One-Shots | 𝗧𝗪𝗗

14. Negan

Pedido de: Keilani34712

No entendía cómo podía estar en esta situación ahora, sólo había salido un rato, ni siquiera se había alejado tanto de Alexandria.
Unos salvadores encontraron a Keila en los bosques, y a la fuerza, se la llevaron.

Ahora se encontraba en una habitación de dos por dos, a oscuras, sin entender lo que sucedía y pensando un sin fin de planes sin resultado en su cabeza.
Quería abofetearse a sí misma en esos momentos pero, no tenía la culpa, no sabía que andaban salvadores por ahí.

Pero, a la vez cree que sea una buena oportunidad para sacar información para su grupo, tal vez termine siendo una ventaja, y así también, rescatar a Daryl.

En ese momento, la puerta se abre y un tipo de cara quemada -que ya había visto antes- la agarra del brazo y la arrastra por los pasillos sin decirle absolutamente nada.

–¡¿Qué haces?! ¿Adónde vamos?– preguntó tropezando con sus propios tres.

Dwight no contestó y la hizo entrar a una habitación seguido de cerrar la puerta y dejarla sola.
Bueno, no estaba tan sola, el mismo Negan estaba ahí.

–¡Keila! Que gusto volver a vernos.– dijo sonriendo de oreja a oreja.

–Será un gusto para ti.– a pesar de haberle contestado de mala forma Negan no borró esa sonrisa de su cara.

Cuando lo escuchó reir, se dignó a mirarlo a los ojos por primera vez desde que lo vio aquel terrorifico día.
Sintió que se le había cortado la respiración pero se mantuvo firme.

–¿Sabes que manterme aquí va a empeorar las cosas, verdad?– dijo sentándose en el sofá frente a él sin pedir permiso siquiera.– Hará que Rick se harte y se va a revelar, Negan, y tú no conoces ese lado de él.

–Ay cariño, ¿crees que la perra de tu líder me da miedo? Se rindió, está a mi merced, algo que toda tu pandilla debería aceptar, ¿no crees?– ella rió con ironía y negó con la cabeza.

–Realmente no lo conoces, no tienes ni la menor idea, si no ha hecho nada es por sus hijos, pero créeme, explotará, y en el momento en que lo haga desearás no haberte metido con nosotros.

–Wow, digamos que te creo.– el azabache se cruzó de brazos y la miró de arriba abajo.

–¿Qué?– preguntó ella con una ceja levantada, demostrando indiferencia.

–Nada, sólo que te vez preciosa.– ella bufó aprentando disimulada su brazo izquierdo.– Es un cumplido.

–Que no pedí.– ella se levantó del sofá.– ¿Para qué me quieres aquí? ¿Dónde está Daryl?

–Hey tranquila, tu amiguito está por allá haciendo su trabajo de limpiar mierda.

–Liberalo.– dijo Keila– Liberalo y yo me quedo aquí.

–Agradezco tu propuesta.– Negan se acercó a ella, agachando un poco su cabeza para mirarla.– Pero no será posible.

Keila frunció el ceño, tiene que buscar alguna forma de convencerlo o al menos idear un plan y lo hará tarde o temprano.

[...]

Pasaron unos días desde que estuvo ahí, y todos esos santos días veía la cara de Negan así tan sólo sea para decirle hola y adiós.
Había logrado conseguir algo de información, tal vez no tanta pero con sólo escuchar un par de conversaciones era suficiente.

Sin embargo, no ha logrado entender porqué seguía allí, y tampoco el porqué Negan quiso cambiarla a una habitación más grande, lo cual se había negado al principio pero terminó aceptando ya que lo vio como ventaja.
Aún así no comprendía nada de todo esto ya que ni siquiera era una esclava o algo por el estilo, el líder de los salvadores estaba siendo extrañamente amable con ella.

Afortundamente estos dias ha logrado encontrar a Daryl, sólo pudo decirle a penas algunas palabras pero le claro que se le largarían de allí juntos.

Escribió un plan en un papel, con indicaciones y todo, dispuesta a pasárselo a Daryl por debajo de la puerta en donde estaba encerrado.
Pero no contó con encontrarse a Negan en medio del pasillo. Cuando sus miradas chocaron él sonrió ampliamente.

–¿Qué andas haciendo por aquí, cariño?

–P-Pues nada, como siempre.– dijo mirando hacia otra dirección, debía distraerlo para que no hiciera más preguntas.– Hablando eso, ¿por qué sigo aquí? Nadie me dice qué hacer, ni siquiera soy una esclava, ni siquiera me torturan.

–Bueno, si quisieras hacer algo te ofrecería que trabajes a mi lado pero sé que negarías.

–¡¿Entonces?! Sólo liberame.

–No.– el soltó un suspiro de frustración y se acercó a ella.– ¿Realmente quieres saber por qué sigues aquí? ¿Tengo que decirlo?

–Me dejarías mis dudas claras– dijo ella algo nerviosa por tal cercanía.

Lo que eran un par de centímetros comenzó hacerse cada vez menos, al punto de sentir su respiración chocar contra su cara, el corazón de Keila se aceleró y su cuerpo se tensó.

Negan se acercó aún más con intenciones de acortar la poca distancia, Keila estaba estática en su sitio a punto de ser besada por el enemigo pero los labios de ambos sólo llegaron a rozarse ya que él se separó bruscamente cuando su walkie-talkie sonó.
Se alejó de ella sin siquiera mirarla a los ojos.

Ella quedó inmovil con su corazón latiendo a todo lo que da, sentía calor en sus mejillas pero a la vez, se sentía molesta consigo misma por no haberlo parado.
Sin embargo, dejó esos pensamientos y reaccionó, caminó hacia la puerta donde estaba Daryl y dejó la nota pasar por debajo.

Abandonó el lugar a paso apurado, intentando no ser vista.

Más tarde ese mismo día, pusieron el plan en marcha, lo habían logrado y Daryl ya estaba con ella.
Lograron escapar, y salieron fuera, donde habían algunos vehiculos.

–¿Estás bien?– preguntó él ya que la vio algo distraída.– Hey, no te preocupes, le ganaremos y lo mataremos. Todo se acabará pronto, Keila.

Ella asintió algo nerviosa y se subieron a una moto que había allí dejando el santuario atrás.

Por fin logró su cometido, logró liberar a Daryl y conseguir algo de información.
Por fin se iban a liberar de Negan, será el comienzo de una guerra.

Pero, ¿por qué había algo en ella que no quería hacerlo?

Espero que te haya gustado y que quedara como querías!