Sanemi nunca pensó que se sentiría así con respecto a una chica.

Y justo te tuvo que encontrar en ese lugar.

Justamente a ti.

Lo reconociste por ello te sentaste a su lado, él te vio de reojo. Fuiste la primera en hablar.

—Que milagro, profesor —dijiste bromeando.

—Ya no soy tu profesor —respondió él, dándole otra bebida a su trago.

—Lamentablemente... —Susurraste. —Me alegra poder verlo y encontrarlo de nuevo.

Sanemi no supo que responder.

—No sé que tan segura estés con un vestido de ese tipo en un lugar así —te dijo mientras te veía y después desviaba la mirada. —¿Qué haces aquí?

—Bueno... No sé si lo recuerdes, Sanemi pero este vestido me lo regalaste tú.

Shinazugawa cerró los ojos, soltando un gran suspiro. No, no lo recordaba. Se quedó callado esperando a que respondieras a su otra pregunta, cuando te miró, vio que estabas pidiendo una bebida, la misma que él.

—Dudo que seas tolerante al alcohol —comentó en un tono molesto. —No deberías de tomar eso.

—¿Quieres cuidarme? —preguntaste con una risita. —No, no lo soy. Lo único que había llegado a probar era el vino pero... no hay nada mejor que probar cosas nuevas.

—No seas tonta —comentó dándole un último trago a su bebida.

—Respondiendo a tu anterior pregunta, simplemente quería salir... Hace una semana terminé con Inosuke y en realidad quería distraerme, ¿cómo te ha ido a ti?, ¿Encontraste a alguien buena, Sanemi?

Quizás fue su imaginación o de verdad sonó así pero... El tono en que hiciste tu última pregunta fue diferente al de siempre.

—¿Te molesta la idea de que esté con alguien más? —preguntó sentándose de frente a ti. —A mí nunca me llegó a molestar.

—Tengo que admitir que eres realmente un caballero —respondiste dándole un trago a tu bebida. —Sin embargo sí, me molesta la idea que hayas encontrado a alguien más.

—No seas tan tonta, ________.

—¿Qué hay de Nezuko? Ella es-...

—Ella es menor que tú, tampoco estoy tan loco.

—Me siento aliviada...

—No tienes que ser tan tonta al pensar que me gusta alguien más... Sabes que aún te amo.

No seas tonto tú, Sanemi. Diciéndole ese tipo de cosas a tu ex...

• • •

El de orbes amatista te llevaba cargando en su espalda, era algo de noche por lo cual había poca gente así que no los veían tan raro pero no faltaba la típica miradita de un chismoso. Tus brazos se aferraron a él para que no cayeras, estando tan pegada a su cuerpo podías sentir sus músculos y la elegante fragancia de su perfume. Una sonrisa apareció en tu rostro al olerlo, hundiste tu cara en su cuello para poder oler más.

ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ ᔕⓞⓝⒺ ⓢⓗⓞⓣⓢᔕ TERMINADO.Where stories live. Discover now