Capitulo 41: Lo que realmente importa

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Era aun de noche, apenas con los primeros rayos del alba manifestándose. Tsunade me había encomendado la misión de capturar a unos ninjas ladrones que habían robado un tesoro de nuestra aldea. Los persegui encontrándome con ellos en las afueras del bosque y los atrape en un genjutsu gracias a una bandada de búhos albinos que voló cerca de ellos a través de los cuales transferi mi chakra, luego utilicé mis cadenas ninja para atrapar a los bandidos, atandolos con ellas. Les arrebaté el tesoro y regresé a la aldea con ellos para encarcelarlos.

Me dirigí entonces a la sala de Tsunade lo más rápido que mis piernas me permitían ya que algo me carcomía la mente y es que no conozco la fecha exacta en que ocurrirán los eventos, de nada me vale aprendérme los jutsus necesarios o investigar los lugares de los eventos si al final no conozco el día en que van a ocurrir. Peor aún, este no es el mismo mundo del canon, por lo que los eventos podrían ocurrir días antes o después. Por eso debía consultarlo con Lady Tsunade.

- Terminé mi trabajo Lady Tsunade - le expresé intentando que la conversación fluyera con rapidez.

- Buen trabajo Neji, ahora necesito que hagas algo más - me explicó Tsunade - dentro de pocos mis ninjas personales traerán aquí a un hombre y una mujer con sus hijos, ellos son la familia Tanaka. Tu siguiente misión es cerciorarte de que ellos lleguen sanos y salvos a su hogar.

Comprendí lo que Tsunade me decía, la seguridad de ese hombre y esa mujer lleguen a salvos a su hogar con sus pequeños hijos era algo realmente importante. Sin embargo necesitaba salir de dudas en cuanto a la situación de Shikamaru y Asuma así que se lo cuestioné a Tsunade.

- Lady Tsunade, ¿en donde están Asuma y Shikamaru?

- Ellos salieron a una misión un tiempo antes de que tú llegaras de concretar la tuya. Tienen la misión de capturar a dos miembros de akatsuki que irrumpieron en el templo del fuego.

- ¡Maldición! - exclamé dándome cuenta de que tal y como lo pensé todo había acontecido en un momento imprevisto, e inmediatamente giré para tomar la ruta hacia el lugar.

- ¡Neji ¿que haces? ¿A donde crees que vas?! - me reclamó Tsunade frunciendo de inmediato la expresión de su rostro al ver que me marcharía.

- Iré a ayudarlos - le contesté sosteniendo la puerta con el fin de marcharme. No me gustaba llevarle la contraria a Lady Tsunade. Si bien antes de reencarnar solo la consideraba un gran personaje, ahora en este mundo le había tomado un gran aprecio. Pero no podía seguir fracasando, esta vez tenía que hacer algo para solucionar las cosas.

- ¡No hagas eso, ya hay un cuerpo de ninja buscando el paradero de esos malhechores de akatsuki así que tú no tienes porque interferir. Ya te asigné una misión y debes cumplirla. Si sales de la aldea sin mi permiso se podría dar una orden para arrestarte así que obedeceme! - me refirió Tsunade elevando la voz con tono autoritario y poniéndose de pie. Yo no me atreví a mirarla, sabía que de hacerlo me echaría para atrás y eso no era lo que deseaba pues sentía que mi deber era salvar a Asuma.

- Mi madre... Hizashi... Mis nanas... Hiruzen... - mi mano tembló sosteniendo la puerta a la vez que pronunciaba estas palabras - no permitiré que muera alguien más sabiendo que puedo intentar impedirlo, aunque falle, por lo menos me tranquilizara un poco el saber que intenté cambiarlo, pero si no lo hago... Si me retiro sin intentarlo... ¡Voy a sentir que soy una basura! - giré mi vista hacia Tsunade a la vez que pronuncié este último - si la policía de konoha o la organización raíz me quieren encarcelar entonces que hagan lo que les de su p*t* gana. Pero si van a hacerlo, entonces que sea después de que ayude a Asuma. No envíe a nadie a detenerme Tsunade-sama porque mataré a quien se atreva a hacerlo.

Todo esto se lo dije mirándola con seguridad. Crucé la puerta luego de expresar mis palabras y escuché a Tsunade gritar para que vuelva.

- ¡Neji! ¡regresa aquí! ¡tienes el potencial para ser un anbu así que no lo desperdicies¡ ¡Neji!

Sin embargo hice caso omiso a sus palabras y continué mi camino.

- Disculpeme Tsunade sama, usted sabe cuanto la respeto, pero si tengo que ser un ninja y hacer lo correcto no podré ser su anbu, este es el camino que quiero elegir.

