Nuestro felices para siempre

6.8K 370 49
                                    

-Eh... ¿si?- contesto en forma de pregunta.

-¿Y por qué estabas con él?- no suena acusador, sólo incrédulo.

Quisiera ponerme a la defensiva, pero sé que no puedo, Sam está en todo su derecho de cuestionarme semejante acción, porque, bueno, no es como si hubiera salido con un chico cualquiera. Estuve con Xavier y eso cambia las cosas por completo.

-No es lo que crees- digo de inmediato.

-Ni siquiera yo sé lo que creo. ¿Qué debería creer?- pregunta genuinamente desconcertado.

-No lo sé- digo tan descolocada como él.

-¿Entonces...?

-¿Podríamos sólo olvidarlo?- sugiero.

Sam me observa con el rostro inclinado hacia un lado, la curiosidad floreciendo en sus ojos y un mohín tomando posesión de sus labios. Suspira.

-Si, ¿por qué no?

-¿Qué haces aquí?- digo tirándome en mi sofá-. No es en mal plan- agrego rápidamente-. Me alegro de verte.

-No lo sé- levanta mi cabeza para sentarse y luego la coloca en su regazo e inmediatamente comienza a pasar sus largos y conocidos dedos por mi cabello, desenredando mis largos mechones-. Sólo quería estar un rato contigo. Casi no hemos pasado tiempo juntos.

-Te apoyo en eso. Que bueno que estés aquí- asiento adormilandome, presa del rico masaje que Sam me provee.

-Han pasado muchas cosas últimamente.

-U-hum- murmuro con los ojos cerrados.

-Y no quiero que todo eso nos afecte.

-¿Afectar cómo?- mis palabras salen arrastradas mientras la somnolencia va haciendo de las suyas.

-Ya sabes- lo siento inhalar profundamente, su cuerpo comprimiendose debajo del mío-. Llevamos siendo mejores amigos lo que parece una vida entera y no quiero que nada nos separe.

-Separarme de ti es lo que menos quiero- confieso. Puedo estar más dormida que despierta, pero mis ideas parecen estar más claras que nunca.

-Así que... ¿todo bien?

-Perfectamente.

Nos quedamos en silencio, ese silencio que caracteriza nuestra amistad tanto como el parloteo incesante. Me voy sumiendo cada vez más y más profundo en la inconsciencia,estoy muerta de sueño. Formulo una pregunta, que lleva quitándome el sueño los últimos días, antes de quedarme definitivamente dormida.

-¿Sam?

-¿Sí, pequeña?

-¿Quieres a Vicky?

La repuesta no se hace esperar. Puedo escuchar una ligera sonrisa en la voz de Sam cuando habla.

-No, no la quiero a ella.

Me alegra que su voz sea lo último que escuche antes de quedarme profundamente dormida.

Cuando despierto, la luz que se cuela por las ventanas es tan potente que no me queda más que levantarme de inmediato. Miro a mi alrededor con ojos adormilados, intentando ubicarme en el espacio y el tiempo. Estoy en mi sala, son algo así como las 5, a juzgar por como se retuercen mis tripas a pesar del brownie que me comí hace poco. El recuerdo de los suaves dedos de mi mejor amigo deslizandose una y otra vez sobre mi cabello acude a mí con repentina nitidez, provocándome una sonrisa espontánea. Por un momento me quedo parada ahí, a mitad de la sala, esbozando una torpe y absurda sonrisa que soy incapaz de reprimir.

CPS(Comento Para Saber)Where stories live. Discover now