[Des]Ventajas de una muy masculina y explosiva relación

[Des]Ventaja Número XXI

Cosas de ellos Pt2

Todoroki caminaba detrás de Iida y Midoriya, que se encontraban charlando amenamente.

Él avanzaba mientras entre sus manos bebía un pequeño envase de leche de plátano que sacó del refrigerador de la cocina, bastante tranquilo como siempre. Solo se dedicaba a mirar a Midoriya hablando de cosas triviales y luciendo deslumbrante como siempre, aunque también escuchaba a Iida atentamente, poniéndole curiosidad a las cosas que decía.

De hecho a él le gustaba prestar atención a las personas de vez en cuando, los detalles eran algo que le gustaba apreciar.

De vez en cuando notaba muchos en sus amigos, como la manía que Iida tenía con morder sus labios antes de dar una orden, o de Uraraka inflando sus mejillas cuando se ponía a pensar en algo.

Midoriya era el que más manías tenía, y por eso le gustaba mucho mirarlo seguido. Parecía que descubría algo nuevo cada día.

Ellos llegaron al salón común y se encontraron con la mayoría de sus compañeros dispersados por ahí. Tokoyami leyendo cómics, Kaminari y Sero hablando. Midoriya se acercó a los chicos así que él también lo siguió detrás.

—Hola chicos. —Saludó Sero a los tres, Todoroki respondió con un asentimiento ligero mientras que Iida y Midoriya continuaban la plática.

Pero de repente el sonido del ascensor abriéndose y gritos lo distrajeron de su pasatiempo.

Y no solo a él, sino a la mayoría que se encontraban dentro del salón, por no decir todos.

—Te he dicho que lo siento. —Sorprendentemente salió de ahí Bakugou detrás de Kirishima mientras le pedía miles de disculpas en un tono de voz bastante neutro. Todos quedaron asombrados ante esto, incluso Todoroki que realmente no se esperaba ver a Bakugou rogando por algo. —Shima, escu-

—Joder, déjame en paz de una buena vez. —Bien, ahora sí que la sorpresa era mayor. Kirishima se había girado hacia Bakugou empujándolo mientras una mirada de rencor puro se posaba en su rostro, vieron al rubio tragar saliva, preocupado.

—Solo déjame-

—No.

Bakugou tomó su brazo en un agarre inconsciente pero Kirishima se negó y lo sacudió en un golpe brusco, que los separó.

—No me toques. —El rubio pareció desesperarse ante esto.

—Maldición, ¿Qué es lo que quieres entonces?

—Nada.

— ¿¡Cómo que nada!? ¿¡Entonces por qué actúas así!?

—Por nada.

— ¡Me he disculpado toda la maldita mañana y tú no-

— ¡Que no quiero que hagas nada! ¿¡No me entiendes!? ¡Sólo déjame solo! —Kirishima avanzó a pasos agigantados hacia el salón y al rubio le tomó unos cuantos segundos en seguirlo nuevamente.

— ¡Shima!

— ¿¡No entiendes o quieres que te lo deletree!? ¿¡Ah, Bakugou Katsuki!?

Bakugou quedó mudo y eso fue peor, porque el pelirrojo le dio una última mirada dura antes de voltearse y dirigirse a sus amigos. Midoriya que estaba al lado se asustó ante el sombrío rostro del pelirrojo, que lucía molesto. Todoroki no dijo nada e Iida estaba demasiado sorprendido como para acordarse de cómo hablar.

— ¿Lo tienes tú, no? —Preguntó el pelirrojo entre dientes, Kaminari asintió lentamente mientras Sero le pasaba unos cuantos cómics que tenían al lado, como si ya estuvieran esperándolo.

—Tómatelo con calma, amigo. —Pidió Denki entregándole los libros y dirigiendo su mirada al rubio tras él. Kirishima asintió después de unos segundos de silencio y se regresó a su camino anterior, encontrándose con Bakugou frente suyo. Él rodó los ojos en un suspiro aburrido y lo ignoró tomando su distancia para dirigirse al ascensor, haciéndolo enojar bastante.

