La Hija de los Malfoy

Epílogo

Lilii Malfoy había terminado por estar sentada junto al resto de sus compañeros Slytherin, en el expreso de Hogwarts. Tracey Davis, Astoria Greengrass y Daphne Greengrass conversaban animadamente acerca de los chicos que posiblemente tendrían que estar juntos, mientras que Theodore Nott y Lilith Malfoy jugaban ajedrez mágico, Blaise Zabini simplemente fruncía el ceño tratando de no reírse.

- ¿Qué planes tienes estas vacaciones, Lilii?—pregunto Blaise—también... ¿también te unirás?

- Claro que no—soltó Lilii—tengo planes más interesantes que unirme a... ellos...

- ¿Más interesantes?—murmuró Theo alzando una ceja a modo de pregunta

- Si... tengo que estudiar más y aprender más encantamientos y maleficios—sonrió Lilii moviendo otra de sus piezas—debemos estar más atentos el siguiente curso...

- ¡Ajá! ¿¡Escucho un plan aquí!?—preguntó Blaise sonando emocionado

- Claro que si—murmuró Lilii—algo me dice que este bando perderá... y no es conveniente estar del lado equivocado...

- ¿Por qué lo dices, Lilii?—pregunto Theo

- ¿De verdad crees que Dumbledore hubiese muerto sin dejar algo de reserva para... el señor oscuro?—habló Lilii absteniéndose de decir "Voldemort"—yo no... después de todo, Dumbledore era el único mago al que el señor tenebroso temía... y estoy segura de que ese algo quedó a cargo de la orden del Fénix y del buen y santo Potter... además... he descubierto muchas cosas que me desagradan... ¡ya se que no quieren escuchar eso!—se quejó Lilii de inmediato al notar las tensas miradas de los demás—si permanecemos neutrales, no habrá problema para unirnos al ganador... pero si nos unimos a un bando y ellos pierden, estamos acabados...

- ¿Tu plan?—murmuró Theo moviendo otra pieza

- Estar en los dos—murmuro Lilii moviendo otra pieza

- Jaque... eso será peligroso—murmuro Theo mientras otra pieza se movía—si no tienes cuidado... sabes lo que pasará...

- Y es por eso que siempre tienes que estar del lado ganador, y mi querido Theo... cualquiera que me tenga a mi será el ganador—sonrio Lilii moviendo otra pieza—jaque mate...

Theo frunció el ceño, era verdad, Lilii le había ganado en el ajedrez. Tal vez, Lilii de verdad tenía un plan. Entonces encogiéndose de hombros asintió.

- Sabes que si algo malo pasa, tienes que suplicar perdón—hablo Theo—tendrás que casarte para eso... y aquel con el que te cases debe tener méritos para el señor tenebroso

- Lo sé—murmuro Lilii—sabía que me apoyarías... todos ustedes... gracias...

- Estás loca, Lilii—hablo Daphne—pero eres la loca más fuerte y poderosa que he conocido...

- Estoy segura de que tú serás la vencedora en cualquier cosa que quieras—sonrió Tracey

- ¿Qué más da? ¡Me uno!—sonrió Blaise

Lilii les sonrió. Definitivamente ella no les fallaría, ella haría que todo sea un lugar seguro para ellos. Si a ellos les importaba la pureza de sangre, con ignorar a los nacidos muggles sería más que suficiente, no había necesidad de matar a nadie para ello.

Lilii recordaba vagamente todo lo que había sucedido desde que había llegado a Hogwarts, haber lanzado un maleficio a Smith, conocer por primera vez a alguien fuera del círculo de su hermano, conocer a Slughorn y su club, ver por primera vez a Harry, hacer amigos, unirse al equipo de Quidditch, salvar a Weasley... y ser amiga de Harry. Aun cuando Harry casi había matado a su hermano, cuando entró en su mente se dio cuenta de que él no creía que era un hechizo malo o peligroso. Aun así ellos terminaron peleando.

Lilii sospecho que Harry era quien había estado presente el día en que Dulbledore había sido asesinado, era él quien había estado con Dumbledore ese día y era de él la segunda escoba que había encontrado en la torre de astronomía. Harry nunca acusó a ninguno de los hermanos Malfoy de haber estado presentes en el asesinato de Dulbledore. ¿Por qué no lo había hecho? ¿Culpa? ¿Miedo? ¿Lastima? Fuese por lo que fuese, ellos no habían sido tratados diferente ni habían sido acusados de complicidad.

¿Y si había sido para protegerla?

Inconscientemente, Lilii llevó sus dedos a sus labios. El beso que Harry le había dado había sido su primer beso, aunque daba mucha pena admitirlo en voz alta. Ella tenía diecisiete años y nunca había sido besada por un chico en los labios.

Cuando llegaron a la estación, Lilii buscó con la mirada a Harry. Ella vio como Harry le miraba, era una mirada que decía que quería hablar con ella pero que sabía que él no podría acercarse a ella. El pecho de Lilii se hundió, el sentimiento que tenía dolía...

Desviando la mirada de Harry, Lilii encontró a su madre. Narcisa arrugaba la nariz al ver a los muggles y sus hijos haciendo que Lilii rodara los ojos. Cuando Narcisa la vio la tomó de inmediato.

- Vamos a casa, Lilith—murmuró Narcisa

Lilii se limitó a asentir. Cuando salieron, ellas se aparecieron cerca de los terrenos de la mansión Malfoy. Antes de siquiera acercarse a la entrada, Lilii detuvo a Narcisa tomándola de la mano evitando que diese un paso más.

- Madre... Tengo una pregunta antes de entrar a casa—murmuró Lilii

- ¿Qué sucede ahora, Lilith?—preguntó Narcisa mirándola exasperante

Lilii inhaló profundamente y suspiró. Lilii le miró con toda la seriedad que se pudo reunir en ese momento. Hizo una sola pregunta que dejo helada a Narcisa:

- ¿Quiénes son mis verdaderos padres?