Hilo Rojo | Manuel Neuer

La Boda

La boda es como cualquier otra diría yo, llegamos a la cafetería-restaurant arreglada con muchas velas ya que eran más o menos las 5:30 pm cuando comenzó todo, Sally llegó con un hermoso vestido blanco corto, que le había triado Samantha de la capital. Adam miraba completamente embobado. En lo que consistió la ceremonia se dieron los intercambios de votos matrimoniales entre la pareja, fue muy emotivo y hermoso, la verdad, Brad lloró mucho.

Terminó la ceremonia y Esra salió frente a todos con una guitarra en mano, cantó y tocó una canción romántica holandesa la que no entendí absolutamente nada, pero sabía que era romántica por la melodía que tenía, Esra canta y toca la guitarra de manera preciosa.

Los novios salen a bailar muy juntos, después de unos segundos Brad saca a bailar a Kate.

-¿Quieres bailar, calabacita?-me pregunta Manuel tiernamente.

-Nunca te lo he dicho pero...odio que me llames así-susurro mientas río.

-¡Hey! A mí me gusta ese apodo, ahora responde a mi pregunta-sonríe.

-Bailaré contigo, Manuelito-le respondo. Él toma mis manos y las pone sobre sus hombros, mientras que sus manos se ponen en mi cintura. La canción es hermosa, no quiero que se termine, bailamos lentamente, mirándonos fijamente casi sin parpadear, sonriendo, sin darnos cuenta nuestros rostros se acercan mucho. No puedo resistirme en serio quiero besarlo, nunca he deseado algo tanto. Yo tengo un gran autocontrol, pero justo ahora se esfumó y sin darme cuenta mi deseo se cumple.

Manuel y yo nos besamos lenta y tiernamente por unos segundos que parecen muy largos. Acaba la canción y acaba también ese hermoso momento, nos separamos y nos miramos por un momento, hasta darnos cuenta en dónde nos encontrábamos y qué estábamos haciendo. Ese beso no fue fingido, nadie nos obligó a hacerlo, ni siquiera nos miraban.

-Gracias-dice Esra, y todos aplauden, incluyendo Manuel y yo que miramos distintas partes de la cafetería excepto a nosotros mismos-¿Ahora quién se anima a cantar?

Todos guardamos silencio hasta que la persona a mi lado lo rompe-Nina, sabe cantar-dice Manuel. Volteo a verlo asustada.

-¿Qué haces?-le susurro.

-Nina, tienes que enfrentar tus miedos tarde o temprano.

-Sí, Nina sal-me dice Anne, yo solo niego con la cabeza.

-Vamos, Nina queremos oírte cantar.

Manuel me da un pequeño empujón haciéndome salir al frente, no tengo escapatoria tengo que cantar. Camino hasta el lado de Esra y susurro el nombre de la canción que cantaré, él me dice que la conoce, por lo que tocará la guitarra a mi lado. Yo solo sé tocar el violín y el piano, mi hermano Dylan si sabe tocar la guitarra, la batería y el piano, nuestro papá y un tío nos enseñaron, lástima que no tenga un instrumento conmigo, así no me sentiría tan nerviosa como lo estoy ahora.

-Hola, ¿qué tal?-digo nerviosa-bueno...primero felicidades chicos, serán una gran pareja de esposos-todos aplauden en ese momento y cuando paran continúo-cantaré Lover you should've come over del genio musical Jeff Buckley. Se las dedico a ustedes Adam y Sally-ellos me miran sonrientes. Esra comienza a tocar y yo respiro hondo antes de comenzar a cantar. Evito cualquier contacto visual con los demás, sobre todo con Manuel.

La letra de esta canción tiene mucho significado para mí, la canto con todo mi corazón; esa canción la había escuchado por primera vez cuando me fui de Alemania, habla cuando has perdido un amor para siempre y así fue como me pasó a mí, había perdido mi primer amor, había perdido a Manuel hace mucho.

Esra deja sonar los acordes de la guitarra, cuando termino de cantar, dada por terminada la canción, todos aplauden muy fuerte, les dedico una sonrisa de agradecimiento.

Algo logra llamar la atención de mi mirada, era Manuel que me mira con una sonrisa tierna, pero a la vez triste, sus ojos azules brillan, lo que me hace sentir horrible sobre lo que le tengo que confesar tarde o temprano.

-Gracias, Nina, eso fue hermoso-me dice Sally con una gran sonrisa, la que yo le devuelvo.

Todos continúan con la celebración de la boda, mientras yo me dirijo hacia Manuel, lo miro un momento, él me observa expectante-Tenemos que hablar, Manuel.

Él asiente con la cabeza y salimos juntos de la cafetería.

Ya afuera, él se pone frente a mí.

-Nina...todo lo que ha pasado, creo que tú y yo deberíamos estar....

-Manuel-lo interrumpo con los ojos llenos de lágrimas, no quiero decirlo pero tengo que hacerlo-Tengo que contarte algo muy importante.

Manuel me mira preocupado-¿Qué pasa, Nina?

Doy un largo suspiro, necesito decirle a alguien esto, no puedo callarlo más, no puedo usar mi celular para hablar con mis mejores amigos o mi novio, pero al que tengo cerca es a Manuel, y después del beso allá adentro debo aclarar las cosas.

-...Estoy embarazada.