Amada Violete

7.2K 447 114
                                    

Sam:

Corro casi a ciegas, con los brazos doblados frente a mi rostro y el cuello de mi camisa tapándome la nariz, protegiéndome del humo y el fuego que se hacen cada vez mayores.

Sigo adelante a pesar de todo, cada vez más al fondo, hacia el ático. Ya no hay nadie más, todos han salido, sólo quedo yo. Sé que esto es lo más estúpido que he hecho en mi vida, pero necesito hacerlo, necesito salvar a Bingo. Tengo a mi mascota desde los seis años y a este punto ha pasado a ser parte de la familia, más que eso: es lo único que tengo en casa, lo único por lo que soporto estar ahí. No puedo perderlo, no puedo...

-¡Saaam!

Joder, no.

-¡Saaam!- la voz de Violet se acerca, claro, ella debe saber hacia donde me dirijo-. ¡Sam!

-¡Violet!- grito de regreso, el pánico ascendiendo por mi garganta, oprimiendola más que el humo-. No vengas, quédate donde estas.

-Iré- una única palabra, pero una palabra llena de decisión. Sé que de esto no la puedo disuadir, a pesar de que en ese momento es lo único que quiero: convencerla de que no venga. Puedo entenderla, yo estoy aquí porque mi mejor amigo esta atrapado, supongo que su razón no es muy diferente.

Me quedo ahí parado, en medio de las ardientes llamas, esperando a que mi mejor amiga llegue hasta mí. Pero no esta sola, Xavier la sigue de cerca, callado y ausente como nunca lo he visto.

-Tienes que volver, necesito sacar a Bingo- grito por encima del crepitar de las llamas.

-En ese caso, te acompaño- dice con obstinación.

Suspiro derrotado, no la podré convencer, además ya casi llegamos e incluso Xavier puede ayudarnos. Caminamos hacia la última habitación donde se encuentra la trampilla que conduce al ático. Aquí las llamas todavía no son tan grandes y el humo aún no es tan espeso. La esperanza comienza a aflorar en mí. Jalo de la cuerda que hará bajar las escalerillas. No pasa nada. Jalo un y otra vez con el mismo resultado.

-Tu perro debe estar sobre la trampilla y por eso no la deja salir.

-¡Bingo!- grito, desesperación e impotencia peleandose por el lugar principal en mi voz.

Xavier comienza a golpear el cuadrado que marca la trampilla para que, de estar Bingo encima, se mueva.

-No responde, debe haberse desmayado.

-No, no, no, ¡Tenemos que sacarlo de ahí!

-Sam, no podemos- siento a Violet rodearme por detrás. Me resisto y me retuerzo entre sus brazos.

-No- gruño-. No puedo dejarlo aquí.

-Vamos, Sa...

Tiro de Violet hacia atrás antes de que una de las paredes se venga abajo, abatiendo el lugar donde unos segundos antes estuvo mi mejor amiga. La miro por un segundo, a la persona que pude haber perdido por una estupidez. Lo entiendo: no puedo salvar a Bingo, es demasiado tarde, pero aún puedo salvarnos a nosotros.

-Andando- digo con derrota, lágrimas corriendo por mi rostro, tomado a Violet de una mano y jalandola lejos de ahí, hacia la entrada más cercana, sin embargo, la mayoría están o demasiado obstruidas por el fuego o simplemente ya derrumbadas.

-Por allá- Xavier nos guía, más conocedor del lugar, hacia una salida donde el fuego no se ha propagado tanto.

-¿Hacia donde?- inquiero deteniéndome en medio de un pasillo, mis pulmones a un sólo paso de estallar.

-Eh...- Violet mira alrededor, intentando ubicarse.

Xavier se ha quedado parado, observando todo con el ceño profundamente fruncido y una mirada de pánico nublando sus ojos verdes.

CPS(Comento Para Saber)Where stories live. Discover now