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-Nos da un montón de gusto tenerte en la cena de esta noche-, espero SeHun mientras miraba a JongIn.

El moreno tomo aquello con sorpresa, estaba muy concentrado en cortar su carne que no venia venir aquello.

Aquellas inesperado viaje a la isla Jeju, era por mero negocio. SeHun por fin cerraría trato con Yakuza, su primer negocio con un japonés, aquello era demasiado jugoso para ser verdad.

-Era una invitación que no podía rechazar-. Respondió el moreno mientras deja aún lado sus cubierto y tomaba la copa de vino que tenía aún lado. -Por qué este negocio que se te viene fluya de la mejor manera-, dijo mientras invitaba a los presentes aún brindis.

-No es solo eso el motivo de que estemos aquí. Quiero decirles que mi hermosa hermana Joy pronto contraerá nupcias con SungJae-, anunció.

Aquel era hijo de un socio grande de SeHun, aquella unión sería una razón más para unir los lazos con ese ambicioso pez gordo; sabía que el hijo de Lee gustaba de su hermana y que mejor que unirla a él.

KyungSoo volteo a ver a la niña que se había puesto pálida por la noticia, aquella tenía amoríos con un compañero de clase quién era hijo de un honesto político. Esa relación era secreta porque SeHun jamás lo aceptaría, eso podría ser su ruina, pero lo que KyungSoo no sabia es que su esposo ya estaba enterado de ese peligroso amorío y era una de las razones por las que casaría a su hermana con el hijo de su socio.

-Pero... Yo -, tartamudeo la niña.

-¿Qué es lo que pasa niña?-, SeHun la volteo a ver con una sonrisa que más bien parecía una mueca en el rostro.

-Disculpen-. Dijo mientras se levantaba de la mesa. -No me siento bien-, dijo antes de retirarse.

-La boda la ha emocionado-, comentó SeHun con descaro, era evidente para todos los presentes que la niña parecía con ganas de llorar por tristeza que por dicha.

-SeHun, creo que es demasiado apresurado-, soltó de repente KyungSoo.

Aquel estaba sentado a lado de su esposo, así que este tomo una de sus manos y la llevo a sus labios para besarle los nudillos. -Estará en buenas manos, es una de las mejores desiciones de mi vida, claro, después de casarme contigo, esas es la mejor decisión de mi vida.

-Mami tengo sueño-, bostezo la pequeña niña.

KyungSoo pidió disculpas por aquello y se levantó de su asiento para cargar a su hija en brazos, la llevo arriba para acostarla. Hansol también lo siguió así que una vez arriba, arropó a ambos y lo metió a la cama.

Se disponía a bajar de nuevo, aún faltaban muchas cosas por hacer en la velada y, los invitados de SeHun aguardaban por él; pero unas manos lo tomaron de las caderas justo cuando cerró la puerta del cuarto de Irene.

-Me has asustado!!-, exclamó cuando vio a SeHun frente a él.

-Ya te dije que hoy estás muy hermoso-, lo halago mientras paseaba su vista de arriba para abajo sobre su cuerpo.

-Vamos abajo, tus visitas nos aguardan.

-Que se jodan-, gruño SeHun mientras tomaba a KyungSoo por el culo y lo alzaba para que pudiera sentir su ereccion.

-Creo que no es el momento-, protesto KyungSoo mientras el mayor lo cargaba hacia el cuarto que compartían.

-Siempre es el momento querido mío-, dijo mientras entraban a su habitación, después prendió la luz y cerró la puerta. -¿Qué has sabido de JongIn?

-Nada, yo no he hablado bien con él-, respondió con nervios.

-Mírate nada más-, espeto el rubio mientras desabrochaba desde abajo aquella camisa ceñida que KyungSoo vestía. -Estas más bueno cada día, si JongIn no te quitaba la vista de encima, lo traes hecho un pendejo.

-Eso no es cierto-, KyungSoo se mordió el labio para reprimir el gemido que estuvo por tener por los chupones que le hacía SeHun a sus pezones.

-Quiero que lo vigiles toda la semana que estemos aquí-, le ordenó antes de besarle el cuello. -Sedúcelo y tenlo entretenido, los japonés no quieren a nadie del clan chino cerca, este negocio no funcionará con JongIn aquí... Aún no confío en él como para dejarlo solo, es por eso que lo invite. Que pase como amigo tuyo y llévatelo lejos-, agregó SeHun mientras le comenzaba a sacar la ropa. -No te pases de listo porque le cortó las bolas en frente tuyo-, amenazo.

-Lo haré si no casas a Joy con ese tipo.

SeHun lo tomo del mentón mientras lo acomodaba en el tocador para penetrarlo. -Tantos años juntos y aún me crees idiota-, le dijo mientras lo penetraba de una sola estocada. KyungSoo se agarro de la espalda de SeHun mientras aquel entraba y salía de su interior. -Se bien que alcahueteas a esa niña y a esos dos que juegan a los novios.

-Ammmm, más por favor-, gimió KyungSoo para cambiar de tema acerca de eso, no quería que MyungSoo y SungYeol sufrieran el mismo destino que Joy.

-Eres el mejor, siempre has sido tan listo y una perra en la cama, por eso supe que era lo correcto cuando te preñe-, declaró SeHun mientras seguía follandolo. -Pero no me cambies de tema mientras me la comes, y no me vas a hacer cambiar de opinión con respecto a esa niña y sus amoríos con el arrabalero ese.

KyungSoo sintió que no pudo más y se corrió acompañado de un ronco gemido. Al mintió SeHun lo siguió llenando su interior con su semilla.

Jadeando aún SeHun tomó sus labios ferozmente. -De los otros dos, después veremos qué hacemos para separarlos-, siseo después del beso.

-No puedes hacerle eso, se aman.

-Ellos son los que no pueden hacer eso, son hermanos y los hermanos no van por ahí de la mano mientras follan a escondidas.

-No voy a dejar que toques a ninguno de mis hijos-, lo reto el menor.

SeHun salió de su interior antes de ponerse de vuelta los pantalones, prendió un cigarrillo y comenzó a inhalar. KyungSoo aún estaba temblando por el orgasmo y estaba mojado con el semen de SeHun escurriéndole entre sus muslos.

-Te ves tan caliente así, JongIn se pajearia de tan solo imaginarte de este modos.

-No me cambies el tema con respecto a mis hijos.

-No son tus hijos-, respondió aquel mientras exhalaba el humo del cigarro.

KyungSoo se levantó y lo encaró, aún estaba medio desnudo y su camisa estaba a medio abrochar. -Son mis hijos, tú me los diste a todos, primero Hansol, después Joy y MyungSoo, luego SungYeol y por último Irene.

-No metas a mis hermanos en esto, ellos no son tus hijos.

-Son mis hijos-, recalcó el menor. -Yo los he cuidado y visto crecer como una madre... No voy a permitir que por tus prejuicios y ambiciones ls arruines la vida, ni a ellos ni a los que hemos procreado tú y yo.

SeHun simplemente lo miro mientras hacía la rabieta de su vida, no tenía expresión alguna, solo estaba parado allí, fumando.

-Eso lo veremos, ahora duérmete que desde mañana harás eso que te ordene hacer con JongIn.

NicotinaWhere stories live. Discover now