No soy otra típica rubia

Fiesta en la playa 2.

Llegamos al lugar que estaba repleto de estudiantes de secundaria, todos con los mismos deseos de que el verano aún no terminara, pero nada es para siempre y de alguna manera volveremos a la rutina, por eso, esta fiesta para todos, tenía que ser inolvidable.

Debía admitir que Max había hecho un buen trabajo con la fiesta. La playa estaba perfectamente decorada con un estilo "hawaiano" que le daba vida al ambiente. En el centro y al fondo del lugar, estaba el escenario rodeado de luces de colores, en el que se encontraba el animador junto a los 6 DJ's haciendo sus mezclas, provocando que todos quisieran mover su esqueleto. Y está demás agregar la existencia de todos los efectos que invaden la pista de baile, como luces, humo, entre otras cosas.

Entramos a la multitud riendo. Chris estaba al medio y nos sostenía de la cintura a Lia y a mí. Me daba mucha risa esto, era como en las películas.

-Hey chicas- dice un entusiasmado Chris- Espero que no les moleste que...-no pudo continuar ya que nosotras lo interrumpimos.

-Anda.-le dijimos Lia y yo- Saca a ese galán, bombón- continuó Lia.

Reímos ante su coqueto comentario y Chris en menos de 5 minutos se encontraba bailando en la pista con una agradable morena.

-¿Vamos a tomar algo Lia? -pregunté- Necesito algo que me relaje .

-Tú y tu estrés pre- escolar, Clara.-río- Vamos, ver rondar tanta piña colada me da sed.-continuó y me jaló del brazo para llevarme a la barra.-Dos piña colada bien heladas, bebé-le dijo Lia al barman con una sonrisa pícara.

Dios, esta chica es toda una coquetona, no se aburre.

-Está bien- contestó con una sonrisa- Aquí va una para la rubia y otra para la dulce bronceada. -guiñó el ojo -Disfrútenlo.

Lia le sonrió de vuelta y nos retiramos de la barra con los vasos en mano para ir a un lugar mas cómodo donde tomar. Nos sentamos en una banca con forma de tabla surf, al frente se encontraban dos chicos de la escuela, Nick y Josh, más de una vez nos topamos en los pasillos o nos saludamos, pero la verdad es que nunca, al menos yo, había entablado una conversación con alguno de ellos.

-¡Hey! -dijo Nick- ¡Qué sorpresa verlas, chicas! ¿Cómo están?

Estábamos a punto de contestarle, pero un chico, al parecer amigo o familiar de ellos, interrumpió nuestra conversación.

-Hey Nick, Josh- dijo el chico- ¿ No van a bailar?

- No lo sé aún- dice Josh y su mirada se dirige a mi amiga- Lia, ¿Te animas?

-Claro Josh- se para inmediatamente y me pone una cara de "¡Lo lamento!" mientras se acerca de la mano de Josh a la pista.

Bien. Me quedé sola.

Al parecer Nick notó mi incomodidad y trató de establecer conversación conmigo. El otro chico, por lo contrario solo me observaba, con una mirada desafiante que realmente llegaba a intimidar. Sin embargo, aún no tenía idea de por qué Nick no se animaba a sacarme a bailar. Nos estábamos conociendo y al parecer le agradaba, pero no daba ni pistas. Esto me aburre y no soy Fiona como para esperar tanto.

-Nick, ¿Bailemos? -pregunté. Al parecer quedó impactado. Sí, lo entiendo, no es normal que una chica te saque a bailar, pero yo no me hacía problemas, eso de que "los chicos sacan" es una bobada, sólo hacia falta un poquito de personalidad de parte de nosotras y listo.

-Wow, no esperaba esto... -respondió- ¿Es raro, sabes?

Fruncí el ceño. Nick, me estás aburriendo.

-Si no quieres, me basta con un no. -le dije cortante.

-¡ No! Claro que quiero bailar contigo, solo que... -tragó saliva- pensaba que debía ser yo el que invitaba.

Iba a responderle, pero al parecer el chico silencioso al fin se animó a hablar.

-Nick, la aburres man. -ríe- Y si no aprovechas tu, lo haré yo. -dio una palmada en el hombro de Nick- Lo siento, primito.

¿Qué? Yo tampoco me esperaba eso. Pero no me molestaba de que tuviera la personalidad de hacerlo.

El chico me tomo de la mano y me guió a la pista y de la nada empezamos a bailar. Todo iba excelente, el era un muy buen bailarín, pero la cercanía aumentaba y a mí me estaba incomodando.

-¿Por qué te alejas, linda? -dijo- ¿Cuál es tu problema?

No soy una persona con mucha paciencia y eso me molestó. ¿Qué no tenía respeto hacia una chica?

-Primero, no me digas linda, tengo un nombre y es Clara.-dije- Segundo, ¿Crees que soy tan fácil, estúpido? He evitado al menos 5 veces de que no te sobrepasaras conmigo y me estoy hartando, búscate a otra zorrita que te siga el juego.

El rió y echó la cabeza hacia atrás. ¿Le causaba gracia esto?

-Eres más patética de lo que pensé, rubia. -me miro fijo y se acercó- Y también tengo nombre, Travis, Travis Brown.

Mi ira iba aumentando. ¿Me había llamado patética? ¡Él era el único patético aquí!

-¿Patética? ¿Yo? -solté una risa ironica.

-Sí, tú, rubia- interrumpió- No sé por qué te las das de chica difícil si al fin y al cabo eres igual a todas las otras necesitadas de aquí .- me mira de arriba hacia abajo- Cada vez entiendo más la razón de por qué las rubias tienen tan mala fama.

Esto. es. el .colmo.

Mi instinto reaccionó y de un momento a otro, la palma de mi mano se estrelló contra su cara.

-¡Tu madre será la necesitada maldito imbécil! -contesté.

Su cara era inexplicable, mostraba asombro y enojo a la vez. Me alejé con el fuego ardiendo en mi interior y me acerqué a Lia, que al parecer vio todo el espectáculo y rápidamente corrió hacia mí.

-Necesito otra piña colada- le dije, ella sólo asintió con la cabeza y me acompañó a la barra.

Púdrete Travis, nadie trata

a así a Clara Williams.

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Holaaa! Es la primera vez que escribo una nota de autora, si no me equivoco. Espero que estén disfrutando la novela, pues soy nueva en esto y me importa bastante su opinión. Compartanla con sus amigos o amigas y comenten! Cualquier sugerencia ayuda mucho. Nada más darles las gracias por leer mi historia y espero que lo sigan haciendo porque tengo muchas ideas!

Se despide,

MS99reader.