[Des]Ventajas de una muy masculina y explosiva relación

[Des]Ventaja Número XXIII

— ¿Y por qué...?

Olvidé borrar los mensajes de los edits que le mandé a Katsu... Se quejó mentalmente.

— ¡Ashidoooo...! —Renegó el pelirrojo, rogándole con su mirar. Ella entrecerró sus ojos pero lo pensó mejor.

—Bueno... —Murmuró. —Venga, ya. Pobre Kiri.

—Oye eso no se valeeee.

— ¡Entonces revisa la galería primero! —Volvió a decir Minoru. Kirishima asintió un poco tranquilo, había carpetas privadas en donde guardaba sus tonterías, no pasaría nada.

Mina asintió y se dirigió a la dichosa galería, encontrando carpetas bastante ordenadas y demasiados nombres. —No te veía del tipo que organizará su galería...

—Esos son los que más esconden cosas.

—Solo lo hago porque así no me pierdo cuando quiero buscar una foto... —Balbuceó el pelirrojo rascando su mejilla ligeramente, en una sonrisita avergonzada.

Sus carpetas estaban divididas en selfies suyas, fotos con amigos, fotos con familiares, fotos de paisajes, imágenes de Crimsot Riot, personajes de anime, memes de Twitter e Instagram y uno que otra carpeta de videos musicales.

Pero todo estaba demasiado organizado. Había una carpeta de Familia, y dentro había más carpetas de "hermano" "mamá" "abuelos"...

Y dentro de esas carpetas, había otras que separaban las fotos de las selfies...

—Kirishima, qué clase de fetiche tienes con las carpetas. —Cuestionó Hanta bastante confundido de ver a Ashido entrar en una sección para encontrarse otras cinco más dentro.

—Sospechoso. —Inquirió Mineta.

—Bien, ya me perdí entre tantos grupos... —Gruñó la chica con el celular. Ella suspiro frustrada retrocediendo todo nuevamente para llegar al inicio. —Jo, Kiri, realmente quiero saber qué tienes en la galería pero con todas esas carpetas...

— ¡Debe ser una fachada! —El chico más pequeño del salón de repente tomó el celular y se lo arrebató a Ashido, que chilló del susto. —Conozco estás situaciones. Mucho orden, pocas fotos...

— ¿Enserio crees que Kirishima ocultaría algo en su celular? —Preguntó Kaminari bastante incrédulo. De hecho, todo mundo que ahora miraba con atención al grupo lo estaba.

Vamos, Kirishima era Kirishima. ¿Él tenía algo que ocultar en un celular que ni siquiera llevaba patrón?

—Los calladitos son los peores.

—Pero yo no soy calla-

—Shshshsh. El acusado no habla. —El pelirrojo se calló de verdad.

Bueno... digamos que todo mundo oculta secretos...

...Y Kirishima se estaba poniendo nervioso.

—En mi celular yo también lo tengo por si me lo decomisan desbloqueado. Es bastante simple si tienes una app descargada que no te consume mucho espacio. Si él tiene la configuración de entrada entonces solo tengo que presionar y mover el dedo así... —Mineta hizo una extraña secuencia de movimientos en la pantalla con su dedo que nadie logro comprender del todo. —Y luego presiono esto...

El celular vibró.

Y una sección negra de la galería mostró muchas más carpetas... Que estaban ocultas.

Kirishima se espantó y Mineta alzó en celular como un trofeo de guerra.

— ¡Lo sabía!

— ¡Mi-Mineta devuélveme mi celular!