Perder para Ganar

CAPITULO 10: Cuéntame Tú Lado Oscuro

- Ana eres una persona muy importante pero dime que es lo que te tiene de ese modo –Dijo Sam en tono desesperado pasando sus manos por su rostro

- yo... no puedo no quiero que sientas más lastima por mí...yo no quiero meterte en mi perturbarte mundo –Cerré mis ojos con dolor, el cogió mi rostro entre sus manos y me dio un suave beso en la frente y soltó un suspiro cansado

- yo jamás te sentiría lastima... no me importa Ana yo... joder. Cuéntame tú Lado oscuro –Dijo frustrado

- está bien –Dije deslizándome por la cama quedando sentada mirando el piso con la mirada fija en la pared Sam se sentó a mi lado derecho mirando fijamente– todo empezó cuando...

Flashback

- estúpida...nadie te quiere aléjate -

- bruta... bruja no sirves para nada-

'no le pongas cuidado tal vez no te conocen' Me consoló mi consciencia, si, en ese tiempo mi consciencia no me lastimaba como lo hace ahora.

- con razón nadie te quiere-

- eres un fenómeno, nadie se fijara en ti

'son sólo burla tontas pero quizás tengan razón' Dudo mi consciencia

- ¿qué miras fenómeno? -

- eres una emo... una antisocial-

'tienen razón Ana eres sólo una dominación deberías morir así tal vez te quisieran' Me regaño mi consciencia.

- yo no hago con esa bruta-

Desde entonces intentado suicidarme desde los 9 años como ahorcarme... tomar pastas... no comer mucho tiempo.

Fin de flashback

Lágrimas bajaban por mis mejillas mientras le contaba a Sam mi pasado sin mirarlo. Allí mi consciencia dejó de alentarse para ser ella la que tortura me dices cosas como..."oh mira esa chica ella sí es feliz no como tú tonta solitaria que sólo das pena"

"deberías matarte hazle un favor a la sociedad y a mí " "eres tan poca cosa que hasta tu madre te abandona" "eres una maldita asesina" "mereces morir maldita lunática enferma mental" Sam lloraba en silencio, no sabía que decir o hacer.

- perdí a mamá –Continúe

Flashback

Mi mamá tuvo su segunda operación y ella me acompañó a mi primera cita con el psiquiatra... estaba algo débil lo único que me preocupaba era su salud la mía al carajo yo no importó...

Dentro de unas horas me detectaron depresión en estado grave lo que era algo no tan común en mi edad mi mamá a pesar de estar agotada me acompañó esa noche en la fría clínica donde tanto ella como yo aguantamos frío ya que no teníamos cobija y no pudimos dormir bien...cuando me mandaban comida ambas compartíamos la poca comida que me daban y al día siguiente alrededor de las 5:00 pm me trasladaron a una clínica reposo.

Encontré locos... mariguaneros gente que se sentía sola. Y la droga que me suministraran era tan fuerte que me causaba desmayos y estado débil de mi cuerpo estábamos muy vigilados... mamá me visitaba cada día aun sabiendo que tenía que guardar reposo y por mi culpa su salud decayó...

Cuando salí de la clínica entre a la escuela donde todos trataban más o menos y tuve que mentir que tenía dengue hemorrágico.

Mamá tuvo siete operaciones en dos meses y sólo lucho por nosotros y siempre la visitaba y me recibía con sonrisas y lágrimas de felicidad algunas veces me quedaba en la clínica y fue trasladada a otra y la volvieron a operar pero esta vez no despertó quedó en coma pero aun así seguía luchando... rezaba para que ella siguiera conmigo pero su cuerpo no lucho más y murió de muerte cerebral por meningitis hidrocefalia.

Me eché la culpa siempre y jamás me perdonare por ello yo MATE a la mujer que me dio la vida.

Fin de flashback

- desde entonces me corto yo merecía morir no mamá –Termine

- ¿cuántos años tenía tú madre? –Dijo con voz ronca

- 35 –Dije sollozando, el me acuno en sus brazos mientras en llanto fue saliendo de mi ser, me fui haciendo polvo psicológicamente. El paso sus brazos por mi cuerpo donde me sentó en su regazo

- Quiero contarte algo –Dijo después de minutos de silencio– quiero contarte de mí pasado

- Sam no es necesario yo...

- Quiero hacerlo –Susurro en mi odio, asentí lentamente con la cabeza– lo que conoces como Samuel Cipriano no es comparado con el que era antes –Lo mire extrañada pero lo deje continuar– era un mujeriego en toda su palabra, un cretino, un imbécil, nada me lo tomaba enserio Ana, todo lo que hacía era estar de fiesta en fiesta, de cama en cama, yo... yo era alcohólico, y también estuve en las drogas un tiempo, cuando me conociste había salido hace poco de un centro de rehabilitación, cuando te vi Ana, pensé que eras un verdadero ángel, sentí que nada tendía sentido Ana –Hizo una mueca con sus labios, acaricie su mejilla para darle un corto beso en los labios

- Sam yo...

- No me tengas lastima nena

- No la tengo –Me beso– te quiero

- Lose –Dijo con una sonrisa de suficiencia, yo lo fulmine con la mirada

- Idiota

- También te quiero –Ignoro mi comentario anterior

Ha pasado algunas semanas desde que me abrí por primera vez a una persona, ese era Sam, jamás había hecho eso ni nada por el estilo pero de algún modo tenía que desahogarse con alguien. Me sentía como un globo lleno de agua entonces sí echabas sólo un poco más terminaría explotando y terminarla peor de como estoy, aunque mirándolo por otro lado... no puedo estar más peor.

Sam en este último tiempo ha intentado ayudarme a salir del dicho "trastorno" aunque mirando de unas perspectiva realista eso jamás pasará. 'un árbol torcido jamás su tronco enderece' pensé Allí iba de nuevo en el bus con David en mi regazo quién me contaba sus increíbles anécdotas de sus amigos iba tan sumida en mis pensamientos que sólo movía la cabeza como ese muñequitos que ponían en los autos que mueve la cabeza gracioso.

Después de que llegamos a la universidad allí se encontraba Sam junto a Daniela y algunos amigos del equipo de fútbol y entre ellos estaba Harold como lo decía con anterioridad la tragar de mi nueva amiga Daniela.

- Hola –Dije una vez que llegué a ellos y como siempre con una sonrisa hipócrita en mi rostro

- ¿cómo estás? –Pregunto Sam mirándome fijamente a los ojos

- estoy bien –Lo mire directamente a los ojos mientras escupía esas dos palabras y sintiendo un sabor amargo en mi boca

- ven aquí te daré un abrazo –Me miro con melancolía Sam

- ¿Por qué?

- he visto tú sonrisa y ahora sé que me ha engañado todo este tiempo y acabó de ver tus ojos y me dicen que no estás bien –Dijo estrechando en sus fuertes brazos yo sólo me limite a esconder mi rostro en su pecho mientras las malditas lágrimas bajaban por mi rostro

- cada día es más difícil –Dije susurro

Fuimos a clase, me tocaba literatura junto a Sam a cambio de Daniela que le tocaba geografía con Harold, Sam me limpio las lágrimas y juntos nos hicimos en la última parte del salón donde algunos miraban extrañados a Sam supongo que algo anormal que se ajunté conmigo.

- buenos días clase hoy haremos un ejercicio –Dijo entrando la querida profesora jones todo soltaron un suspiro de resignación y otros quejas– vamos a escribir la peor cosa que nos haya pasado... tienen 5 minutos