Schalke 04

1.9K 79 2
                                    

Nina

         -A propósito, me gustan tus nuevos anteojos-dijo Manuel mientras encendía el auto. Desde que tenía aproximadamente 8 años empecé a usar lentes y cada cierto tiempo los renovaba.

         -Gracias, supongo-dije rodando los ojos-Menos mal que solo me faltan dos años para ser mayor de edad y poder operarme para dejarlos de usar.

Recuerdo que cuando tenía nueve años fuimos a jugar fútbol a una cancha cerca de la casa y un niño desconocido se burló de mí por usar lentes. Entonces Dylan, Marcel y Manuel lo persiguieron por toda la cancha y lo amenazaron por si me volvía a molestar.

          -No puede ser tal malo. Además, te hacen ver más intelectual-dijo sonriendo. Es que este chico siempre está de buen humor. ¡Me encanta!

          -Mejor no digas nada-dije riéndome de su intento por verle el lado bueno a usar lentes-¿Adónde vamos? ¿A tu apartamento? Porque quiero vencerte al fin en FIFA.

          -Nunca me vencerás, y no seas impaciente, ya verás.

Manuel manejó casi 20 minutos, hasta que me di cuenta a donde me llevaba. Era el Veltins-Arena, el estadio del Schalke 04, solo había entrado allí cuando había algún partido que coincidía con mi llegada.

          -¿Estas intentando convertirme en una fan del Schalke?-le dije con falso enojo-Porque tú sabes que yo amo al Bayern Munich.

          -No puedo creer que aun sea tu mejor amigo después de lo que acabas de decir-dijo tocándose el pecho ofendido mientras estacionaba el auto.

Siempre me había gustado el Bayern, para el enojo de Manu, y a mi hermano el Chelsea. Lo sé, somos unos desgraciados, tenemos a nuestro amigo del alma en el Schalke 04 pero nos gustaban otros clubes.

           -Será porque nos conocemos desde que tengo memoria ¿quizás?

           -Esa es una de las razones-dijo levantando el dedo índice.

           -Además, que me encante el Bayern no significa que mi jugador favorito esté ahí-le dije con una sonrisa.

           -¿Es del Schalke?-me preguntó esperanzado.

           -Sí-le respondí y bajé del auto.

Manuel también bajó del auto con una hermosa sonrisa y me preguntó:

           -Entonces, ¿soy tu jugador favorito?

           -Me refería a Mesut Özil- le dije con mirada inocente y después me reí a carcajadas al ver la expresión que puso-Es broma, tú eres mi favorito-Y fuimos riéndonos como locos hasta la entrada.

Manuel habló con el guardia que nos dejó entrar. Me hizo un tour por todo el estadio, me mostró lugares en los que nunca había estado y después fuimos a la cafetería a almorzar, ventajas de tener un amigo futbolista del Schalke. Comimos Chucrut (plato típico de Alemania) acompañado de salchichas con puré de papa y una Coca-Cola cada uno.

Al terminar de comer, no sé cómo vi que entraba a la cafetería Mesut Özil. Me quedé en shock observándolo y cuando Manu se dio cuenta me jaló hasta donde estaba Mesut, quien sonrió al vernos.

           -Hola, Mesut-dijo saludándolo-Te presento a Nina Rodriguez, Nina él es Mesut Özil estudiamos juntos unos años en la escuela y ahora estamos juntos aquí.

Hilo Rojo | Manuel NeuerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora