Errores | Completa | HO 2

Epílogo

El aerodeslizador aterriza en la playa, haciendo que los granos de arena se alcen y arremolinen. Es un aparato negro y silencioso, consta de una cabina con espacio para una persona y poco más. C-0149, un androide de piel oscura y cabello rapado baja por la rampa, vestido con su uniforme pulcro y recién planchado, de un color similar al vehículo. Tiene una sonrisa dibujada en el rostro y parece muy seguro de lo que hace.

Observa a C-0157. Su compañero le espera unos metros más allá. A su lado, un canino de raza indefinida se mantiene alerta. Alza las cejas al ver al androide. Su aspecto es penoso. Ropa hecha harapos y quemada, cabello revuelto y sucio, y se nota que aún se recupera de heridas internas.

—Pensábamos que habías muerto —exclama 49 con su voz profunda.

—Aquí sigo, Bob —contesta Hyo.

—Hacía mucho que no recibíamos noticias tuyas...

Bob se acerca y examina a Hyo. El perro aún se mantiene alerta. El androide se agacha e intenta acariciarlo, pero recibe un gruñido como respuesta. 49 alza los brazos y se incorpora. Entrecierra los ojos, examinando a su compañero.

—Por el Centro corrían rumores sobre que habías cambiado de bando —sisea Bob.

—¿Ah, sí? —Hyo se mantiene tranquilo—. ¿Y tú crees esos rumores?

Bob se encoje de hombros.

—No sé, siempre has sido un blando.

Ambos androides ríen. Hyo le da unas palmadas en el hombro a Bob.

—¿Qué tal las cosas por allí? —inquiere Hyo.

—Ni tan mal, esperamos la llegada del contacto. Cobalto les sigue de cerca.

A pesar de tener sus recuerdos, Hyo los siente como lejanos y la mención de Cobalto, el androide de cabello azul, se le hace muy extraña. En realidad, toda la situación, estar hablando con Bob, ver el aerodeslizador... Parece como si aquello perteneciera a otra vida, a otra persona.

Pertenece a otra persona, se recuerda Hyo. Él ya no es el mismo. Ya no sabe ni quién es.

—¿Les? —pregunta.

—Sí, va con la niña y el chaval.

Hyo ladea la cabeza y suspira aliviado. Así que Yadei sigue viva.

—Vaya, casi pareces contento —contesta el moreno con retintín.

—Ya. Tendrías que creerte los rumores más a menudo.

Todo ocurre a cámara lenta. Hyo hace una llave rápida e inmoviliza a C-0149, el cual protesta y le suelta varios insultos. Lo siento amigo, es lo mejor. Entonces le aprieta en la nuca, en busca del punto de reactivación. Continúa haciendo fuerza hasta que su compañero se desploma.

Fiko ladra y salta por encima del cuerpo del androide. Hyo se agacha y le rasca detrás de las orejas.

—Vamos, tenemos mucho trabajo. Lo primero es asegurar la vida de Yadei.

Ya no se trata de salvarle la vida, porque Hyo la conoce lo suficiente como para saber que ella sola se las puede apañar. Sabe luchar y es fuerte. Pero necesita asegurarse que nadie ordena su eliminación, por muy fuerte y muy ágil que sea la chica, es prácticamente imposible esquivar un disparo de francotirador, más aún si no sabes que te apuntan.

Entra en el deslizador y copia los códigos de su compañero. A pesar de los rumores, en el Centro de Mando aún no saben que él ya no cumple su misión. Lo que le da una ventaja para actuar por su cuenta. Si no confiaran en él, no habrían contestado a su llamada de emergencia.