No soy otra típica rubia

Una oportunidad.

Estaba segura de que esto no me dejaría pasar el día tranquila. Tengo miedo ¿saben? , nunca pense que un chico me haría sentir así, pero la curiosidad me mata. A veces me imagino como sería perderse en sus brazos sintiéndose protegida. Sí, creo que ya es muy evidente... Nunca he tenido novio, y no me preocupaba de que así fuera pero, llegó él, creyendo que de un día para el otro "aumentando sus cortejos" y siendo el "típico galán" ,iba a caer el rendida a sus ojos, su boca, sus brazos, su alma... Hacia él. ¿Y saben que es lo peor? Que en tan poco tiempo lo está logrando. Y me preocupa.

Seguí mi camino escolar. Al fin pude abrir mi casilla y sacar mis libros para poder continuar con la "normalidad". Siguiente clase:

Biología.

Por desgracia,  en las películas o historias, me tocaría un sexy chico misterioso de compañero, quién sabe, tal vez Patch o Edward, pero no, mi vida es tan corriente, que en vez de eso, sólo tengo a unos orangutanes fétidos e igual de idiotas que la mayoría de los hombres, en especial Travis, Travis Brown.

Me senté en mi habitual puesto esperando a que llegara el profesor. Saqué mi celular y los audífonos, no estaba como para andar escuchando al resto del mundo, necesitaba perderme en el mío, y pensar... sólo pensar...

-Señorita Williams- interrumpió mi mundo la desagradable voz del profesor- Por si no se dió cuenta, he llegado hace 10 minutos y usted  se muestra completamente indiferente.

Me quité los audífonos  -ya enfadada porque era mi parte favorita de la canción- y le respondí:

-Ah, pues... -me encongí de hombros- Lo siento . -sonreí y continué escuchando música.

Vi como sus ojos ardían.

-¿Lo siento? -dijo en tono enfadado- Pareciera como si le importara la nada misma estar dentro de clases.

-Pues, tal vez es cierto- sonreí- Y no me responda, tengo bien claro lo que me va a decir. -tomé mis cosas y me largue del aula mientras todos mis compañeros, sobretodo los nuevos, miraban impactados, como si lo que acabara de hacer fuera tan inusual.

Y esa fue Clara Williams,  cambio y fuera.

Con el ritmo acelerado me dirigí hasta  el campo de fútbol, abajo de las graderías me acomodé y respiré profundo. Estos días he andado con un genio de las reverendas pelotas, y todos provocados por chicos. Primero Travis, después Jace.

Jace.

¿A qué se debe su repentino interés hacia mí?

¿Por qué tiene que ser extremadamente guapo?

¿Debería darle la oportunidad?

Tal vez sí debería hacerlo. Y si no funciona, pues ¿Qué más da? , nunca he sido de las chicas que esperan a su príncipe azul... de hecho ni siquiera creo en que exista, pero me estoy comportando exactamente como una de ellas. Sería una experiencia entretenida... Tal vez debería dejarme querer por un momento e intentarlo, si resulta bien y si no, sirve de experiencia...

Demonios,  no me creo que vaya a admitir esto, pero...

Me gusta Jace Parker.

Una especie de tranquilidad invadió mi cuerpo. El simple hecho de crear un nudo en mi cabeza creyendo que de verdad no me gusta, provocaba tensión en mi cuerpo, pero ahora... ¡A quién engaño! Es un jodido sexy y me agrada mucho, tal vez demasiado. Y aprovecharé de que es mutuo.

El timbre sonó y yo no me había dado ni cuenta de cuanto rato había estado meditando.  Me levanté y decidí volver para estar con mis amigos en el descanso.