–Amor- Me llamó y giré la vista para mirarlo.
–Me estaría queriendo bajar- Dijo en un hilo de voz y yo reí.
–¿De qué te reís? No se por qué te hago caso a vos con estas cosas- Exclamó sujetándose aún más en el asiento.
–Tomi, el avión es el método de transporte más seguro.
–Ah sí, sí. Seguro- Dijo en tono burlón y le di la mano.
–Pensa que hay gente que se toma dos o tres aviones por día.
– ¿Quién?
Preguntó intrigado.
–No sé- Respondí encogiéndome de hombros y el hizo una mueca con la boca para volver a sujetarse.
–Te preguntó- Me dijo divertido y reí mientras le pegaba.
–De todos modos...faltan veinte minutos para despegar, amor.- Le expliqué mirando la hora en mi teléfono y el se soltó un poco.
– ¿Qué haces con eso acá? No se pueden usar los celulares en el avión- Preguntó aterrado y yo lo mire seria.
–Calmate un poco, ¿qué te pasa?
Largó un largo suspiro y me miró.
–Espero que todo esto valga la pena- Dijo anhelándolo y yo le sonreí.
–Nos vamos 20 días al Caribe, ¿cómo no va a valer la pena?
Hace un poco más de dos años partí a un pueblo asqueroso con la esperanza de sacarme de la cabeza todas las malas cosas que me estaban atormentando. Jamás me imaginé que en ese viaje de porquería iba a encontrar a mi amor.
Él, con el que hoy estaba en un avión esperando despegar para pasar 20 días en el paraíso. Más precisamente: Bahamas.
Tomás había estado trabajando en su música los últimos años, y yo haciendo algún que otro trabajo con su productora. Y sí, después de ahorrar varios meses y resignarme a comprarme algunas cosas pudimos hacer nuestro primer viaje al exterior, juntos.
–Le voy a preguntar a Sol como esta Lupo.- Dije sacando el teléfono otra vez. Sí, nuestro perro samoyedo.
–Deja de joder con el perro ese- Exclamó y lo miré.–Además tiene un nombre de puto tremendo
–Amor soltate un rato, tenemos como 8 horas de vuelo
–Callate, forra- Respondió divertido y yo largué una carcajada.
– ¿Me pusiste el gorro que te dije en la valija, no?
Claro que NO. Era increíblemente asqueroso y un horror que ande con eso en la playa.
–Si, amor- Dije y el me miro.
–Claramente no lo pusiste- Suspiró y volvió su vista hacia adelante.
-Me hubiese gustado tener un hijo con vos antes de morir- Exclamó y entré en un momento de ternura y risa.
–No nos vamos a morir, tonto- Le dije y el negó con la cabeza.
–Y vamos a tener hijos, ¿quién dijo que no?- Pregunté y el sonrió mirando.
–Todas nenas, me imagino...- Empezó a hablar y yo me acomode mejor parar mirarlo. –Y, obviamente, no van a salir de casa hasta los 40
Hice una mueca y por los parlantes anunciaron que estábamos próximos al despegue. Su mirada aterrorizada se encontró con la mía, y después de una sonrisa y un beso, le tomé la mano para hacerle saber que estaba ahí, hoy y siempre.
En el momento del despegue cerré mis ojos para pensar. Muchas imágenes se me vieron a la cabeza. Ignacio, mi primer novio. Cómo lloraba cuando lo vi besándose con otra. Reí por lo bajo, en ese momento creí que era mi fin del mundo. Pero no, gracias a eso me propuse pasar unas vacaciones con mi amiga, y gracias a eso encontré a mi compañero en esta vida.
Él, Tomás, el que me mima y me protege como si fuera chiquita. El que me demuestra día a día como amar. ¿Cuántas veces había escuchado la frase "el primer amor es el único verdadero"? Todavía me estaba riendo. Aunque pensándolo bien, quizá no sabía que era el amor hasta que lo conocí. Largué un suspiro y abrí los ojos para mirarlo. Estaba haciendo fuerza por todos lados y tuve la necesidad de tocarle el mechón de pelo que caía en su rostro. El tomó mi mano sin abrir los ojos y la beso fuerte.
Sonreí, ¿quién dijo que este amor no era verdadero?
¿Quién dijo que el cambio no era bueno?
❣️
FINNNNN
no se como agradecerles, CÓMO 30K DE GENTE LEYENDO ESTO, amo que les haya gustado leerla tanto como a mi escribirla, lxs quiero mucho, gracias por cada mensaje y hasta por cada puteada
nos vemos en otra novela
❣️
