[Des]Ventajas de una muy masculina y explosiva relación

[Des]Ventaja Número XV

¿Reacciones Comunes...?

Bakugou estaba bañándose disfrutando de su tiempo libre.

Había tenido un día un poco pesado, aunque no solo para él, pues Aizawa les había partido el culo a toda la clase con entrenamientos realmente fuertes, pero ahora en la comodidad de su habitación con el agua tibia rodeando su cuerpo sentía que podía relajarse y disfrutar.

Hace tiempo que no tomaba una ducha para relajarse, en toda su vida cosas funcionales como dormir, bañarse, comer, las tomaba como un simple deber que tenía que cumplir y no era de prestarles atención o tiempo de más al hacerlo.

Pero ahora en su tercer año de la UA empezó a verle el gusto a las cosas pequeñas que le podían alegrar el día, como disfrutar sus comidas picantes viendo alguna serie, o dormir con la ventana abierta después de un ajetreado día acurrucado entre almohadas —placer culposo que descubrió por la culpa de su novio y su costumbre de llevar almohadas por doquier al dormir—.

Salió del agua de lo más relajado y se dispuso a agarrar una toalla para poder secarse, la ropa que iba a usar estaba a un lado, pero un grito agudo y aterrorizado lo asustó al instante, en especial al reconocer aquella torpe voz que escuchaba casi a diario.

De repente las ideas vinieron a su mente. 

Kirishima. 

Solo. 

Peligro. 

Como alma que lleva al diablo se colocó la toalla alrededor de la cintura y abrió con fuerza la puerta del baño, para encontrarse a Kirishima colgando de las cortinas con un pie de puntillas temblando en su escritorio como soporte.

Kirishima lo miró y pareció congelarse ahí mismo con un ligero sonrojo que cubrió su rostro, Bakugou lo miraba escéptico en busca de una explicación. —Uhmn... casi... e-es como si yo viviera aquí ¿No? Pu-puedo hacer lo que me plazca y no sería raro... —Dijo entre balbuceos buscando una excusa para su posición, la cortina que cargaba todo su peso de pronto empezó a romperse y el pelirrojo soltó un chillido agudo. 

Bakugou suspiró.

—Dónde está la araña.

—Pero qué dices.

—No actúes como si no te conociera, Kirishima.

—Te digo la verdad, no hay nin- OH DIOS MÍO KATSUKI ESTÁ BAJANDO A TU CARA. —El rubio dirigió su mirada hacia el techo y vio a una pequeña arañita colgando y bajando lentamente. Sonrió un poco enternecido.

—Hablas de la masculinidad a cada rato... ¿Y le tienes miedo a una arañita? —Dijo burlándose, alzando el brazo y haciendo que la araña cayera en su mano, Kirishima volvió a gritar y a chillar para que la eliminara de ahí. 

— ¡¡KATSUKI!!

—Cállate, joder ya sé, ya voy. Qué molesto. —Gruñó un poco, para luego acercarse a su balcón y sacar el brazo. —Muérete. —Le dijo a la pequeña araña e hizo una mini explosión con su dedo que la mandó a volar. Volvió a gritar mientras regresaba. —Ya está, miedoso.

Kirishima soltó un ruidito de alivio antes de que la cortina se rompiera por completo y cayera, su quirk se activó y de un momento a otro no sabía cómo estaba encima del escritorio partido a la mitad.

Bakugou empezó a contar del uno al diez para no romper en explosiones.

—Uhh, ehh- igual en mi habitación hay otro escritorio jeje. —El rubio pasó de largo y se tiró en su cama sin importar si la mojaba o no. Kirishima empezó a mirar su espalda desnuda y sus pantorrillas... ¡No! Eijirou no, él está molesto. Se regañó mentalmente. — ¿Estás enfadado...?

Y Bakugou dio un grito súper fuerte que se ahogó en la almohada. 

El pelirrojo tragó en seco mientras se levantaba de los escombros. —Bueno, perdóname... —Kirishima se acercó pero Bakugou parecía ignorarle. — ¿Katsu? —Preguntó, pero nada. Se sentó a un lado en la cama y su mano se dirigió a su cabello húmedo donde empezó a acariciar. — ¿Bakuuu? ¿Bakugou? ¿Katsuki? ¿Suki? ¿Bebé?

Y ante el último apodo lo sintió estremecerse un poco. Sonrió mientras su otra mano empezaba a recorrer sus hombros desnudos. Bakugou se empezó a relajar mientras soltaba ligeros suspiros ante sus masajes, pero de repente se giró hacia donde el pelirrojo se encontraba, regalándole una mirada entre la molestia y vergüenza, pues sus labios daban un pequeño puchero que Kirishima quería besar con fuerza.

—Se supone estoy molesto contigo, idiota. —El pelirrojo soltó una risita bonita antes de acercarse a besarlo, Bakugou correspondió gustoso. Kirishima se subió a la cama y no supo cuando el rubio ya se había movido para estar bajo de él de espaldas, para sostenerse mejor. Empezó a mover sus labios y morder de vez en cuando como sabía que a su novio le gustaba para relajarlo y hacer que se derrita en sus brazos, cosa que notó conseguir, pues este gimió un poco al cabo de un rato besándose profundo.

— ¿Sigues molesto? —Dijo cuando se separó y su aliento empezó a hacer molestas cosquillas en la nariz del contrario, quien empezaba a abrir sus ojos al sentirlo detenerse. Bakugou rodó los ojos antes de acercarse y volver a atrapar sus labios de manera ruda, haciendo a Kirishima sonreír tontamente. —Parece que no... —Se las arregló para decir en el beso el pelirrojo, pero el otro lo detuvo de inmediato al oírlo.

—Necesitas más de un beso para convencerme, torpe de mierda. —Respondió Katsuki mordiendo su labio inferior y jalándolo un poco, para luego soltar una risita altanera y coqueta. Kirishima comprendió el deseo en sus ojos y bastante emocionado se acercó, ambos se volvieron a unir en un beso fogoso y caluroso entre las sábanas.

Bueno, por lo menos aprovecharían que mañana caía sábado para darse con todo antes de llamar a sus padres e ir a alguna tienda para comprar otro escritorio.

Literal.

LMAO uno cortito.

les gustaría tener fechas concretas de actualizar o están bien con mis actualizaciones en madrugada/cuando me plazca ¿? JSJSKDJSK para cuando iniciemos en mayo, porque necesito escribir todo lo posible antes que la cuarentena acabe y desaparezca de nuevo por estudios, lloro.

los tkm chikibeibis. ♥