—¡Zenitsu! No digas cosas así...

Tomaste de la mano al joven del haori y después de despedirte salieron de aquella habitación. Caminaron de esa forma hasta llegar a tu habitación en un completo pero cómodo silencio, una vez estaban frente a la puerta de tu cuarto los dos se quedaron esperando a que alguno dijera algo, nadie habló. Los dos estaban notoriamente ruborizados, sin palabras en la boca.
Cuando iba a hablar Tanjiro, también abriste la boca para hacerlo, los dos emitieron un sonidos pero luego terminaron callándose a la vez.

—Bueno... En todo este tiempo me puse a escribir más —dijiste con pena mientras desviabas la mirada.

—Escribir... ¡Oh, claro! Escritura —Kamado recordó lo que iba a hacer y había olvidado. —¿Puedo entrar en tu habitación, _______?

Preguntó con una gran sonrisa.

—Siempre eres bienvenido —respondiste.

—¡Por favor disculpame! Espérame dentro se tu habitación, volveré rápido, sólo espérame.

Asentiste confundida mientras veías como Tanjiro se iba caminando a un paso rápido, abriste la puerta de tu cuarto para entrar, la dejaste abierta para el momento en que volviera tu pareja. Te quitaste la capa de los hombros, dejándola sobre la cama luego te sentaste en la cama mientras te recostabas. Un largo viaje debido a una difícil misión y a penas regresar te enviaron a otra de nuevo, no te molestó tanto debido a que viste a Tanjiro y te alegró la madrugada pero aún así fue difícil y si no hubiese sido por Kamado habría sido aún más duro.

Tocó la puerta, lo viste parado ahí y en cuanto lo miraste entró. Tenía las manos detrás de su espalda, parecía esconder algo, se detuvo un par de pasos en frente tuyo.

—Te tengo un regalo —la suavidad se su voz te hizo sonrojar. —Espero realmente que te guste...

—¿Qué es? —preguntaste sorprendida.

—Cierra los ojos.

Obedeciste.

Sentiste un peso sobre tu regazo, era algo pesado y en cuanto lo tocaste te diste cuenta de lo que era. Seguido de eso, los cálidos labios de Tanjiro se posaron sobre los tuyos mientras que su mano derecha iba a tu mejilla acariciándola con delicadeza. Decidiste corresponder justo antes de que se separara, esto evitó que lo hiciera y logró que la cara de los dos se pintara de un colorido tono rubí. Los labios de los dos se movían al compás, encajando perfectamente... Sin embargo Tanjiro se separó luego de unos segundos más, si seguían de esa forma sería difícil detenerse.

—______-chan, yo lo sien...

Le interrumpiste.

—Shhh... —le guiñaste un ojo. —Realmente no hubiese podido detenerme, me encanta tu fuerza de voluntad, Tanjiro.

Hiciste que se avergonzara.

Tomó asiento a tu lado mientras dejaba un beso en tu mejilla y te rodeaba con uno de sus brazos.

—La última vez que salimos juntos, vi en tus ojos que lo querías —habló refiriéndose al libro. —¡Aparte dijiste que te ayudaría a escribir! Oh, por cierto... Habías mencionado que escribiste más, ¿qué tal te va?, ¿cuándo podré leerlo de nuevo?

ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora