Holanda

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        -¡Nina!-dice abrazándome.

        -¡Manuelito!-exclamo sonriendo-Siéntate, por favor. Cuéntame cómo es que estas aquí-Él llevaba un gran plato de comida. Rápidamente se sentó en el asiento frente a mi.

        -Bueno, fui a Irlanda porque ayer fue el concierto de mi banda favorita...

        -¿U2?-pregunto interrumpiéndolo.

        -Sí-dice sonriendo-lo recuerdas. Bueno, como sea, fue un concierto con sus mejores hits, no podía perdérmelo. Y pues esta tarde tomé un avión para regresar a München, pero el mal tiempo hizo que aterrizáramos en Holanda hace como una hora. ¿Y cuál es tu historia?

Es decir, que Manuel estaba en Irlanda y que al intentar regresar a Alemania se quedó en Holanda igual que yo, que fui a Reino Unido y me quedé a mitad de camino antes de llegar a Alemania.

        -Bueno..fui a Reino Unido por trabajo. No te dije nada porque supuse que sería rápido.

        -Yo igual-dice sonriendo.

Río-Bueno, comenzó la lluvia, el avión tuvo muchas turbulencias y aterrizó aquí hace un rato.

        -Que coincidencia ¿verdad? Mañana dicen que tomaremos el tren hasta casa, sale como a las ocho de la mañana.

        -Genial, debemos levantarnos temprano entonces.

Al terminar de comer, regresamos cada uno a su cuarto de hotel, dormí hasta el siguiente día.

Es genial estar con alguien conocido en una ciudad o país que no conoces. Manuel y yo viajaremos juntos mañana, me siento más tranquila pero...

Cuando despierto me siento muy mal, mi estómago está muy raro, me duele mucho, ni siquiera puedo levantarme por el dolor. ¡Demonios! Debió ser lo que comí ayer. ¿Manuel estará igual?

Alguien toca la puerta de mi cuarto y a duras penas me levanto a abrir.

        -Buenos días, Nina-dice Manu con una sonrisa, pero al verme se le borra-¿Estás bien?-pregunta preocupado.

        -No, mi estómago me duele. Creo que me cayó mal la comida de ayer.

        -Pero yo me siento bien. Llamaré a servicio de habitación por una pastilla-Cierra la puerta, va hacia el teléfono de mi habitación y hace la llamada. Yo mientras tanto regreso a mi cama retorciéndome de dolor-Nina, no puedes viajar así-dice cuando cuelga el teléfono.

        -Tienes razón, eh...me quedaré. Tomaré el siguiente tren-digo débilmente. El dolor es insoportable., cierro mis ojos para intentar disminuirlo.

        -Nina, los boletos para el siguiente tren están agotados. El único disponible en esta ciudad parte dentro de cuatro días...el 12-suspira Manu.

        -¿Qué?-digo asustada, abriendo mis ojos de golpe-No, yo tengo que volver antes mi aniversario. Es dentro de tres días.

        -¿Tu aniversario?-pregunta frunciendo el ceño-Bueno, yo tengo el 13 un partido contra Stuttgart y se supone que debo entrenar mañana 9 y también el 12.

        -Tienes razón. Regresa a Alemania, yo me quedaré.

        -¿Y dejarte así, toda moribunda? No lo creo.

Hilo Rojo | Manuel NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora