24• Deuda Pendiente.

88 12 52
                                    

CAPÍTULO FINAL.

Las llamas arden a mis espaldas, mis hombres caminan por delante y Yugyeom tiene en su cara dibujada la expresión más sincera de nada. Lo sujeto de la ropa trayéndolo conmigo cuestionándome si puedo confiar en él ahora o no.

Déjame explicarte.

Fueron las palabras exactas que susurró en mi oreja antes de que me enfrentara a Mark Tuan para el gran final.

En mi pecho se acumula cierta incertidumbre que me acaba por dejar mal sabor de boca, pero Yugyeom es como una debilidad, después de todo le he fallado. Más allá de las estúpidas acusaciones de que Kim Dongjun fue quien asesinó a mi padre, Yugyeom sigue siendo un hermano para mí. Sin embargo la curiosidad me pica, porque al mirarme, sus ojos derrocharon dolor y bronca, pero su tono de voz al hablarme de forma privada se sintió más como una especie de secreto compartido. Algo no desvelado aún, algo solo entre él y yo.

Una sonrisa se me forma en los labios de revivir todo lo ocurrido, y ha sido tan gratificante que desearía tener un botón de rebobinado solo para ver la expresión de Tuan al escucharme agradecer que finalmente tuvo las agallas para decir la verdad. Niego con la cabeza de solo pensarlo. Como si no supiera yo que Paige Tuan era un gran capricho que tenía Kim Dongjun. Ese deseo prohibido, algo que estuvo planeando conseguir durante muchísimo tiempo. Y él era consciente de que Mark Tuan lo tenía en la mira, y yo también. El día que desapareció esa libreta no hubo dudas sobre quién fue el culpable, sobre todo luego de que la policía se lo comunicara. Tuan ya lo sabía. El cumpleaños número 21 de Paige sería el gran día y yo lo ayudaría. Había habido tantas fechas planeadas hasta entonces, y todas fueron fallidas porque Mark nunca le quitó los ojos de encima, ha sido un buen hermano, ni siquiera se ha dedicado a ir a la universidad solo por mantenerla a salvo, sin saber realmente de qué la estaba salvando. Aquel día que Dongjun murió, no tardé en descubrir quién había sido la persona que iba del otro lado de la carretera, y tampoco me sorprendí cuando me enteré que los frenos del auto de aquel Matthew Pattien, un desconocido para mí en ese entonces, habían sido alterados. Kim Dongjun tenía mucha gente que quería matarlo, mafiosos, claro, pero ninguno de ellos actuaría de forma tan cobarde como para hacerlo de forma indirecta. La flecha señalaba a un solo obvio culpable. Y joder la vida de Pattien fue divertido, sobre todo porque esperaba que el día que se mate debido a la presión por haber acabado inocentemente con la vida de Kim Padre, al ser el hijo de un gran empresario, la noticia no tardaría en recorrer las noticias. Y ese día yo sonreiría al ver la expresión de Mark al sentirse tan culpable por haber hecho algo tan estúpido. Pero también debo darle crédito. ¿Intentar engañarme y llegar tan lejos? Todo ese plan es digno de merecer mi respeto. Lo que menos imaginé es que algún día me descubrirían, y mucho menos que se aliaría a Pattien. Por otro lado, pude imaginarme que Park Jinyoung sí tenía un plan y eso incluía a Jackson Wang en el medio, por eso lo contraté, necesitaba que Jinyoung llegara a mí y, la diversión de jugar al policía y al ladrón no me la quita nadie, aunque es otro que se tardó un poco en dar la cara. Pero todo acabó. Yo gané. Soy victorioso de mi propio juego porque ellos no conocen ni una sola de las reglas.

Y este no es un tablero en el que se puedan realizar alianzas, en el ajedrez uno tiene peones y estrategias, pero la mente maestra es una sola.

El fuego es enorme y el humo comienza a volverse un impedimento para ver de forma clara, pero no tardamos en llegar a la salida. Arrastro conmigo todavía a mi amigo, que no parece estar demasiado molesto por la situación, pero lo tengo en la mira. Uno de mis guarda espaldas abre finalmente la puerta para poder liberarnos, siendo seguido inmediatamente por los otros cuatro. Hago pasar primero a Yugyeom antes que yo, esperando encontrarme con Arvo y el vehículo listo para irnos, pero el panorama que me encuentro es completamente diferente. Los cuerpos de mis escoltas están derribados en el piso, muertos, han sido disparados por armas con silenciador. En seguida mis ojos buscan un culpable, encontrándome con Im Jaebeom apuntándome directamente, junto a otro muchacho que, a juzgar por la descripción que he tenido en algún momento, podría ser ese tal Youngjae.

Deuda Pendiente #3Where stories live. Discover now