-Obviamente no juega con nosotros, pero al menos ha accedido a no acusarnos- explica Sam.

Le sonrío levemente, un poco más sincera que antes, agradeciendole que siga comprendiéndome sin palabras.

-Bueno, me voy.

-Nos vemos.

-Aja.

Me apresuro a irme. Sam no se hace esperar y vuelve de inmediato con sus amigos, listo para otra ronda de juegos, como si yo no hubiese pasado por ahí.


Espero en la cancha de fut, como siempre, a que Daniel salga de sus clases extra. Mi hermano me dijo que no tengo que seguir esperándolo- menos aún después de lo que pasó-, pero realmente no se me antoja volver sola a casa.

Me pongo a leer Fragments- cortesía del sucio trabajo de mi hermano- en lo que espero. Estoy tan metida en el inicio de este libro tan esperado que no noto una segunda presencia hasta que su sombra me tapa la luz del sol y me dificulta leer.

-He...y- me callo cuando descubro al dueño de la sombra: Xavier, por supuesto-. Tus apariciones son tan predecibles que resultan aburridas- le digo a pesar de que siento la piel ponerseme de gallina.

-Me alegro que ya te estés acostumbrando- sonríe mientras se acuesta a mi lado.

-Nunca dije eso- gruño-. ¿No tienes un castigo que cumplir?- digo cuando se hacen evidentes sus nulas ganas de irse.

-Nadie nos vigila- se encoge de hombros sin mirarme, cubriéndose el rostro con su gorra-. Y ya me harte de las risitas de los demás.

-¿Te duele que no te inviten a jugar con ellos?- me burlo esbozando una sonrisa irónica a pesar de que no me puede ver.

-Si- su tono natural me sorprende-. Ignorar es una forma de bullying.

-Quizás no te...- me detengo al darme cuenta de que estoy cayendo en su trampa: estaba a punto de bromear con él como en los viejos tiempos. Sólo que esos tiempos ya no existen, los asesino él mismo-. ¿Qué es lo que quieres?

-Lo mismo de siempre- hace una pausa para aumentar el dramatismo, tan típico de él-: a ti. Sólo quiero recuperarte.

-Pues eso no pasara- trago saliva. ¿Por qué esto me parece tan difícil de repente?-, así que ya puedes irte.

-Tú no quieres eso.

-No puedes saberlo- replico de inmediato, poniéndome a la defensiva justo como él quiere.

Maldición, a pesar de todo este tiempo, sí que sigue conociéndome.

-Si puedo. No quieres estar sola.

-Lo quiero- replico poniéndome de pie-. Y, si no me dejas sola, iré a buscar un lugar donde pueda estarlo.

-Violet- toma mi mano. Contengo un escalofrío-. Tú no quieres estar sola- reitera.

Me muerdo el labio inferior, reticente, sin querer confesarlo ante él

-No, pero eso no significa que quiera estar contigo- me suelto y continúo mi camino. Escucho los amortiguados pasos de Xavier cuando viene tras de mí-. ¿Por qué no me dejas en paz?

-Porque me importas y no luces bien en este momento.

Joder, ¿cómo es que me conoce tan bien? ¿Cómo dejé que esto pasara, que se me metiera tan dentro de las venas?

-Estaré bien en cuanto me dejes en paz.

-No- aprieta con fuerza mi muñeca, haciendo que me detenga. Me vuelvo hacia él, lista para fulminarlo con la mirada-. Estarás bien en cuanto tu amiguito se vuelva a centrar exclusivamente en ti.

CPS(Comento Para Saber)Where stories live. Discover now