Esos ojos verdes que me volvían loco

1.2K 59 10
                                    

Manuel

        -Thomas, estoy cansado no quiero ir-Habíamos tenido una reunión con el equipo y Thomas quería que lo acompañara a un lugar. La verdad es que tengo mucha flojera ahora.

        -Oh, por favor, será solo por un rato. Lisa quiere que conozca a sus amigas. No quiero ser el único hombre allí. No me falles-dice poniendo cara de cachorrito. ¿Cómo le podía decir que no? Thom ha sido mi amigo desde que llegué al Bayern, él me apoya en todo, lo tengo que ayudar.

        -Está bien, está bien-Thomas sonríe al oírme decir esto-Una pregunta ¿ellas saben que eres futbolista?

        -Nop. Sabes que Lisa no tiene tantas amigas, siempre me cuenta que la utilizan para llegar a mí. Es horrible. Desde eso, ella no cuenta nada sobre mí a la gente que conoce, por eso la reunión de ahora.

        -Kathrin también pasa por lo mismo.

        -Es que somos irresistibles, Manu-dice fingiendo egocentrismo.

        -Lo sé-bromeo.

        -Verdad, lo olvidaba...Debemos hablar en inglés, una de sus amigas es italiana y no habla alemán.

        -De acuerdo-le digo. Menos mal que sé ingles, mi pronunciación no es perfecta pero si puedo hablarlo.

Llegamos al bar en donde se encuentra Lisa con una chica que nos sonríe amigablemente. No creo que nos reconozca ya que no se ha emocionado o se ha tirado encima de nosotros.

        -Hola, amor-le dice Thomas a Lisa mientras le da un rápido y efímero beso-Hola, Manu.

        -Hola, Lisa-la saludo.

        -Thommy, que genial. ¡Tragiste a Manu! Chicos, ella es Marzia, Marzia él es mi esposo Thomas.

        -Mucho gusto-dice sonriendo la chica llamada Marzia.

        -Y él es Manuel Neuer-nos presenta Lisa.

        -Mucho gusto-digo sonriendo y dándole la mano. Ella al oír mi nombre borra su sonrisa y se asusta. ¿Es que no le caigo bien?

        -El gusto es mío-dice con una sonrisa forzada.

Nos sentamos en la mesa, frente a Marzia. Comenzamos todos a hablar, Marzia era un poco tímida pero se fue soltando.

Estábamos riéndonos por un chiste de Thomas cuando de pronto, Marzia grita:-VA VIA!

Todos la volteamos a mirarla, sorprendidos.

        -Marzia, ¿qué pasó?-le pregunta Lisa.

        -No, eh...Solo que había un mosca cerca-ríe nerviosamente. Que chica tan rara, pero a la vez graciosa.

En ese instante, Lisa le grita a alguien detrás de mi-¡Nina!, ¿a donde vas?

Pero que...¿Acaba de decir Nina?. Volteo rápidamente para ver a una chica de espaldas con un largo cabello marrón oscuro-¡¿Nina?!-pregunto con miedo. La chica voltea lentamente, y ahí es cuando la veo. Ya no usa anteojos lo que me hace más sencillo el ver esos ojos verdes que me volvían loco de amor, su hermoso cabello que ahora era largo, su cuerpo espectacular y muy bien formado. Es preciosa.

Hilo Rojo | Manuel NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora