Efectos colaterales a un beso.

334K 7.9K 1.7K
                                    

-¿Estás segura de que no te quieres quedar un rato más? -preguntó Jace por milésima vez.

-Son casi las una de la madrugada y mañana tenemos clases, Jace... -suspiré- Mamá me va a retar.

-Quédate... -me tomó de la cintura apegándome a él- Sigamos con las cosas divertidas, linda.

-Jace... -me alejé un poco sin despegarme de él- Ahora no...

-Yo sé que quieres seguir, no me lo niegues- besó suavemente mi cuello, provocando que mis vellos se erizaran.

-No hagas que me arrepiente de darte ese beso.

-¡Por favor! Si disfrutaste cada segundo que nos besamos, ¿De qué tienes que arrepentirte?

-De que te pusieras tan cachondo y perverso.

-Te encanto de todas maneras- tomó mis mejillas y se aproximó a darme otro intenso beso.

-Para, Jace, tal vez otro día,  si es que no me castigan por llegar a estas horas, ¿No querrás eso, cierto?

Él soltó un bufido de resignación acompañado de su puchero dr niño mimado.

-Ok,  está bien.-suspiró- pero la próxima vez no me quedaré con las ganas.

Reí entre dientes negando con la cabeza.

-Lo que tú digas, campeón.

Nos subimos al coche y Jace me dejó en la puerta de mi casa. Tuvimos una despedida algo larga, como si nunca nos fueramos  ver. Ustedes ya saben, muacks y más muacks. No me quejo, este chico besa delicioso.

Abrí la puerta y me encontré con una extraña sorpresa.

-¿Lia? -pregunté extrañada- ¿Qué haces aquí?

-¡Clara!- dio un respingo- Joder, me asustaste, perra.

-Ok,  ok, lo siento- respondí- Pero, ¿Se puede saber que mierda haces a esta hora? No te estoy echando, pero me parece algo... ya sabes, inusual.

-Eh... -se frotó las manos nerviosa- Vine a buscar un trabajo que dejé en tu habitación. Es para mañana y es de última urgencia. -sonrió torcidamente.

Fruncí el ceño.

-¿Y por qué no me pediste que te lo llevara en mañana?

-Eh... ya sabes,  no quería molestarte y se me iba a olvidar, así que lo vine a buscar yo misma ahora.

-Ok... -no me convencía mucho su respuesta,  pero bueno, estaba cansada y no quería discutir más. - ¿Quieres algo de tomar o comer?

- No no no no... -dijo apresurada-mamá me está esperando y se me hace tarde. ¡Te amo,  eres la mejor y adiós!

Lia salió disparada hacia la entrada tan rápido que me lanzó una pequeña ráfaga de aire al cerrar la puerta.

Esta chica estaba loca.

Subí a mi habitación, lancé todas mis cosas al suelo y me tumbé en la cama mirando al techo. Estaba agotadísima, pero vaya que la pasamos bien con Jace.

¿Quién iba a imaginar que de algo tan repentino iba a surgir algo que de verdad me estaba afectando?

Me sentía feliz. Feliz de ser querida más allá de la amistad. Feliz de haberlo besado. Feliz de estar con un chico. Feliz de tener a Jace Parker a mi lado.

Traté de quedarme dormida, pero los recuerdos del día venían rápidamente a mi cabeza, dejándome con las ganas de revivir los momentos una y otra vez. Ya no me importaba si tenía clases o no, me encontraba tan contenta que me sentía en las nubes. Y así me pasé la noche, pensando en él,  en sus sabrosos labios tocando los míos, hasta que mis párpados no daban más y se cerraron lentamente.

No soy otra típica rubiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora