no me dejes caer ›› ym

capítulo diez

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JiMin estaba continuando su segunda novela después de haber cenado, el calor del ambiente seguía en la sobremesa y aunque escuchaba a los menores jugando en la sala siendo bastante escandalosos, ya podía concentrarse con mayor facilidad, descubrió que al poner activa su imaginación no encontraba mayor dificultad a la hora de leer, podía estar inmerso imaginando la ropa del personaje o el entorno que le rodeaba. El último par de semanas había sido tranquilizador, entre ir a atender la tienda, limpiar el parque y regresar a casa para pasar tiempo con el alfa más joven todo se sentía pacífico, la rutina que había establecido le parecía agradable y cómoda. HoSeok recientemente le había abierto una cuenta en el banco para poder administrar mejor sus ganancias, por otro lado el alfa con el que más tenía familiaridad, YoonGi, le había enseñado a utilizar la aplicación de su cuenta para poder ver rápido el estado de sus finanzas. Había dado pequeños pasos que se sentían muy importantes, por ejemplo, el fin de semana pasado había comprado una libreta para hacer administración de los gastos hipotéticos que debía hacer una vez hubiera nacido su hijo o hija, evaluaba entre marcas de pañales, alimento para bebé, ropa, cobijas y algunos juguetes, con ello podía hacer una ilustración del costo que significaría vivir, y aunque sabía que gracias al beta podría acceder a un apoyo económico, siempre quería tener presente todas las posibilidades. Aún tenía miedo, algunas noches mientras se bañaba y veía el bulto en su vientre se preguntaba si estaba haciendo lo correcto, si quizás traer a alguien más a la vida, una que él seguía desconociendo, era lo correcto, luego esos pensamientos eran mermados por la emoción de cargar a su hijo, sostenerlo en brazos y poder amarlo incondicionalmente.

— Este viernes iremos a revisión. —Habló HoSeok levantando los platos, llamando la atención del omega que levantó los ojos y luego volvió a mirar su libro sin prestarle atención a las letras— sólo que tardarán un poco más.

— ¿Por qué?

— El apoyo también nos brinda programas que debes cumplir, cursos, ejercicio físico y mental. Esas cosas. Ya cumples las semanas reglamentarias para que empieces. —Levantó los hombros restándole importancia, sus ojos fijos en el omega que no lo encaraba aún pero le brindaba total atención— me gustaría mucho acompañarte, así no te sentirías extraño en medio de otras personas... pero tengo que hacerme cargo de otras cosas. —Habló con la voz desvaneciéndose mientras entraba a la cocina.

JiMin colocó el separador entre sus páginas —de color café claro que sólo tenía impreso una imagen de un gatito durmiendo, que YoonGi le había conseguido hace un par de días—, cerró el libro observando la portada en el proceso y meditó sus opciones. Probablemente debería tener a alguien con él por si volvía a tener otro ataque como el de hace unas semanas, quizás sería bueno también para su salud psicológica estar en medio de ese proceso con alguien que lo sostuviera para no sentirse solo y aislado. Además... había visto el centro donde personas embarazadas hacían actividades, cuando pasaban a consulta era usual mirarlos, la mayoría iba a compañados... pero él no podía darse ese lujo. No podía sacar a NamJoon o SeokJin de sus trabajos y para nada podría obligar a YoonGi a lidiar con una multitud, llevó la mano a su barbilla sintiendo el vello delgado de la falta de rasurado y luego se inclinó contra la silla. Había pequeños pasos que sería mejor darlos con alguien ¿no?

— Puedes ir solo. Te llevo en la camioneta, y regresas en transporte ¿Qué te parece? —HoSeok gritó desde donde se encontraba lavando platos, el eco de la misma concordó con el ruido de los vasos y platos fregándose.

JiMin pensó lo que debía ser mejor. Es verdad que no es lo mismo estar en la calle que en un sitio donde hay personas que te ayudan y tienen especialidad en cuidar, probablemente no se sentiría incómodo, o no tanto al menos. Además... no quería molestar a nadie, eran cosas que debía aprender a afrontar en soledad, próximamente estaría yéndose de ese sitio, iba a encontrarse solo la mayoría de días, la mayoría de noches, no habrían más madrugadas llenas de té y pláticas sino de arrullos a su hijo, no habría juegos de mesa sino entretenimiento para bebés, nadie más estaría con y para él, y es algo que tendría que asimilar aunque no se sintiera listo. Ah, dios. Debía hacerlo. Rápido tomó de un trago su té y camino a la cocina para dejar la taza y así decirle al beta que estaría bien por su cuenta, lo decidiría ya, sino probablemente dudaría y pediría que lo acompañasen. Cuando atravesó el umbral hacia la cocina se encontró a YoonGi y HoSeok gritando a susurros mientras ambos señalaban cosas inexistentes, parecían estar con el ceño fruncido y explicando cosas en un tono tan bajo que apenas era audible para el contrario.