"¿Qué posibilidades hay de que te enamores de la chica de al lado?
La química entre nosotros fue inmediata, pero un error hizo que se aleje de mí.
Hace seis meses que se fue y ya no soporto su ausencia. Estoy atrapado en un mundo sombrió, ella se ll...
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Estaba concentrado tocando cuándo sonó mi teléfono, la inconfundible melodía que habia seleccionado para ella."SHE" de su banda favorita. Y si, era ella. Por fin me respondia.
"¿Dondé estas?"
Casi salgo corriendo de casa para ir a golpear su puerta. Le respondi casi de inmediato.
"¿Dónde crees que estoy cerezo?"
Me acerque al balcón y la vi estaba en la vereda, caminando de regreso a su casa.
Rápido tome la guitarra y sólo una canción vino a mi mente. "Wish you were here"
La vi detenerse, su cuerpo temblaba sin control, y no era por frio. Segui tocando mientras la miraba desde el balcón. Cuándo ella levanto su rostro y sus ojos por fin se cruzaron con los mios.
Deje de tocar y la mire. Ella se dejo caer de rodillas al piso y yo me contuve de saltar del balcón. Tome las llaves y corri por la escalera, no podia esperar al ascensor. Abri la puerta y llegue hasta ella. Me arrodille en el suelo a su lado. Y sin poder esperar un segundo más, la abrace fuerte, tanto como pude, su llanto se hizo mas intenso. Y tuve que cargarla y llevarla a casa. No queria que los vecinos o su padrino nos encontraran en plena madrugada llorando de rodillas en la calle.
Con Saku en mis brazos, llorando sin control subi los escalones hasta el primer pizo. Entre en casa y encendi la luz de living. La deje en el sillón abrazada a sus piernas, seguía llorando sin control. Puse agua a hervir. Busque una taza y algunas hierbas. Tilo, Cedrón, Manzanilla. Puse un poco de cada una en el jarro. Miraba a Saku por momentos y seguia con su cabeza escondida entre las piernas.
Una vez que tuve listo su té, me acerque a ella y toque su cabeza. —Saku, basta ya no llores— mi mano subía y bajaba por su espalda.
—¿Por qué?— gimió.
—¿Por qué, qué?, preciosa—Le pregunte mientras limpiaba las lágrimas de su rostro.
—¿Por qué estás aca Sasuke?— sonaba confundida, había dolor pero también esperanza en su voz.
—Porqué no se vivir sin vos amor, porque nada me importa más, porque no puedo estar lejos tuyo, porq...
No pude seguir hablando. Saku se lanzo sobre mi boca. Me beso con furia, y con deseo contenido, me faltaba el aire pero no queria que ella rompiera el beso.
La necesitaba y ella a mi, no habia dudas.
Tantos meses lejos, todo mi cuerpo reclamaba por el suyo, pero no iba a tomarla en el sillón como adolescente necesitado.
La levante en brazos y subi a la habitación.
La deje sobre mi cama, estaba temblando de deseo, podia sentirlo porque yo estaba igual. De manera torpe y apresurada empecé a devestirme. Hasta quedar casi desnudo. Luego empece a bajar su pantalón, Y mi exitación y deseo se fueron a la mierda.
Dolor, bronca, culpa, se apoderaron de mi. Ni siquiera mi hermana que esta completamente loca, llegó a lastimarse tanto.
Recorro con mis dedos cada marca, cada corte.
¡Joder... algunos son muy recientes!.
No quiero juzgarla, no quiero que se vuelva a alejar. Le quito el buzo y la remera. La tengo en ropa interior en mi cama. Y sería la imagen mas sexy que vi en mi vida, si su cuerpo no fuera un mapa de cortes aquí y allá.
Cubre su rostro con ambas manos y llora. Sus brazos lucen las mismas marcas que sus piernas.
—Saku... es demasiado— digo entre dientes
—No sabes cuánto duele—me dice mirandome furiosa, se pone a la defensiva.
—No fue mi culpa... te pedi perdón miles de veces—¿¡Que mierda hago!? No quiero empezar a discutir, ni reclamarnos nada. Solo quiero besarla y hacerla mia una vez más.
Me acuesto junto a ella y la abrazo. >>No te das una maldita idea de toda la falta que me hiciste— Le digo tratando de calmar los animos.
—Tu tampoco—Me responde seria.
Nuevamente empezamos una batalla de besos demandantes y rudos. Término de sacar su ropa interior, muerdo sus senos. Tiro de su arete, ella se retuerce y gime. Meto la mano en su entrepierna, esta tan mojada, presiono el piercing en su clitoris, los espasmos de su cuerpo son más frecuentes. Sus jadeos acelerados. Meto y saco dos dedos de su interior. Esta lista, me subo sobre ella y se queja de dolor—lo siento— le digo angustiado, nose donde tocar, esta toda lastimada.
Ella se acomoda debajo de mi cuerpo hasta encontrar una posición que no le moleste, Una vez lista, busco su entrada con la cabeza de mi pene y empiezo a presionar esta tan caliente y apretado que siento que voy a terminar antes de empezar. Fueron casi nueve meses sin sexo. No quería estar con nadie mas que ella. Por lo apretada que esta me atrevería a decir que tampoco estuvo con nadie. Me entierro tan profundo cómo puedo. Nos besamos con pasión mientras la embisto con fuerza. Sus piernas me rodean por la cintura, su mano me jala el cabello fuerte y ya no gime, esta gritando de placer. Me voy con ella mientras su cuerpo se sacude debajo del mio sin poder contenerme. ¡Mierda! Ni siquiera nos cuidamos.
—Te amo cerezo.
—Te amo Sasuke, me hiciste mucha falta. — vuelve a llorar y la entierro en mi brazos.
—Basta nena, no llores mas. Estoy con vos ahora. No voy a dejarte escapar de nuevo.
