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-¡Que bueno que te veo! -Exclamó SeHun mientras alcanzaba una mano de KyungSoo estirando un brazo.

Tanto como él y JongIn habían entrado compantes por la puerta principal, sin levantar sospechas. Todo gracias a WooBin.

Ahora SeHun estaba tratando negocios y sentía que lo tomaba posesivamente. Le dio una ligera mirada a JongIn, quien lo miraba con el ceño fruncido.

-¡Buenas noches! -saludó KyungSoo cortésmente después de escuchar toda la introducción que SeHun dio a su llegada.

-¿Dónde estabas? -pregunto en voz baja SeHun mientras les servían unos aperitivos a sus invitados.

-Estaba con JongIn -dijo sin pensar. No iba a negar lo obvio. Los habían visto entrar juntos.

SeHun le dedico una mirada algo tosca y si más siguieron conversando con los invitado.

Ah decir verdad, KyungSoo estaba aburridisimo. Platicaban con un matrimonio ruso. La mujer de aquel matrimonio, una señora como de unos treinta años, lleva de botox y cirugías, no dejaba de darle miradas croquetas a JongIn y eso estaba poniendo de mal humor a KyungSoo. Sin mencionar que también le coqueteaba a SeHun.

-Con su permiso, iré al tocador -se disculpó KyungSoo mientras se dirigía al mismo. Esperaba a que JongIn lo siguiera. Tenía tantas ganas de agarrarle la entre pierna para asegurarse de que sólo era de él aquel trozo de carne. Estaba tan celoso por la rubia que aun seguía mirando a JongIn.

Antes de dirigirse al tocador, KyungSoo le dedico una ligera sonrisa a JongIn. Este le guiño el ojo y volvió a andar.

KyungSoo entró al tocador de la planta baja, se echo agua en la cara. Cuando sintió que espero demasiado y que JongIn no entraba, decidió retirarse. Estaba a punto de abrir la puerta, cuando la misma abrió. KyungSoo emocionado alzó la vista, pero fue grande su decepción cuando SeHun entró cerrando la puerta tras de él.

-¿Qué te traes? -le pregunto mientras lo arrincono contra el lavabo.

-¿Qué dices? -Pregunto inocentemente KyungSoo.

-¿Estas tonteando con ese? ¿Acaso me viste cara de pendejo? -reclamó SeHun.

-¿De qué estas hablando? -KyungSoo trató de sonar lo más confundido posible.

-Eh visto las miradas que te das con Jongin y como el muy imbécil te come con la mirada -agregó SeHun mientras tomaba el mentón de su esposo y lo hacía alzar la vista.

-Estas idiota y ves alucinaciones -se defendió KyungSoo.

-¡No me hables así!

-Pues no digas cosas que no son -se defendió el más joven. -JongIn y yo somos amigos. Ademas los niños lo quieren mucho.

-¿Estás completamente seguro que no te lo estás cogiendo? -pregunto SeHun mientras entre cerraba los ojos.

-Yo no cojo con JongIn -afirmó.

SeHun no estaba muy convencido de aquella respuesta. No podía negar que había notado aquellas miradas que JongIn le daba a su esposo. Aun que la negación de KyungSoo sonaba tan convincente.

Sonrió de lado mientras soltaba el mentón de KyungSoo. Necesitaba tener vigilado a JongIn. Temía a que lo traicionara y tenía la mejor oportunidad de atarlo justo frente a él.

-Esta bien -soltó mientras tomaba las caderas de KyungSoo.

El niño de ojos grandes Temía a que su marido no creyera aquello. Estaba jugando con fuego. Si SeHun los descubría era hombre muerto. Comenzó a sudar frío por la repentina actitud de su marido.

-Cada día estas más bueno -lo alabó SeHun mientras con una mano le acariciaba los costados de arriba a abajo.

KyungSoo mentiría si dijera que aquellos toques que le daba su marido no lo excitaban. Se dejo hacer mientras SeHun lo tocaba, gemia bajito para que no escucharán.

-Nos están esperando en el salón -susurro KyungSoo intentando hacer que SeHun lo dejará de tocar.

-No me importa. Ahora quítate la camisa que te quiero lamer los pezones -le ordenó mientras se desabrochaba el cinturón.

KyungSoo obedeció sumisamente, comenzó a desabotonarse la camisa mientras miraba con temor la puerta.

-Le puse seguro, nadie va a entrar -agregó SeHun.

KyungSoo lo giro a ver, su esposo ya tenía su gran erección fuera y se la acariciaba con una mano.

SeHun dejó de tocarse para tomar las caderas de KyungSoo, mientras de inclinaba y tomaba uno de sus pezones entre sus labios.

-Estoy tan excitado. Me la paras con sólo verte los labios -comentó SeHun cuando ya estaba dentro de KyungSoo y este gemia por cada empuje que daban sus caderas.

(ㅂ.ㅂ)

KyungSoo se arreglaba la ropa mientras SeHun terminaba de acomodarse la corbata. Por una extraña razón, una sensación incómoda se había apoderado de su estómago. Un vacío que más bien era una especie de arrepentimiento. No debió tener sexo con SeHun.

-¿En que tanto piensas? -pregunto SeHun mientras lo abrazaba por la espalda y recargaba su mentón en su hombro.

Se miraban a los ojos por el espejo, ambos con el cabello revuelto y las mejillas coloreadas de un color rojo. KyungSoo debía admitir lo ardiente que era SeHun, la edad lo hacía ser más atractivo. Pero por alguna extraña razón, el corazón de KyungSoo ya no tamboreaba con locura cada vez que lo veía.

-En el tiempo que llevábamos juntos. -Respondió KyungSoo.

-mmmmh -fue todo lo que respondió SeHun antes de besar su cuello y dar la vuelta.

-Desde mañana quiero que pases el mayor tiempo posible con JongIn -ordenó SeHun.

-¿Qué dices? -KyungSoo lo volteó a ver con la cara llena de sorpresa.

-Voy a aprovechar que traes como pendejo a ese idiota -comentó SeHun mientras le acariciaba dulcemente una mejilla. -Vas a hacerte amigo de él, quiero que lo pasees por la ciudad.

-¿Por qué debería de hacer eso?

-Por que yo te lo ordenó, ¿no dices que son amigos?... Pues quiero que me digas con quien habla, a donde va y todo eso. A un no me da confianza.

-Esta bien -le dijo a SeHun mientras se enredaba de su cuello.

-Sólo no te vayas a pasar de listo. Si me entero de que llegas a ser más que su amigo, juro por Dios que te mató. -advirtió SeHun.

KyungSoo sólo asintió y antes de besarlo con desesperación.

NicotinaWhere stories live. Discover now