capítulo veinte

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YoonGi sintió un tirón en el vientre, apenas emitió un quejido suave poco perceptible para el resto, pero que le dejó un sabor amargo en la boca, estaba en medio de la sala cuidando a los pequeños que habían llegado temprano del colegio y deseaban terminar sus deberes antes del anochecer. Los miró extrañado, algo oprimió su pecho. Se recargó contra el sillón frunciendo el ceño y entonces, cuando estaba por levantarse para tomar un poco de agua y así pasar su mareo, recibió una llamada:

— "Hola, YoonGi..." —era HoSeok— "necesito que traigas algunas cosas a la dirección que te diré... toma nota."

— ¿Ocurrió algo? —Murmuró presionando su palma justo debajo de sus costillas, sintiendo con sus dedos los huesos y la piel blanda que podía moverse fácilmente, algo estaba mal.

— "JiMin tuvo un celo, el falso. Estamos en un hotel, nos quedaremos aquí hasta entonces."

— ¡¿Qué?! —Se removió sorprendido sobre el sillón— ¿Cómo está? —preguntó, poco habían hablado de sus celos o su naturaleza como omega, pero sabía que había una disconformidad aún, desconocía cuánto había tratado eso en terapia y... temió que estuviera mal.

— "Bien... ya llamé a su doctora, vendrá a revisarlo." —Suspiró— "necesito que traigas lo siguiente..."

YoonGi se colocó el teléfono entre su oído y el hombro, pidió con señas una hoja a los menores que estaban haciendo sus tareas, y comenzó a anotar: cobijas, ropa —de dos a tres cambios—, sus documentos médicos, la cartera de HoSeok, los documentos y un cambio de ropa del mismo. YoonGi aceptó cortando la llamada sin querer tardar mucho, aún llevaba su pie vendado lo que le imposibilitaba moverse como deseaba, los menores vieron con preocupación al alfa que subió las escaleras mientras les decía "por favor, pónganse un suéter, saldremos".

TaeHyung corrió para ir a la habitación mientras JungKook comenzaba a ordenar la mesa sobre la que estaban haciendo su tarea; guardó los colores y ordenó las libertas. YoonGi, dentro de su propia habitación, tomó la mochila con la que había llegado a esa casa y, luego de entrara a la habitación del beta, comenzó a meter los objetos que le habían pedido. Accedió al espacio del omega y su estómago sólo se hundió otro poco con la sensación de preocupación, se preguntaba si estaría bien por sí mismo, si quizás necesitaría ayuda o tal vez estaría llorando, empacó un poco de su ropa, incluída ropa interior, y salió de la habitación.

— ¿Iremos lejos, tío YoonGi? —Preguntó JungKook tomando la mochila, ofreciéndose a llevarla al saber que su tío aún usaba una muleta para un mejor traslado.

— No. Sólo iremos a ver a HoSeok. —Sonrió queriendo tranquilizarlos.

Sentía un ligero sudor en la parte trasera de su nuca, una que no se iba con facilidad. Dentro de su estómago la burbuja de ansiedad no terminaba de explotar, y eso era aún más tortuoso, sólo sentía sus entrañas revolviéndose por emociones desconocidas, pensó, en medio del caos de su corazón, que quizás era lo que el omega sentía. 

Llegaron al hotel de exterior blanco sencillo, con ventanales oscuros y plantas artificiales adornando la recepción, era un sitio para los que solían estar de paso, dada que la zona no era turística, la mayoría se quedaba si tomaba alguna ruta más larga. HoSeok los recibió con una sonrisa agotada, siempre queriendo ser amable para no preocupar al resto, en especial a los menores que venían con ojos curiosos. Mediante la puerta abierta el alfa percibió el denso aroma de JiMin, evidentemente era un celo, pero no era sólo las flores adornándose con miel, encontró amargura en el fondo, un toque de estrés.

— ¿Cómo está? —Preguntó entregando las cosas, los pequeños miraban a HoSeok con ansias de saber la respuesta aunque desconocían de quién hablaban. 

no me dejes caer ›› ymWhere stories live. Discover now