La verdad.

178K 7.5K 1.9K
                                    

Al día siguiente desperté más fea que nunca. Había llorado bastante, por lo que tenía el rostro hinchado y con bolsas en los ojos.

Me reacomodé en la cama y di un gran suspiro.

Fue tan horrible...

Eran las nueve de la mañana. No pensaba hablar con Travis si para eso tenía que ir a la escuela, cosa que no iba a hacer. No quería hacer nada en absoluto, sólo quería descansar.

Mamá entró en la habitación, sacándome de mis pensamientos.

- Hija... -comenzó a decir- Tienes permiso para quedarte hoy día en casa. Pero antes tenemos que hablar...

Se sentó a los pies de la cama y m miró con dolor y tristeza.

Joder, esto era torturador.

Sabía que Max había hablado con ella, era lo lógico.

¿Pero le habrá dicho la verdad?

- Mamá...

- No digas nada, cariño. -interrumpió- Yo creía que con Jace las cosas habían mejorado... Y al llegar a la casa, me inventó una historia de amor... ¡Vaya! era realmente conmovedora...

- No tienes por qué...

- ¡No digas eso, mi niña! -exclamó- Tengo la culpa de todo esto. Pero, ¡Qué iba a saber yo si eres tan cerrada con tus sentimientos! -se acercó para sobarme la mejilla- Ay pequeña... no sabes la pena y rabia que me dio. Y yo ahí, ¡durmiendo en el sofá!

- ¿Pero que te ha dicho Max? -pregunté- ¡Ay mamá, no llores, por favor! -me lancé a sus brazos.

-  Me dijo que ese niñito quiso obligarte a...

- Perder mi virginidad.

- Sí... ¡Hija mía, lo siento tanto!

- Mamá... ya da igual, estoy mejor. -sonreí- Max me ayudó.

- Ese chico no entra nunca más a esta casa. Hoy hablaré con el director de tu colegio para que lo vigilen en caso de que se te acerque.

- Gracias mamá.

- Si quieres te quedas en cama, preciosa. -sonrió.

Asentí.

Mamá me dejó tres barras de chocolate sobre la cama antes de retirarse.

- Te preparé cococa, está en la cocina. Adiós, iré a tu escuela. -me besa la frente y se va.

Tomé las barras de chocolate ansiosa a penas mamá dejó la habitación. Corté un pedazo y me lo comí con todo el placer del mundo.

¡Manjar de dioses!

Luego de esto, baje por mi cocoa. Era un día nublado y algo frío, por lo que todo estaba perfecto para disfrutar. Antes de subir, encendí el equipo de música y conecte el cable auxiliar con mi celular. Puse algo de buena música para que me relajara en medio del silencio de la casa.

La canción Why'd you only call me when you are high comenzó a sonar con potencia.

Subí a mi habitación tarareando la canción. Dejé la cocoa en el velador para sacar un pantalón de buzo gris bastante suelto con una camiseta blanca algo más ajustada, pero igual de cómoda. Entré al baño y me fui directo a la música. Lavé bien mi cabello y cuerpo. Al salir, me sequé con la toalla y pelo con la secadora para luego  vestirme. Tomé un par de pantuflas y me lancé nuevamente a la cama.

Esto es vida.

Encendí el computador: Ingresé a Facebook  y a mi fiel y acompañadora página We heart it.

No soy otra típica rubiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora