"¿Qué posibilidades hay de que te enamores de la chica de al lado?
La química entre nosotros fue inmediata, pero un error hizo que se aleje de mí.
Hace seis meses que se fue y ya no soporto su ausencia. Estoy atrapado en un mundo sombrió, ella se ll...
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Llevo 8 meses y medio en Rusia, Y más cortes de los que jamás tuve. Es tanta la frustración que tengo. Llegue al punto de no poder dormir...
Hace dos meses y medio que escucho a alguien tocar una guitarra durante la madrugada. No sé si es en el edificio de al lado, o enfrente. Se que es cerca. Incluso llegue a escuchar que cantaba. Mi mente me traiciona, a veces juraria que es la voz de Sasuke.
Aunque paresca ilógico esa guitarra o a veces un teclado logran que me relaje y pueda descansar algunas horas.
Salgo al Instituto, estoy feliz porque empece a cursar la carrera que elegí. Nagato me acompaña de ida. Y me va a buscar a la salida. Por ordenes de Jiraiya. Dice que no es seguro que ande "sola". Antes se ocupaba Nadja de esa tarea, pero tiene mucho que hacer en la casa. Por eso su sobrino empezó a cumplirla en su lugar.
Jiraiya estaba preocupado, creia que íbamos a terminar enredandonos, pero. mi corazón le pertenece a Sasuke, aunque mi orgullo siga interponiendose.
Cada noche recibo un mensaje de él, Y me encierro en el baño a lastimarme. Cómo si un dolor pudiera disminuir el otro. Como si ocuparme de curar mis heridas, logrará mantener mi cabeza en otra cosa que no sea él.
Salí de mi curso antes, y volvi caminando sola a casa, doble en la esquina frente al bar, recorde que necesito mas gasas y alcohol. Me meto al kiosko junto al edificio, compro todo y Nagato se asoma por la puerta.
—¡Saku! Saliste antes, te vi entrar aca de casualidad, ya iba de salida a buscarte—me dice tan amable como es siempre.
Sonrei y sali con él. Tengo tarea asi que me meto a mi dormitorio, empiezo a leer y hacer resúmenes.
Necesito cambiarme y aprovecho para tomar un baño de sales.
¡Maldita idea!. Mis cortes arden como el infierno. Tengo las piernas tan lastimadas que no se dónde colocar primero las gasas. Y ni hablar de los brazos.
Tuve que tirar a escondidas una camiseta blanca que solia usar para dormir. Es que la manche de sangre y si Nadja la veia. Se me iba a poner feo.
Estoy agotada, fingir ser normal para que me dejen en paz me cansa mental y físicamente.
Nadja me llama a cenar, busco ropa negra, por si alguno de mis cortes recientes mancha la ropa.
—¿A qué hora es el entierro?— Pregunta mi padrino. queriendo hacerce el gracioso.
Nadja le festeja el chiste y yo pienso "estúpida lamebotas". Nagato sonrie para quedar bien con mi padrino.
—Depende—contesto irónica — ¿A qué hora piensas morirte?— Jiraiya me mira serio, hace una mueca de desagrado, y yo una sonrisa de triunfo.
Nadja frunce el labio y me mira indignada, seguro este pensando "¿Por qué Jiraiya no le da una cachetada a esta niña maleducada?"
Veo a Nagato contener la risa. Y desviar la mirada. Cobarde, pienso.
Un tiempo después de que llegue, Nagato y su tia empezaron a acompañarnos en las comidas.
Es agradable. Parecemos una familia. Aunque claramente no seamos ni la sombra de una.
Cuando la cena termina, me voy a mi habitación. Estudio hasta que me empieza a vencer el sueño. Ya es muy tarde. Mi celular se ilumina... y leo un mensaje de Sasuke. Hasta ahi todo normal, lo raro vino después.
Cuando deje el teléfono nuevamente en la mesita de noche, empezó la música, se oía apenas. Pero reconoci de inmediato la canción.
Mi cuerpo se tenso. ¿Coincidencia? ¡¡¡Por Kami!!! No lo creo. Acaso él seria capas de...
No... no es posible, la empresa, sus obligaciones, jamás vendría por mi, yo lo deje sin siquiera darle la oportunidad de explicar nada, ¿por qué iba a venir a buscarme?
Sigo escuchando la melodía en la quietud de la noche.
Me siento en la cama, mi cabeza da vueltas tratando de entender. Leo otra vez ese maldito mensaje,
"Te necesito, mi vida es un infierno si no te tengo. Espero que estés despierta, y puedas escucharme"
—Demonios Sasuke—No puede ser, no creo...
Me levanto. Sin hacer ruido para no despertar a Jiraiya.
Nadja y Nagato tienen sus habitaciones del otro lado de la casa, asi que es imposible que me sientan salir.
Afuera la calle esta oscura, No anda ni un alma a esta hora, sólo yo, persiguiendo un fantasma.
Apenas piso la vereda, me doy cuenta que la música viene del edificio junto a casa.
Paso frente al aburrido estacionamiento y me detengo bajo el balcón del primer piso. Aca se escucha más nitido el sonido. Y no tengo dudas... esa voz... es él. Estoy temblando, creo que perdi la cordura. No se en que momento empece a llorar.
Tomo el móvil y por primera vez en meses le respondo.
"¿Dónde estás?"
De repente la música para, mi corazón se detiene con ella. Mi teléfono se ilumina, Desactive el sonido antes de salir por precaución.
"¿Dónde crees que estoy cerezo?"
Puedo escuchar los latidos desenfrenados de mi corazón. No puedo enfrentarlo. Si es él, si esta aca, nose que decir, nose que pensar.
Empiezo a caminar de regreso a casa, y entonces. Esa maldita canción de Pink Floyd, confirma mis sospechas, las notas inconfundibles de la Fender de su hermana, debo afinar esa condenada guitarra.
Levanto la vista con temor, pero a su vez deseo, y esperanza.
Miró hacia el balcón del edificio, mis ojos se nublan por las lágrimas.
Maldita sea Sasuke.
—Estás aca... — caigo de rodillas al suelo. Estoy en shock y no puedo dejar de llorar.
