[Des]Ventajas de una muy masculina y explosiva relación

[Des]Ventaja Número III

Citas y salidas juntos.

— ¿Qué eres? ¿Una estúpida niña de preparatoria?

Kirishima pucherea.

— ¡Vamooooss! ¡Lo hacen todas las parejas! Tengamos una cita.

— ¿Y qué haremos imbécil? ¿Ver películas de terror o románticas clichés para que intentes tomarme de la mano cuando esté asustado? No jodas Kirishima.

—Asumiste un rol pasivo rápidamente

—CIERRA EL HOCICO, MIERDA.

— ¡P–Pero!

—QUE NO DIJE.

Suspiró con fuerza, el pelirrojo tuvo que idear un plan.

«Bien, Bakugou al parecer no le gusta ir al cine por los clichés que son las películas de pareja... Necesito encontrar algo... »

Y la mente se le aclaró.

Bingo.

[ . . . ]

—Bakugou... —llamó con un tono meloso en el receso de sus clases, ya había pasado un día, y justo en ese, Bakugou no había salido del salón.

—Qué mierda quieres ahora, Kirishima. —gruñó el rubio.

Eijirou sonrió.

—Te traje una sorpresa...

—Si son regalos de algún aniversario, med versátil o la mierda que sea te digo que el que tiene mejor memoria entre los dos soy yo y el nuestro es dentro de dos semanas y media.

Bueno, eso no se lo esperó.

— ¿¡Cuentas los días!? —una avasalladora felicidad lo invadió, Bakugou se sonrojó.

— ¡Claro que no mierda!

— ¡Bakugooouuu! —sus ojos parecían brotar corazones, vale, eso lo dejó fuera de sí.

— ¡Déjame! Idiota, ¿A qué has venido? —El rubio se suelta de un tirón y Kirishima recuerda.

— ¡Verdad! —su mirada se ilumina. —Mira. —de su bolsillo sacó unas especies de papeles, que al desdoblarlos se formaban la clara forma de entradas. — ¡Conseguí entradas!

— ¿Y se pudo saber quién mierdas te dio permiso para que compres una entrada al cine por mí?

— ¡Te va a gustar! — sonrió.

— ¡Eso no contesta mi pregunta! ¡Idiota!

— ¿Entonces, irás?

—No. —Kirishima observó como el rubio alistaba sus cosas y se alarmó.

Alerta roja, Código 601, inicien plan B.

—Oh, q–qué pena... Pero oí que Izuku también quería ver la película, tal vez le dé la otra entrada y así los do–

—Qué mierda, Kirishima. —El pelirrojo se crispó al abrir los ojos y encontrarse con un demonio de ojos rojos. Soltó un grito (muy masculino, cabe destacar) cuando su pareja lo agarró del cuello de la camiseta y lo samaqueó. — ¿¡Por qué estás llamando por su nombre al estúpido de Deku!? ¿¡Ni siquiera yo... QUIERES ACASO QUE ÉL SEA MI REMPLAZO!? ¿¡AHH!? ¡¡Te mataré a ti y a él maldito!! —Kirishima escuchaba sus gritos frente a su rostro y su sonrisa iluminó a mitad del salón, significaba que Bakugou sí iría y eso lo ponía feliz, sentimiento bastante contradictorio con la situación.

— ¡BAKUGOOOU! —Se atrevió a besarle la mejilla y colgarse de él para que este no soltara explosiones. Más gritos se escucharon, pero sus risas opacaban todo insulto que saliera de su boca.

— ¡Sácate! ¡Pesado! ¡Haz ejercicio!

— ¡Te quieroooo!

—Esos dos son súper raros. —Sero dirigió su mirada una vez más al escándalo del que sus amigos eran protagonistas. Denki colocó su mano en su hombro, apoyándolo. —Sigo sin entender como Kirishima dice que Bakugou es tímido y vergonzoso... ¿¡O acaso es un tipo de síndrome de Estocolmo!?

— ¡Oye, no seas así, Hanta! —Mina le reclamó. —Yo creo que ellos están súper enamorados...

—Yo creo que ellos están súper locos de remate. —musitó Kaminari al ver a Bakugou jalarse de pelos con Kirishima y este sin dejar de reír.

Bueno, quién los entiende a este par.