「 Espontáneo 」

Start from the beginning
                                    

Llegó hasta a ti, viéndote llorar acurrucada en la cama y sintió su alma romperse. Era su culpa, no te había cuidado bien. Era su culpa, debió haber sido más cuidadoso contigo en muchas situaciones. Era su culpa, era su culpa, era su culpa.

Y aún así no pudo evitar caminar hacia ti cuando extendiste tus brazos hacia él. Se fundieron en un cálido abrazo.

—Fue natural —susurraste entre sollozos leyendo sus pensamientos—. Ni tú, ni yo, ni nadie tuvo la culpa... Fue natural.

—Perdóname —no lo podías ver llorar pero sentías sus lágrimas mojando tu hombro—. Perdóname, no pude protegerlos... Pero no se volverá a repetir —se alejó un poco para depositar un beso en tu frente—. Vamos a salir juntos de esto.

Asentiste lanzándote a sus brazos de nuevo. Ahora solo importaban ustedes dos, nadie más.

 Ahora solo importaban ustedes dos, nadie más

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

HoSeok.-

Sus lágrimas caían sin control. Debía haber una buena razón como para que eso le sucediera a ustedes dos.

¿Es un castigo por haber elegido el camino de la fama en vez de uno normal? ¿O fue tal vez porque tú dejaste a tu familia para cumplir tu sueño de Corea del Sur?

No, nada tenía sentido, podía llorar incluso de burla al sentirse tan desesperado por encontrar una respuesta. El doctor lo llevó a tu cuarto, y la escena allí le destrozó aún más de lo que creía.

Sentada en la cama, llorabas sosteniendo tu apenas hinchado estómago donde ahora ya no había nada.

—Oh cariño —su voz rota llamó su atención y corrió hacia ti envolviéndote en sus brazos. El doctor salió sabiendo lo doloroso que eran esas situaciones—. Te amo, te amo, te amo... Por favor no hay que estancarnos en esto, a nuestro pequeño no le gustaría vernos así.

—Lo anhelabamos tanto... —sollozaste.

—Sigue siendo nuestro niño —el dolor que sentía era realmente indescriptible pero ambos debían ser fuertes—. Lloremos todo lo que podamos por nuestro ángel, pero luego también nos debemos componer por él.

Asentiste acurrucándote en su regazo mientras le hacías espacio para que entrara en la camilla. Sabías lo roto que ambos estaban, pero sabías también que uno era la esperanza del otro, y mientras estuvieran juntos nada los detendría.

 Sabías lo roto que ambos estaban, pero sabías también que uno era la esperanza del otro, y mientras estuvieran juntos nada los detendría

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Reacciones Soft↪【BTS】Where stories live. Discover now