Un destino diferente

Capítulo 27: Epílogo 1 - Reparación

N / A : Por lo general, el epílogo se asegura de que la historia salte adelante unos años, ¿verdad? Incorrecto. O al menos, aquí no sucederá: P

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Arturia era una mujer físicamente fuerte, y en la batalla se había demostrado más de una vez.

Pero eso no significaba que fuera capaz de cargar sola a una niña de trece años que dormía, especialmente cuando tenía muy poco maná y, por lo tanto, no podía usar magia para facilitar su tarea.

El Rey de los Héroes reprimió un suspiro mientras hacía esas consideraciones, y luego miró a Sakura. La niña había demostrado su valor ofreciéndose como un recipiente, incluso si había sido su medio de dar la bienvenida a la muerte. Arturia había renunciado a su Noble Phantasm más poderoso por ella ... eso significaba algo. Y por mucho que deseara sentir nuevamente el contacto muy agradable de sus labios con los de ella, en ese momento, tenían que irse. Iba a haber un montón de, tedioso, añadió Gilgamesh mentalmente, formularios burocráticos para llenar sobre la Iglesia medio destruida, y eso iba a tomar tiempo ... tiempo que no tenían la intención de perder en ese momento.

Se acercó al Rey de los Caballeros, se inclinó un poco y recogió a la niña. Cuando se levantó de nuevo, le indicó a Arturia que lo tomara del brazo.

Inmediatamente entendiendo que tenía la intención de desmaterializarse con los dos, ella frunció el ceño y miró a Sakura dormida.

"Pero, no sabemos sobre los efectos de la desmaterialización en la niña ..."

Su respuesta fue fría, tranquila, serena ... y lógica.

"Ella tiene Avalon", dijo. "Ella ha sobrevivido a la destrucción del Grial con ella, puede manejar la desmaterialización".

La mujer todavía parecía un poco preocupada, pero se acercó para tomar su brazo. Antes de tocarlo, y no podía esperar ese contacto entre ellos, por pequeño que fuera, ella le preguntó a dónde tenía intención de ir.

Su respuesta fue inmediata.

"A Alemania."

Sus ojos se abrieron.

"Eso está al otro lado del planeta, Gilgamesh. No tienes suficiente maná–"

Él casi entrecerró los ojos hacia ella, y ella suspiró, sabiendo que era inútil discutir con él.

"Muy bien. Supongo que es mejor llevar a Sakura a un lugar seguro y entre amigos, donde será atendida adecuadamente".

Ella puso su pequeña mano sobre la de él y, con la niña dormida en sus brazos, desaparecieron.

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Tan pronto como llegaron, su mano dejó la suya, para su evidente decepción, y fueron recibidos en el nuevo y brillante Hotel Einzbern.

Los homúnculos se aseguraron instantáneamente de que los vieran adentro, y Arturia confió a Sakura a su cuidado, dándoles instrucciones firmes de dejar descansar a la niña cansada.

Illya y Rin fueron informados inmediatamente de la llegada de sus tutores legales y, sabiendo lo que significaba, se apresuraron a recibirlos. Los dos reyes todavía estaban en sus armaduras: Arturia había hecho que reapareciera tan pronto como habían salido del interior de la Iglesia, en caso de que hubiera otros peligros, pero eso no impidió que las dos chicas saltaran hacia ellos, felices y aliviado. Illya abrazó a Arturia con fuerza y ​​Rin casi - casi - abrazó a Gilgamesh, apenas logrando detenerse a tiempo.