CPS(Comento Para Saber)

Buenas noches

Sam:

El incidente anterior pasa a segundo plano cuando enciendo el auto y Vicky mete Smoke And Mirrors en el estéreo del coche. La música de una de mis bandas favoritas llena de inmediato el auto y nos ponemos a cantar a voz de cuello, emocionandonos con cada una de las canciones como si fuera la primera vez que oímos música.

Llegamos tan rápido al cine que resulta decepcionante. Me bajo de un salto y corro a abrirle la puerta a Vicky cuando ella apenas se esta quitando el cinturón de seguridad. Vuelve a obsequiarme otra de sus sonrisas, esa que me hace querer abrirle todas las puertas del mundo para poder volver a verla.

Con sólo un curita cubriendo las heridas que seguramente se infectarán por falta de cuidados, nos dirigimos a la taquilla y observamos las películas disponibles.

-Así que, ¿por cuál película comenzamos?- le digo.

-¿Era enserio lo de ver todas?

-Totalmente.

-¿Qué tal si empezamos con algo de miedo?-me reta.

-Lo que tú quieras- asiento y pido dos entradas para Anabelle.

Obviamente no vemos todas las películas, el tiempo no es el suficiente. Vemos sólo tres películas: Anabelle, Interestelar y El libro de la vida. No le tomo la mano en el cine y no la beso, siento que es demasiado pronto para eso. Muchas personas creen que tener un novio sirve para conocer a esa persona, pero yo creo que debes conocer bien a alguien antes de dar el siguiente paso. Si quieres conocer a alguien entonces hazlo tu amigo no tu pareja.

En fin, la tarde pasa con increíble rapidez, directamente proporcional a lo bien que me lo paso. Salimos casi a las once, cansados y felices, esbozando torpes sonrisas satisfechas. No platicamos mucho mientras conduzco a su casa. Vicky pone mi disco favorito: Get a Grip, y solamente nos dedicamos a tararear las letras, disfrutando de la música, dejando que ésta hable por nosotros. A veces la música es más bella y más útil que las palabras que uno puede decir. Este es uno de esos momentos y sienta bien dejar que alguien más llene el silencio cómodo que nos rodea.

-Adiós- Vicky se despide con esa única y tímida palabra antes de bajar y recorrer rápidamente su camino de entrada. Espero sentado en el auto hasta que la puerta de su casa se abre y la engulle dentro.

Conduzco despacio a mi casa, disfrutando de cada kilómetro que desaparece tragado por mi auto. Me gusta Vicky, eso tengo que admitirlo, todavía no estoy enamorado de ella, pero creo que sería muy rápido para estarlo; siento que si estuviera enamorado de ella ya, no sería real porque el amor no es algo que surja de la nada, sino algo que se forma con los días, con los momentos vividos en conjunto y por el tiempo separados en el que no se puede dejar de pensar en el otro. También me gustó que Vicky no intentará nada, que no me presionara. No puso sugerentemente su palma abierta sobre el reposabrazos, esperando a que se la tomara; ni me miro elocuentemente o se recargó en mi lado esperando un beso u abrazo. Ella simplemente esperó, me dio tiempo y eso es lo que más me gustó.

Si, no estoy enamorado de Vicky, pero ahora la posibilidad de que algo surja, de que esa chispa nazca y se convierta en fuego, me parece de pronto muy posible, muy cercana.

Y eso es más de lo que he podido siquiera soñar con Violet.

Quizás al corazón no se le pueda obligar a querer a una persona en especial, y olvidar a otra, pero al menos puedo intentar enseñarle, que se dé cuenta de que no puede seguir enamorado de alguien que sólo le hace daño. No se puede sin terminar destruyendose. Por suerte, Vicky llegó antes de que eso pasara, aún estoy a tiempo de sanar todas esas heridas que Violet ha dejado tras de sí sin darse cuenta.