CAPITULO 62: Enfrentando A Mis Demonios Parte Uno

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Estoy completamente decidía, iré a Colombia de nuevo, ya tengo las maletas hechas, Sam no tiene ni la mas remota idea, solo mi abuela sabe así que me permitió ir sola ya que ella le dio demasiado fuerte la muerte de su hija así que no quiere volver para no abrir esas heridas que con mucho dolor a tenido que remendar por ella misma, yo la entiendo así que no quiero hacerla sufrir de nuevo. Tome mis cosas y entre al auto de Sam quien ya se encontraba esperándome en su auto con una linda sonrisa que adornada su rostro.

-¿estas segura que no quieres cenar en nuestra casa?- Dijo acodándose mejor el gorrito que traía puesto, yo ajuste mejor mi bufanda  y mis guantes de lana para cruzarme de brazos para entrar en calor

- no gracias Sam- Dije sonriéndole, no podía, ya que hoy partía mi vuelo directo a Colombia

- dame una buena razón para que no quieras ir- Dijo frunciendo el ceño

- mi abuela preparara un cena que desde mucho a tenido preparada y no quiero defraudarla- Mentí, odiaba mentirle a Sam pero si le dijera que si iba a Colombia obviamente no me dejaría ir por el incidente que tuve con mis ex compañeras

- esta bien- Soltó un suspiro de resignación- estaré contigo

- ¿Qué? Claro que no

- ¿Por qué no?

- tienes una familia que atender y tengo que atender a la mía

- ¿Por qué siempre quieres inventar una excusa para no estar conmigo Ana?

- no son excusas Samuel… siempre quieres tener la razón pero cuando no la tienes pones nuestra relación en mi contra- Dije enojada

- eso no es cierto

- claro que es verdad- Dije mirándolo mal, el soltó un suspiro y el camino permaneció en silencio, no era muy común que discutiéramos y menos por una ridiculez, una vez que llegamos a la universidad, ya que mi hermano había salido a vacaciones, me baje y empecé a caminar pero Sam se puso a mi lado en silencio y fuimos caminando hacia la universidad- tomare el autobús

- claro que no

- claro que si… tengo cosas que hacer al igual que tu- Dije realmente seria, el miro hacia otro lado tensando su mandíbula- recuerda reclamarles y agradecer los trabajos que tus admiradoras te hicieron- Dije dándole la espalda

- si es por la discusión Ana yo…- Dijo atrapándome del brazo pero yo jale de este logrando quedar fuera del alcance de el

- no es por eso Sam- Mire el reloj- que tengas un lindo día adiós- Dije alejándome de el, el susurro mi nombre antes de perderlo de vista, vimos clases común y corriente e hizo lo posible para no cruzarme con los chicos

Una vez que salimos a vacaciones hasta para el próximo año, todos salía con una sonrisa en sus rostro, el bus estaba estacionado y listo para partir, y detrás de el estaba Sam quien se encontraba mirándome con culpabilidad, nos quedamos viendo por un par de segundos antes de subir al autobús y este me dejara en mi casa, le pague al conductor y entre para cambiarme y mi abuela me diera una pequeña merienda.

En ese momento llego Yaira con una sonrisa en su rostro pero al ver mis maletas esta desapareció al instante para relanzarla con una mirada neutra.

-¿estas maletas?- Dijo después de segundos, llevaba dos maletas que tenían para arrastrarse

- son mías- Dije sin apartarle la mirada en ningún instante de sus ojos

- ¿para que?

- me iré por un tiempo… necesito tiempo a solas

- conozco tu tiempos a solas- Dije mirándome con furia, lo que hizo que mi estomago se encogiera- y no te permitiré irte… además ¿Quién te dio permiso?

- estoy lo suficientemente grande para tomar mis propias decisiones Yaira, ya no soy la nena que tienes que cuidar para no salir lastimada…yo ya tengo que enfrentarme al mundo con los pies en la tierra ya no necesito de tu protección y si hablas de permiso ya mi abuela me lo dio

- me refería a Samuel

- solo somos novios no significa que sea mi padre- Dije dándole la espalda- que tengas una linda navidad y próspero año nuevo- Dije antes salir mas cabreada de lo normal, pero quien se cree, que porque este saliendo con Sam necesite de su aprobación para hacer mis cosas, yo no soy una niña para que me tenga que estar cuidando como si fuera un chica pequeña

Una vez que llegue al aeropuerto entregue mi tiquete y me senté en la sala de esperas para que anunciara cuando partida mi vuelo, empecé a comer la pequeña merienda que mi abuela me había preparado en ese momento me vibro el teléfono, dudosa prendí la pantalla en donde encontré un mensaje de Samuel.

“Perdóname Ana, se que estas molesta conmigo y lo merezco pero por favor no cometas locuras” Sam

 “¿pero que se cree?” Pensé

No puedo creer que no confié en mí y crea que nuevamente me quiera lesionar, yo le prometí que no lo haría entonces ¿Por qué rayos lo duda?

“No tengo mas cuchillas ¿te importaría comprarme un paquete? Ana

Apague el teléfono para meterlo en mi maleta, en ese momento anunciaron que el avión ya estaba apunto de partir, solté un suspiro de resignación para tomar mis maletas perezosamente y dirigirme a paso lento a donde estaban recibiendo las maletas en donde me recibieron con una sonrisa la cual correspondí, para después hacer fila en donde una chica verificaba los tiquetes, mire a mi alrededor viendo como las personas andaban de manera apresurada, y presencie un rencuentro de una madre con su pequeña en donde se fundieron en mi hermoso abrazo, provocando que una lagrima de nostalgia resbalara por el rabillo de mi ojo.

-buena tarde jovencita- Dijo la chica que recibía el tiquete, le brinde una sonrisa para  entregarle el tiquete en donde se demoro un par de segundos para devolvérmelo- que tenga un buen viaje señorita

- gracias- Dije para después disponerme a entrar a ese pequeño túnel en donde me adentraba para entrar al avión, me senté en el asiento que estaba junto a la ventanilla y espere que los pasajeros empezaran a tomar sus lugares, para después emprender vuelo a mi próximo destino… Colombia, a partir de ahora voy a enfrentarme a mis demonios por mi misma, se que son muchos contra una persona, pero lo lograre…

Perder para GanarWhere stories live. Discover now