El rubio gruñó mientras sus manos se abrían amenazantes a soltar chispas, pero una mirada fulminante del pelirrojo pareció bastar para que se detuviera y chasqueara más que molesto
Conteniendo su ira y colocando sus manos en puños en los bolsillos de su pantalón Bakugou corrió antes que el ascensor se cerrara y todos se quedaron viendo las puertas cerradas por un buen tiempo.

Kaminari silbó.

—Ahh... Eso fue fuerte. —Dijo desparramándose en el sofá. —Les doy hasta mañana en la tarde.

—Yo hasta hoy en la noche.

— ¿Apostamos diez?

—Dale. —Correspondió Sero, Midoriya los observó a ambos chicos confundido.

—O-Oigan... ¿Ustedes saben por qué Kirishima estaba así de enojado con Kaachan? —Preguntó el pecoso alzando una ceja y Kaminari le respondió.

— ¡Oh, claro! —Dijo acomodándose en el sofá. —Es que, estábamos jugando hoy en la mañana videojuegos y en eso Kirishima quería mostrarle la casa que construyó de hace tiempo a Bakugou para que vivieran los dos ahí y compartieran cofres...

—Pero Bakugou estaba más concentrado en minar alrededor para conseguir más diamantes y un poco de lava no sé para qué, en una pelea del tema Bakugou le quiso bajar la vida a Kirishima con su espada y su perro se interpuso. —Continuó el azabache.

—Espera... ¿Estaban jugando Minecraft? —Cuestionó Tokoyami un poco confundido ante la historia, Kaminari asintió dándole un pulgar en alto.

— ¿Entonces estás diciendo que Kirishima está molesto porque Kaachan mató a su perro... en Minecraft?

— ¡Oye, no lo digas así!

— ¿Cómo así?

—Lo dices como si no fuera importante... ¡Eso fue muy triste! ¿¡Quién mata a un pobre perrito ah!? —Chilló el rubio haciendo muecas.

—Aunque fue sin querer, de hecho me dolió hasta a mí. —Hanta se señaló. —Crimdog Riot está en un mejor lugar ahora...

—Por defender a su dueño...

—Fue un buen perro...

—Él lo acompañaba a buscar ovejitas...

—Denki, no llores. —El rubio ya estaba tapándose el rostro y moviéndose para pegarse un poco más al azabache.

Midoriya era la confusión echa persona.

— ¿Por qué no se consigue un nuevo perro? —Dijo Todoroki después de un tiempo, haciendo que todos le prestarán atención.

—Es como si mataran a tu papá... ¿Lo remplazarías por uno nuevo?

—Definitivamente. —Habló sin dudar, sonriendo al imaginarse un mundo así.

Sero desvió su mirada, nervioso ante sus profundos ojos bicolor. —Ese no fue un buen ejemplo...

— ¡Como sea! —Chilló el rubio salvándolo. —Kiri lo perdonará tarde o temprano, ya le devolví sus cómics favoritos y seguro con eso se alegra un poco.

— ¿Quieren apostar sobre el tiempo que duran peleados? —Preguntó el azabache en una sonrisa, pero Iida se negó al instante.

—Está bien que seamos sus amigos y compañeros pero en realidad no creo que nos debamos de entrometer en sus cosas, debemos de respetar su privacidad como pareja y-

—Yo le doy hasta mañana en la mañana. —Interrumpió Tokoyami.

—Y yo hasta hoy en la noche. —Continuó Todoroki.

— ¡Esoooo! Todoroki, tú y yo somos del equipo ganador, vas a ver. —Soltó Sero sonriéndole y alzando su puño.

Iida suspiró derrotado y Midoriya a un ladito le sonrió dándole palmas en la espalda.

Por lo menos tendrían para divertirse un rato.

Tres actualizaciones de una, soy la mamada mijo.