Reencarnado como Neji

Capitulo 46: Conversación

Tomé el camino hacia mi departamento recordando las últimas palabras que Tsunade me refirió. Las cuales retumbaban aún en mi cabeza.

- No te estoy diciendo que tu decisión de salvar a Asuma estuvo mal Neji. Pero cuando decides salvar algo puedes estar sacrificando algo más. Así que antes de tomar una decisión debes pensarlo bien - fueron las palabras que me refirió Tsunade.

- ¿Entonces que se suponía que debía hacer? - me pregunté con la cabeza baja mientras caminaba - este mundo de ninjas dispuestos a quitarse la vida los unos a los otros... Yo no pertenezco a él.

Entré a mi departamento y me dispuse a hacer mis necesidades para después darme una ducha, mientras lo hacía levanté mi cabeza mirándome en el espejo del baño, observé mi rostro, mi cabello largo y castaño, mis ojos color blanco... empuñé mis manos y tumbé el espejo empujándolo con todas mis fuerzas, luego salí del baño y me acosté en mi cama apenado, mis ojos se humedecieron al volver a pensar en lo ocurrido. Giré mi vista mirando hacia un costado y observé una fotografía, era la fotografía que me había entregado Jiraiya en donde estoy con mi familia y amigos de mi vida pasada. Tomé la foto y la observé detenidamente mientras me llegaban recuerdos de mi vida pasada.

- Mi nombre es Mateo. Soy Mateo...

Me puse mi vestimenta ninja y salí para caminar fuera de la aldea. Al hacerlo, observé los pasillos, árboles y carreteras que adornaban a esta y me volvieron varios recuerdos de mi vida pasada en que recorría las calles en compañía de mis amigos.

- Este lugar... esta gente... No pertenezco a ellos.

Caminando por la aldea me encontré al equipo de Hinata conversando con Tenten y con Rock Lee probablemente explicándoles lo sucedido, cuando todos giraron su vista y me observaron caminar hacia ellos.

- ¡Neji! - pronunciaron Tenten y Lee dirigiéndose a mi.

- No quiero hablar, quiero estar solo - les contesté sin parar de caminar ni voltear a verlos.

- Pero Neji...

- ¡Quiero estar solo! - les grité. Ellos no me insistieron más.

Seguí mi camino hasta llegar a un parque de solitario. Me senté en un banco muy amplio, me recosté y recordé lo sucedido. Mis ojos empezaron a humedecerse, apreté mi rostro tratando de hacer que las lágrimas no caigan de mis ojos pero finalmente las dejé derramarse.

- A veces es mejor dejarlo salir - escuché decir a alguien refiriéndose a mi. Giré mi vista y observé a Jiraiya a mi lado - ¿quieres? - me preguntó pasandome la mitad de un helado.

- Jiraiya sama... ¿Cuando volvió? - le pregunté sorprendido de volver a verlo.

- ¿Con esa alegría recibes a tú maestro? - me preguntó Jiraiya de forma sarcástica.

- Perdón... - le contesté - no estoy precisamente alegre en este momento.

- Si, lo se. Tsunade me lo contó todo recién volví. Por cierto Naruto aun no sabe que he regresado - me explicó Jiraiya - vamos haste a un lado para que conversemos - obedecí la indicación de Jiraiya y él se sentó a mi lado en el banco - ¿como te sientes? - me preguntó.

Yo le pasé la fotografía en donde estoy con mi verdadera familia y mis antiguos amigos, Jiraiya la tomó para luego observarme.

- Es ahí donde pertenezco, esa es mi gente, ese es el mundo que comprendo, tengo que regresar a él, no pertenezco aquí, quizás esto sea un sueño, solamente eso... En cualquier momento me despertaré.

- Ya veo - me contestó Jiraiya y dicho esto me propinó un puñetazo en el rostro. Caí sentado en el suelo sorprendido por el golpe y lo miré con el ceño fruncido.

- ¿Qué fue eso? - le pregunté elevando la voz.

- Para que te despiertes - me contestó Jiraiya con una sonrisa en el rostro y dicho esto me propinó otro puñetazo.

- ¡Oiga! - le grité quejandome debido al golpe.

- ¿Por que te quejas? Es solo un sueño - me volvió a contestar sonriendo Jiraiya.

- ¡Maldicion! Usted no entiende, esa familia murió por mi culpa, preferí salvar a Asuma en vez de a ellos porque creí que otro ninja podría hacerse cargo. Pero no fue así... Murieron. Tal vez ellos no sean conocidos por las personas de mi mundo como Asuma pero eso no significa que ellos valgan menos que él.

- Esa fue la decisión que tomaste así que asumela - me contestó Jiraiya con seriedad en su rostro - No ganas nada con lamentarte con lo que ya pasó. Si elegías salvar a Asuma esa familia moriría... Si elegías salvar a esa familia Asuma moriría. Si no hacías nada morirían todos de todas formas. Así es el mundo ninja, la gente muere y debemos tomar duras decisiones, no podemos salvarlos a todos pero si podemos luchar por salvar a los que podamos.

- Pero Jiraiya-sama... No puede ser... ¿Si tengo que volver a tomar una decisión como esa...? ¿Si tengo que volver a tomar una decisión así...? ¿Que voy a hacer Jiraiya-sama? - Le pregunté con lágrimas brotando de mis ojos.

- Tendrás que hacer lo que tú corazón te diga que es lo correcto - me contestó Jiraiya - es duro, pero este es un mundo de tragedias... Sin embargo, si no quieres que nadie muera, cree en el poder de la gente, deja que cada quien salve a quien pueda, deja que la gente se ayude a si misma y deja que el mas débil te ayude, porque solo creyendo en los demás es como lograrás que se salve la mayor cantidad de gente posible.

Me quedé observando a Jiraiya sorprendido y luego bajé mi cabeza reflexionando en lo que me dijo. Jiraiya siguió expresándose.

- Verás a mas gente morir y no podrás salvarlas a todas, incluso hablaran mal de ti al verte fallar, pero tú sabrás que hiciste lo que pudiste y por eso no tendrás que sentirte culpable. Dime muchacho, tú decisión fue salvar a Asuma ¿te sientes culpable por ello?

Me quedé en silencio un momento antes de contestarle.

- Me siento mal porque haya muerto esa familia. Pero no me arrepiento de haber elegido salvar a Asuma ya que se que si no es por mi intervención el no viviría - le contesté con seguridad - pero la próxima vez lucharé para que nadie muera, y la siguiente lucharé para que mueran menos personas aún.

- Así se habla - me contestó Jiraiya con una sonrisa nuevamente - ven muchacho, dejame levantarte - me refirió extendiendo su mano. Yo dejé que el me levante y lo observé mientras él me sonreía.

- Ero sensei... Esta... Esta puede ser la última vez - le expliqué mientras mi labio inferior temblaba pensando que pronto a él le tocaría enfrentarse a Pain.

- Dejame ir Neji, esta es mi obligación, este es el camino que elegí, fue la responsabilidad que decidí llevar. Ten fe en que cambiaré el destino y esperame de vuelta.

- ¡Ji... Jiraiya-sama! - grité su nombre mientras apretaba mis puños con fuerza.

- Descuida Neji, yo siempre estaré para guiarte, lo prometo. Estoy orgulloso de ti y de quien te has convertido. Recuerdalo Neji.

Dicho esto Jiraiya se dirigió rumbo a la oficina de Tsunade para conversar con ella. Lo observé alejarse lentamente.

- Eligire mi destino Jiraiya-sama, lo prometo... Yo soy Mateo, pero también soy Neji Hyuga.