué crees que me dijeron?

—¿Qué?

—Que tenia una multa de transito sin pagar y que si no la pagaba no me podían renovar el permiso, pregunte cual era el concepto de esa multa y ¿Qué crees que me dijeron?

—Se porque fue la multa —dije cruzándome de brazos, será interesante como va a reaccionar.

—Conducta indebida en espacio publico, o sea que me encontraron teniendo sexo en mi auto ¿Tienes conocimiento de eso? —dijo ahora con una sonrisa picara.

—No fue conmigo con quien te encontraron en tu auto.

Y su sonrisa desapareció.

—¿Entonces con quien? —me preguntó con los ojos algo abiertos.

Yo suspiro antes de hablar.

—Con Mariana....

Se queda en completo silencio mirándome, toma aire hasta llenar sus pulmones y después un gran "¡¿Qué?!" sale de su garganta, empieza a caminar como un loco por todos lados y se ve muy enojado.

Enlazados hasta el finOù les histoires vivent. Découvrez maintenant