Corría sobre los árboles de la aldea para salir de esta cuando me di cuenta de que alguien me seguía. Este era mi tío Hiashi.

- ¡Neji espera...! - me pidió este. Pero yo no le hice caso - ¿a dónde crees que vas muchacho? - me cuestionó mientras me seguía.

- Saldré de la aldea. Iré a salvar a Asuma, no me detenga - le contesté.

Mi tío Hiashi expulsó una gran cantidad de chakra realizando el jutsu golpe de cuerpo completo ubicándose delante de mí, lo cual me sorprendió.

- No puedo dejar que abandones la aldea, mi deber es detenerte Neji incluso aunque para eso tenga que usar el sello - y al terminar de expresarme esto, Hiashi realizó la pose manual del sello de la rama principal amenazando con torturarme.

- Ya no soy un niño tío Hiashi. He pasado por mucho desde que le temía a ese sello, pero ese miedo ya no me tiene atado. Aunque el sello derrita por completo mi mente créame que lo soportare y lo atacare. Ese sello no puede matarme pero si usted no sale de mi camino le aseguro que yo si puedo matarlo a usted - y comencé a formar un rasengan con mi mano a la vez que lo miraba fijamente al decirle esto. Hiashi pudo ver la seguridad en mis ojos.

- Está bien Neji, lo acepto, no puedo detenerte. Solo espero que estés seguro de tu decisión.

- Descuide, lo estoy tío Hiashi - le contesté.

Dicho esto mi tío Hiashi se apartó y me permitió seguir con mi camino. Aumente mi velocidad aún más sabiendo que los chicos ya debían estar combatiendo.

Tomé el camino que me aprendí con ayuda de los libros y los mapas de la biblioteca de konoha apresurandome lo mas rápido posible al punto central del mercado negro donde se llevaría a cabo la pelea entre Asuma, Shikamaru, Katetsu e Izumo contra Hidan y Kakuzu.

Saltaba entre los arboles impaciente por llegar mientras de mi boca salía mas de un improperio a causa de la desesperación y empuñaba mis manos con todas mis fuerzas.

- ¡Maldición! ¡Maldición! ¡No voy a llegar! ¡No otra vez! ¡Ya no! - grité recordando las veces en que no llegué lograr a tiempo y otros sufrieron las consecuencias.

Mientras tanto, al frente de un lugar donde se otorgan recompensas por entregar el cadáver de ciertos ninjas está ocurriendo un intenso combate. Asuma Sarutobi y Shikamaru Nara junto a Katetsu Hagane e Izumo Kamikzuki están luchando contra los miembros de akatsuki Hidan y Kakuzu.

Kakuzu y Hidan estaban sorprendidos de que los ninjas de Konoha conozcan sus habilidades, sin embargo a pesar de esto los dos miembros de akatsuki supieron poner en aprietos a los cuatro ninjas de konoha ya que esta vez Kakuzu decidió atacar desde el principio disponiéndose a ayudar a Hidan y dejando sin muchas opciones a los de la hoja, los cuales a medida que avanzó la batalla se vieron acorralados por Hidan y Kakuzu.

Hidan logró cortar en el rostro a Asuma y se dispuso a acabar con su vida utilizando su peculiar ritual a la vez que Kakuzu tomó del cuello a Katetsu y a Izumo elevándolos y apretando su garganta.

- ¡Infame! ¡Tu fin a llegado! ¡Serás juzgado por la voluntad de Jashin! - gritó Hidan disponiéndose a atravesar su corazón con su propia guadaña con el fin de arrebatarle la vida a Asuma - ¡Muere!

- ¡Estilo de agua: jutsu de la gran cascada! - grité ejecutando mi jutsu. El cual podía utilizar sin necesidad de un río gracias a mi duro entrenamiento. Y se creó una gigantesca cascada que arrastró a todos los presentes incluidos enemigos y aliados. El ritual de Hidan fue interrumpido con mi jutsu y Kakuzu soltó a Katetsu e Izumo tras el golpe de mi ataque.

- ¿Lo... Lo logré? ¿Logré llegar a tiempo? - pronuncié expresando incredulidad en mis palabras ya que debido a mis fracasos estaba perdiendo la fe en mi y en que podía lograr las metas que me proponía.

Hidan y Kakuzu se apoyaron del suelo y se pusieron de pie. Me ubiqué delante de los camaradas de mi aldea dándoles el frente a Hidan y Kakuzu, tomando la posición de combate de los Hyuga.

- ¿Y quien rayos eres tú, blasfemo? - me preguntó Hidan apretando sus dientes molesto.

- Mi nombre es Neji Hyuga, y estoy aquí para asegurarme de que ustedes dos mueran - les contesté fijando mi mirada en los dos.

Reencarnado como NejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora