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BaekHyun se había encargado de decirle a Yi Fan acerca de las intenciones de JongIn con la pareja de SeHun. Por su puesto este se había enojado por aquello, más por considerarlo una estupidez y traición, que por la propia seguridad de JongIn. Yi Fan se había encargado de mandarlo de regreso a China por un tiempo hasta que se calmaran las cosas y le había prohibido tener todo contacto con KyungSoo.

No es que JongIn tuviese un gran contacto con KyungSoo. Más bien todo lo acontecido aquel día en su habitación había sido todo el contacto que tuvieron, un par de besos de los cuales JongIn no le hablo a Yi Fan. De lo que si estaba seguro es que todo aquel cariño que una vez tuvo por BaekHyun se había esfumado por advertirle a Yi Fan por cosas que ni siquiera habían ocurrido, no aun, porque JongIn aun deseaba a KyungSoo y no iba a ceder dejar esa idea tan fácil. BaekHyun había arruinado todo lo que avanzo con KyungSoo. JongIn sin rechistar regreso a China y se esmeraría en hacer un trabajo ejemplar para que Yi Fan lo necesitase tanto como para pedir su regreso. Por ahora solo se tenía que conformar con el recuerdo de KyungSoo y los besos que le había regalado aquella mañana en su habitación.

BaekHyun se las pagaría tarde o temprano. Aun que en el fondo sabía que lo hacía por su bien, no quería verlo muerto a manos de SeHun, y es que aparte de los celos desmedidos que BaekHyun sentía hacia KyungSoo también sentía por JongIn algo que él ya no podía corresponderle. JongIn quería poder enamorarse de BaekHyun de nuevo, pero eso era casi tan imposible como olvidar a KyungSoo.

Resignado se fue de regreso a China.

Y así fue como pasaron muchos meses.

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KyungSoo yacia acostado en la cama completamente desnudó, salvo la sabana que cubría sus desnudes. Sabia que era hora de levantarse para darle de comer a Hansol. Su pequeño ahora tenía diez meses de edad, próximamente estaría festejándole su primer año de vida. Aun no sabia si SeHun quería hacerle algo a su pequeño.

Ahora mismo quería dormir un poco mas; últimamente había tenido un montón de nauseas en la mañana, odiaba esa sensación tan conocida. No quería que fuera lo que cruzaba por su cabeza, había estado follando con SeHun en cada rincón que podían. Así que solo pasaba algo por su cabeza. Tenía miedo.

-¡Es hora de levantarse! - canturreo SeHun mientras le quitaba la sabana que cubrirá sus desnudez.

KyungSoo por acto de reflejo se alzó para poder taparse con la sabana, se volvió a acostar boca abajo mientras hacia sus cuentas mentales.

-¿Qué pasa? - le pregunto SeHun mientras se sentaba a su lado en la cama.

KyungSoo alzó el rostro mirándolo a los ojos. SeHun lo tomo del mentón y comenzó a examinarlo buscando algo, un malestar, un resfriado, ¿algo?

-Tienes una mirada que conozco bien - le dijo soltando el agarre de su mentón. -¡Estás preñado de nuevo! - afirmó.

KyungSoo se tapo con la sabana hasta la cabeza para que SeHun no lo reprimiera por ser tan descuidado. Sabia que se vendrían todos esos achaques que tanto odio; vomitos, náuseas, antojos desquiciados, se hincharía, mas estrías... Etc, cada una de esas cosas que odiaba. Y lo peor de todo es que SeHun no lo tocaría en un gran rato, reprimiendo todo su deseo sexual que su embarazo le incitaba.

Empezó a llorar imaginando todo aquello, iba a odiar tener que que pasar todo aquello. Pero lloraba mas porque su SeHun lo abandonaría e iría a cogerse a quien se le pusiera enfrente. Odiaba tener que soportar todo aquello. Sollozo con mas fuerza por el coraje y la rabia que un nuevo embarazo le ocasionaba, y mas aun con 17 años y con un bebe de casi un año. No quería llenarse de hijos.

NicotinaWhere stories live. Discover now