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Capítulo 92

92

Tu Shan Lian nunca esperó que se sorprendiera despierto en este momento. Pocas personas que habían estado inmersas en el Reino de los Sueños de los Diez Mil Abismos podrían recuperar sus sentidos tan rápido.

Y esta vez, Song Ci se sintió completamente diferente a ella, impredeciblemente peligrosa.

Ella apresuradamente extrajo su mano, queriendo retirarse, pero el agarre de Song Ci sobre ella era tan fuerte que no había forma de que pudiera escapar. 

Song Ci bajó la cabeza para mirar y vio sus largos dedos apuntando a su propio pecho. La comprensión cayó sobre él. "Creo que sé lo que planeas hacer". 

Acababa de decir eso cuando una llama saltó en su palma y envolvió toda su mano. Quemó la muñeca de Tu Shan Lian, haciéndola gritar. Ella ya no podía mantener la compostura. Con la otra mano, sacó su látigo y lo arrojó hacia él.

Pero Song Ci no lo esquivó. Levantó ligeramente la mano izquierda y Du'e se transformó en una lanza de aproximadamente la mitad de la longitud de su brazo con llamas azules girando a su alrededor. 

Arrojó a Tu Shan Lian con toda su fuerza hacia un lado, enviándola brutalmente contra la pared. Mientras instintivamente gritaba de dolor, la espada atravesó sin piedad su hombro y la clavó en la pared. La sangre brotó, manchando instantáneamente su falda de color rojo. 

El dolor distorsionó la cara de Tu Shan Lian, haciéndola parecer incomparablemente horrible. Estaba temblando por todas partes. Pero no pudo reunir la fuerza para sacar a Du'e, que la inmovilizó contra la pared. Un dolor insoportable por la herida le hizo trizas la conciencia.

Song Ci la miró y de repente dejó escapar una sonrisa brillante. Esos bonitos ojos solían ser gentiles y amigables, pero todo lo que quedaba ahora no era más que una pizca de sonrisa y sed de sangre.

La luz blanca se materializó en la punta de su dedo y se extendió por todo su cuerpo, envolviéndola. Siguiendo justo después, todo el reino de los sueños comenzó a temblar y romperse. En el instante en que las calles de la capital comenzaron a aparecer nuevamente, toda la cabeza de cabello negro de Song Ci comenzó a cambiar en sus raíces a un tono tan limpio y puro que era como si la nieve blanca hubiera salpicado sobre ella.

Este fue el símbolo más obvio del Clan Divino Tu Shan. Sin embargo, él era como un demonio saliendo del abismo, rebosante de malicia engendrada en la oscuridad.  

Después de ver a Tu Shan Lian herida, Situ Zhoulan se escondió en un rincón oscuro. Abrazó a Xiaochao en su seno y contuvo la respiración para observar a Song Ci en secreto.

Entonces, vio a Song Ci cambiar su mirada para mirarla a los ojos. Las comisuras de sus labios se curvaron ligeramente, como diciendo: Te he encontrado. 　

Situ Zhoulan sabía que no podía esconderse, por lo que soltó a Xiaochao y se metió las manos en las mangas y arrojó una masa de objetos que parecían frijoles negros. Después de caer al suelo, comenzaron a moverse. 

En una mirada más cercana, estas no eran cuentas negras, sino pequeños bichos. Se arrastraron rápidamente en grandes lotes hacia Song Ci. Si el hombre común viera esto, definitivamente obtendría un caso de heebie-jeebies. 

Pero Song Ci frunció el ceño con disgusto. Con un golpecito en su dedo del pie, la llama azul se encendió instantáneamente para quemar esos insectos en cenizas, sin perder ni uno de ellos. Levantó la mano izquierda para atraer a Situ Zhoulan.

Ella luchó en pánico cuando fue arrastrada hacia él por la fuerza de atracción. Sus dos piernas dejaron rastros detrás de ella cuando fue arrastrada, pero no pudo reducir la velocidad. Cuanto más cerca estaba de Song Ci, más temerosamente agitaba sus extremidades. Era una vista extremadamente fea para la vista.