La Hija de los Malfoy

La honorable Casa Black

Habían pasado semanas desde que Lilii había formado el nuevo equipo de Quidditch de su casa. Urquhart, Vaisey y Blaise habían sido elegidos como los cazadores, Tracey Davis sería la nueva buscadora, Crabbe y Goyle serían los golpeadores y ella sería la guardian. Como equipo habían tratado de ser lo más unidos posibles y de cierta manera lo habían logrado. Los cazadores se coordinaban bastante bien y no daban tregua cuando entrenaban con Lilii.

Lilii había sido invitada un par de veces a las cenas que organizaba Slughorn (aunque había creído que nunca le llegaría una invitación parecía que Slughorn estaba interesado en ella a pesar de ser una Malfoy). Después de pensarlo, decidió reunirse con Theodore Nott para saber si era conveniente ir o no.

- Podrías conocer gente para relacionarte correctamente—hablo Nott—se que aun no tienes un prometido... si vas podrías conocer a alguien

- Tú tampoco tienes prometida, Theo—hablo Lilii haciendo un ligero puchero—hace unos años que dejaron de buscar prometidos a los sangre pura

- Debido a que hemos sido escasos—respondió Theo—si fuésemos más... entonces ya tuviésemos prometidos

- Por lo que veo, no todas las casas se relacionan con nosotros—murmuro Lilii—es casi... no—ella negó con la cabeza—ellos nos evitan—hablo más afirmando ese hecho

- Si, la mayoría nos evita—asintió Theo—si buscas aliados, Gryffindor te pateara...

- Pero Hufflepuff y Ravenclaw no—sonrió Lilii—las reuniones de Slughorn serán beneficientes para mi...buscar aliados...

- Tendrás problemas, Lilii—comentó Theo

- Tú y yo sabemos bien que está mal—hablo Lilii—a este paso...

- No hablemos de eso aquí—hablo Theo cubriéndole la boca con la mano—si alguien te escucha podría acusarte...

- Espero todo salga bien—sonrió Lilii bajando la mano de Theo de su boca—¿Estas conmigo?

- Siempre, Lilii—sonrió Theo besándole la mano

Por supuesto, Lilii había asistido a cada una de las reuniones de Slughorn. Aunque nunca le gusto como había sido introducida "La primera Malfoy en siglos"... ella prefería el título de "La mejor bruja de la generación" aunque ese título le pertenecía actualmente a Granger, ella estaba segura de poder arrebatárselo.

Los siguientes días, Lilii se encargó de hablar con algunos miembros de cada casa durante las reuniones de Slughorn. Comenzó a entablar amistad con algunos miembros.

La primera salida a Hogsmaede era hoy. Lilii estaba emocionada. Daphne, Tracey, Theo y Blaise habían acordado llevar a Lilii a las tres escobas para que ella pudiese probar por primera vez las famosas cervezas de mantequilla.

El frío golpeaba ligeramente la nariz de Lilii. Lilii observó las narices de todos volverse ligeramente rojos y se rio ligeramente de ello. Al subir al carruaje todos suspiraron. Por supuesto, todos ellos se vieron y comenzaron a conversar tranquilamente.

- Las prácticas de Quidditch son asombras, Lilii—sonrió Tracey—es la primera vez que pude hacer las pruebas

- Espero que sea suficiente para vencer los otros equipos—sonrió Lilii—me han dicho que Gryffindor ha ganado la copa los años anteriores

- Esta vez será diferente—habló Blaise—este año tendremos la copa de Quidditch

- Y la copa de las casas—habló Theo—contigo, Granger dejara de acaparar toda la atención...

- Podríamos organizar grupos de estudio, ¿saben?—hablo Lilii—también tenemos que instruir a los de años menores para ganar la copa...

