Paris

10.5K 578 87
                                    

Hay profesores que se creen buena onda y cuando hay trabajos en equipos nos ponen con nuestros amigos. Este es el caso de la maestra de geografía, la cual cree estar haciendo una buena obra cuando nos empareja a Sam y a mí para el proyecto del parcial.

El salón se sume en un momento de silencio en cuanto menciona nuestros nombres. Es horrible: todo el mundo observandonos, señalándonos como si supieran lo que pasa entre Sam y yo. Empujamos nuestras bancas para quedar uno frente al otro y aún así mi amigo no me mira, me ignora de tal manera que me hiere, más teniendo las miradas bien fijas de todos en nosotros. Poco a poco cada quien se va concentrando en sus asuntos mientras la miss va asignando al resto de las parejas, pero aún así sigo teniendo la sensación de estar siendo vigilada muy de cerca.

-Para este parcial, que estamos viendo metodología de la geografía, van a tener que elegir un desastre natural reciente y analizarlo, hacer su seguimiento y presentarlo ante el grupo. Le asignare a cada pareja un país europeo ya que ese es el país que hemos estado analizando.

Hay quejas como siempre, aunque no haya nada especialmente desagradable en el trabajo, nunca falta quien se queje. A mi me parece perfecto, porque aunque no me entero mucho de que es metodología, me gusta Europa, espero que me toque Italia, Portugal o...

-Francia- nos asigna la maestra.

Genial. París, la capital del amor. Buen chiste, miss, buen chiste...

-¿Entonces?

-¿Que?- parpadeo aturdida.

-Te estaba preguntando que como nos dividiremos el trabajo- repite Sam con un bufido impaciente. Esbozó una mueca dolida, en otro tiempo no pararíamos de hablar de quien iría a casa de quien y a que hora. ¿Qué le pasa? ¡Fue sólo una pelea!, Quiero gritarle, deja ya de exagerar. Ya no lo soporto, esta siendo demasiado infantil, no voy a ser yo quien sufra en esta amistad. Así que le respondo fríamente:

-No lo sé, ¿mitad y mitad?

San frunce el ceño de una manera que es casi desconocida para toda la humanidad, digo, es un crimen arrugar ese rostro que siempre esta terso y alegre.

-Aja.

No hablamos por el resto de la clase, lo cual no es de gran ayuda, pero es más que obvio que ninguno esta dispuesto a ceder. Me voy en cuanto suena el timbre. Los viernes tenemos educación física, lo cual significa que nos llevan a un centro deportivo y podemos elegir un deporte y, gracias a Dios, nos separan hombres y mujeres. Que bueno porque no creo soportar un segundo más cerca de Sam. No porque no quiera estar cerca de él, sino porque su cercanía me recuerda que es él quien no quiere acercarseme.

Guardo mis cosas y me dirigió al camión escolar que nos lleva al centro, pero alguien me detiene en cuanto cruzo la puerta de la escuela. Me vuelvo con temor, con la última amenaza de Xavier aún fresca, como un lienzo recién pintado, en mi mente. Pero no, es Sam, cargando con nuestras mochilas que se supone tenemos que dejar pues el camión vuelve a la escuela.

Me siento incapaz de pronunciar palabra así que alzó una ceja como única pregunta.

-Tenemos que hablar.

Quiero negarme. TENGO que negarme. Sam me ha estado tratando como una basura, me ha hecho sentir una mierda y yo no me lo merezco. No con todo lo que me está pasando en este momento. Sin embargo asiento, sólo eso: bajo la cabeza sólo una vez firmemente sin atinar a decir nada.

Sam se pone a caminar delante de mí, con cada mochila colgándole de un hombro hundido. Arrastra los pies mientras camina, parece realmente abatido como sólo lo he visto contadas veces.

CPS(Comento Para Saber)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt