[Des]Ventajas de una muy masculina y explosiva relación

[Des]Ventaja Número XXII

Tareas

—Corrígelo.

— ¿Otra vez?

—Sí.

—Ay... ¿Está mal, enserio?

—Que sí, corrígelo.

—Pero lo hice con la teoría...

—La palabra begined no existe, es began. Te estoy diciendo que lo corrijas sino quieres que te pongan una equis de más.

— ¿Ehhhhh? —Kirishima frunció el ceño y su nariz se arrugó, miró la oración que escribió y se entristeció al saber que estaba incorrecta. —Joder, el inglés es una mierda. —Terminó gimiendo de lo más exhausto de los ejercicios y lanzando su libreta a un lado. Bakugou a su lado en la cama le gruñó al sentirlo moverse y hacerle temblar mientras escribía sus respuestas en su libro.

—El inglés es fácil, tú eres el idiota. —Gruñó. —Y deja de moverte, no puedo escribir.

Kirishima hizo pucheros.

—No soy idiota... Es que realmente no comprendo por qué tienen que existir verbos pasados que no terminen en ed... ¿Por qué los ingleses se complican tanto?

—El japonés es uno de los idiomas más difíciles del mundo, tenemos tres formas distintas de escritura y no te veo quejándote de eso.

—Bueno, si estamos así tampoco es como si entendiera mucho de Escritura Moderna...

—Imbécil. —Kirishima rio ligeramente. Bakugou rodó los ojos.

—Vengaaaaaa, Suki. Tomémonos un descanso.

—Si no quieres hacer tu puta tarea está bien, reprueba y no pases de año, pero no me jodas a mí.

— ¡Pero...! —Kirishima hizo pucheros ante lo exagerado que estaba siendo. Él no iba a jalar de curso solo por no saber inglés... ¿O sí? Ay... —Vamoooos, te extrañé mucho desde que te enfermaste estos días... —Murmuró bajito, y Bakugou enfocó su mirar en él al oírlo decir esto. Era cierto, él no era de enfermarse seguido y una estúpida gripe medianamente grave que le dio de la nada ocasionó que se mantuviera aislado de todos, por el simple hecho de que perdía el control de sus explosiones con cada estornudo. Perdiendo cuatro jodidos días de clases en los que habían dejado más tarea que en el mes anterior y ni siquiera sabe cómo rayos pasó eso. —Quiero tiempo libre con mi novio...

—Y por eso mismo estoy poniéndome al día, imbécil.

—Pero has estado todo el día pegado a los libros...

—Joder. —Bakugou gruñó y dejó su lapicero en la página en donde se había quedado, para que no se perdiera buscándola después. Kirishima estaba recostado en la cama, pero se sentó al verlo observándolo fijamente. —Está bien, está bien. —Suspiró derrotado cruzándose de brazos. —Me falta poco para los veinte ejercicios. Qué es lo que quieres ahora.

El pelirrojo soltó una sonrisita contenta al obtener lo que quería y se acercó hacia él gateando, para poder sentarse casi por encima de su regazo. Sus brazos se posaron en los hombros del rubio y sus cabellos lacios hacia abajo picaron un poco su barbilla. —No sé, creo que quiero mimos ahora. —Musitó con la voz suave y soplando ligeramente en dirección a sus ojos, que parpadearon ligeramente.

—Eres un consentido. —Dijo, pero no se movió de su sitio, solo acomodó mejor al pelirrojo para que sus piernas rodearan su cintura y quedaran cara a cara.

Kirishima le sonrió, y definitivamente no se estaba quejando cuando el tonto literalmente se lanzó para besar sus labios con emoción, como si hubiera esperado años para volver a hacerlo.