- Los perfectos deberían ser quienes organicen eso—comentó Daphne

- ¿Quiénes son los perfectos?—preguntó Lilii

- Párkinson... y tu hermano en nuestra generación—respondió Tracey un tanto incómoda

- ¿Párkinson? ¿Por qué elegirían a Parkinson?—gruñó Lilii—de cualquier manera, podemos organizarnos después

- Estamos por llegar a Hogsmaede, vayamos a Honeydukes—sonrió Blaise

Lilii había escuchado hablar de Honeydukes, una tienda repleta de dulces. Lilii amaba los dulces más que cualquier otra persona, aparentemente era la única de la casa Slytherin que había confesado en voz alta su amor por lo dulce.

Cuando llegaron a Hogsmaede, Lilii se dirigió directamente a Honeydukes sin mirar al resto de sus acompañantes. Ella entró directamente y comenzó a pedir dulces. Quizá por qué habían pasado meses sin haber comido dulces entre las clases, pero sentía que esos dulces que parecían proviciones hasta la siguiente salida a Hogsmaede no durarían siquiera una semana. Blaise, que no era amante de los dulces, al igual que Theo se habían ido a las Tres Escobas para apartarles un lugar. Al salir, Blaise de inmediato se acercó a las chicas.

- Theo las espera en las Tres Escobas—dijo Blaise mirando a las otras dos—Lilii, tenemos que hablar

- Nos vemos en unos minutos—sonrió Daphne caminando junto a Tracey a las Tres Escobas

- ¿Qué sucede, Blaise?—pregunto Lilii frunciendo el ceño

- La familia de tu madre es la casa Black, ¿no?—cuestionó Blaise—escuche que Sirius Black era un miembro de esa familia

- Primo de mi madre—respondió Lilii casi automáticamente—un traidor a la sangre... si, ¿por qué?

- Escuche que un tipo robo las cosas de la Casa Black—comentó Blaise para mirar cómo el rostro alegre de Lilii se volvía serio

- ¿Dónde crees que esté ahora, Blaise?—pregunto Lilii mientras su cabello rubio platino se volvía de un color oscuro como el carbón

- Posiblemente en la Posada Cabeza de Puerco—respondió Blaise

Lilii sacó su varita. Ambos caminaron hacia ese lugar. Sentándose en una mesa esperaron hasta ver a un tipo de cabello rojizo y cara de perro. Lilii observó una copa plateada en sus manos. Ella sonrió a Blaise suavemente mientras movía su varita en dirección a aquel sujeto. Aquel hombre de cara de perro cayó al suelo paralizado mientras aquella chica lo elevaba por el aire llevándoselo consigo. Llegando a un callejón oscuro tiro al sujeto y le quitó la copa de las manos. Ella observó la copa encontrándose con un emblema que ella reconoció.

- Entonces era verdad—habló ella y con un movimiento de su varita el sujeto comenzó a moverse—esta copa... ¿De donde lo sacaste?

- ¡No te interesa!—gritó él intentando tomar la copa solo para ser lanzado contra la pared

- Lo volveré a preguntar—sonrió ella amablemente—¿De dónde tomaste la copa de la Casa de los Black?—le dirigió una mirada asesina, pero sus ojos ya no eran de un color mercurio sino de un color rojo escarlata

- De... del número 12 de Grimmauld Place—respondió aquel sujeto mirando los ojos rojos de la chica

- Muy bien—sonrió ella—¿Algo mas que hayas robado de ahí?—pregunto ella—y no me gusta que me mientan...

- Nada—murmuró el sujeto—solo robe la copa

- Mentiroso—murmuro ella moviendo su varita quemándole ligeramente los pies—puedo hacerte un crucio si es lo que quieres...

- ¡Un guardapelo! ¡Ya lo regalé!—dijo él

- ¿A quien?—preguntó ella

- Una mujer, no lo sé—tembló él—tenía un rostro como de sapo y una voz chillona como una niña...

- Umbridge—murmuró Blaise

Lilii frunció el ceño pero asintió. Escondiendo la copa en su túnica, ambos se alejaron de ahí sin mirar atrás.

- Lo importante es que tengo la copa—hablo Lilii—después recuperaré el guardapelo... la honorable Casa Black no quedará en el olvido... no mientras siga aquí...