- ¿Seguro que estás bien? -rompí el silencio al ver su expresión.

Levantó la mirada, y me abrazó fuertemente.

Joder, no estaba bien.

- No sé qué hacer...

- ¿Pero, qué es lo que pasa?

Comenzaba a frustrarme, el corazón de me hacía pedazos al verlo así.

El sonido del motor de una motocicleta nos interrumpió.

- ¡Rubia! -sonó al mismo tiempo.

Nos dimos media vuelta y nos separamos.

Los vellos se me erizaron al verlo.

- ¡Travis! -exclamé.

Caminó hacia nosotros. Se veía demasiado sexy, sobretodo por la musculosa que lucía muy bien sus brazos.

Me observó de pies a cabeza y se mordió el labio ligeramente.

- Ya no recordaba lo bien que luces en bikini, bebé.

Chris bufó.

- Hola, rubia. - me saludó con un corto beso en los labios. - Hola, Chris. -le tendió la mano.

- Qué gusto... - respondió Chris.

Travis lanzó una mirada asesina.

- ¿Pasemos mejor? -añadí.

- Descuida, yo me iré a casa. -respondió Chris.

Tomó sus cosas y se fue rápidamente.

- ¿Y a ese chico qué? -preguntó Travis.

- Deja, no ha tenido un buen día.

- ¿Es por eso que estaban tan abrazaditos? -preguntó con ironía.

- No seas tarado, es mi mejor amigo, y necesitaba un abrazo. -bufé.

- Yo también necesito un abrazo.

Enarqué una ceja.

- ¿Por qué, se puede saber?

- Porque te veo así y bueno... -se mordió el labio nuevamente soltando un suspiro- necesito sentirte cerca.

Puse los ojos en blanco.

- No.

- ¿No? -respondió- ¿Necesito estar sin camiseta para que me lo des también?

- Probablemente. -dije en broma.

- Si tu lo dices, rubia... -comenzó a sacarse la camiseta, quedando con su torso desnudo.

- E-ra b-broma enfermo, tápate.

Rió.

- Deberías disfrutarlo. Vamos, toca, acabo de llegar del gimnasio.

Posé mis manos en sus hombros, y fui bajando lentamente por todos sus cuadraditos, sólo para provocarlo. Llegué a sus oblicuos y pase de largo para afirmarme de su cinturón y quedarme quieta allí.

Me miró confuso.

- Ven aquí. -dijo con un tono de desesperación.

Azotó sus labios contra los míos con fiereza. Tomó de mi cintura y me apegó a él lo máximo posible, haciéndome sentir y notar cosas que no esperaba en realidad. Me levantó desde las piernas para rodearlas a su cuerpo y me cargó hasta el capó del auto de Max. Sus besos comenzaron a desviarse exquisitamente por mi cuello hasta llegar a mis clavículas, lo cual me hacía suspirar de gozo. Subió sus manos hasta mi traje de baño y con el simple tirón de la cinta que lo amarraba, lo desabrochó completamente.

Mi piel se tensó al instante. Claramente no se me veía nada gracias a la camiseta, pero los nervios seguían de todas maneras. No me esperaba eso, me esperaba otro tipo de cosas, como que me agarrara el trasero o algo así, pero no que comenzara a quitarme la ropa.

- ¿Todo bien? -preguntó separándose de mí- Estás algo nerviosa.

- Claro que estoy nerviosa estúpido, ¡Me acabas de desabrochar el bikini! -chillé.

- Sht... -me hizo callar- No querrás que te escuche tu mami ¿o si?

- Mi mamá no está.

Sonrío ampliamente.

- Siento lo de tu bikini... -lamentó- volveré a ponerlo en su lugar.

Asentí.

La verdad es que quería, quería que me tocara con sus suaves manos. Simplemente estaba demasiado nerviosa, y ya había reclamado en contra de su acción. No me rebajaría.

Me tomó de la cintura nuevamente para juntar su cuerpo al mío.

- ¿Te importa si lo hago lento? -susurró a mi oído.

Negué. A penas podía hablar.

Subió sus manos desde mi cadera hasta mis costillas, tocando finalmente los costados de mis pechos por debajo de la camiseta. Rozó ligeramente con sus dedos y se dirigió de inmediato a las tiritas del bikini. Las abrochó mientras me miraba a los ojos con ternura, y acabó dándome un corto beso en los labios.

- No haré nada que tú no quieras.

- Que no quiera aún, querrás decir... -corregí.

Sonrío seductoramente.

- Linda... -apartó un mechón de cabello de mi rostro- No me provoques más, o aquí mismo te hago mía.

Joder, papi.

- ¿Quieres algo de comer? -ofrecí para romper la tensión.

- Una rubia, de preferencia que se llame Clara Williams, que sea enojona, que le guste el surf, y que se ponga nerviosa cuando trate de seducirla.

- E-eh...

- Tranquila. -interrumpió- Entremos de todas maneras.

Sonreí.

Entramos por la puerta principal. La casa estaba silenciosa. No quería ni saber lo que podría estar haciendo Lia con Max.

Travis me esperó en el sillón mientras fui a buscar un par de cervezas. Llegué a la cocina y saqué las latas del minibar.

- ¡Clara! -gritó desde el otro lado.

- ¡Qué!

- ¡Me tienes loco!

Sonreí hacia mis adentros.

A mí también me enloquecía.

📝👧NOTA DE LA AUTORA👧📝:
Hola hola hola! Ya empezamos con los capítulos más seguidos ❤️ como en los viejos tiempos🙈.

Bueno este cap, va dedicado a todos los que esperaban un poco más de "emoción" en la relación y a los que echaban de menos a nuestro Chris😍.

Simplemente espero que les haya agradado 😘 Compartan, comenten y no se olviden de votar el cap!!!!!

❤️❤️❤️❤️LOS AMO❤️❤️❤️❤️

XOXO,

💌MS.

No soy otra típica rubiaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora