Capítulo 2.

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El sábado se levantó a regañadientes, con la iluminación del día en su habitación como lo habitual, miró a su alrededor con un ligero abultamiento de labios y viendo a su lado, con Golden durmiendo como si nada. Sonrió ligeramente hacia él y acarició su cabeza.


.-Buenos días, bonito.-Le susurró y sacó las frazadas de su cuerpo, para darse la vuelta y levantarse hacia la cocina, a tomar un desayuno tranquilo, ya que estaría solo.



O eso creía.



Bajó las escaleras junto a Golden que ya se había despertado y se dirigían hasta la cocina rascando su nunca y moviendo su cuello para hacerse sonar los huesos que tenía contraídos, en cuanto a Golden movía su pequeña colita de un lado a otro acompañando a su dueño. Pero un sonido de un "ronquido" hizo que el oído del pelirrojo estuviera alerta, y la colita de Golden se detuviera.



Pero, de todos modos, se fue a la cocina a coger un uslero que tenía a la entrada del lugar e indicándole a Golden silencio colocando su índice en sus labios, y se fue al sofá, de dónde provenía tal sonido. Se acercaba a pasos lentos con ambas manos en el utensilio para amasar hasta que vio algo negro removiéndose. LuHan se alarmó, así que se acercó rápidamente hasta el sofá...



Y lo primero que hizo fue observar en silencio al cuerpo que estaba descansando.



Un joven no más de 20 años, cabello castaño, piel nívea y con el atuendo de negro, con sus pantalones ajustados y zapatillas deportivas blancas con líneas del color de los pantalones, con una camiseta a cuadros se encontraba durmiendo plácidamente en el sofá principal, como un lindo bebé, con el rostro sereno y ambas manos en su mejilla, haciendo de almohada. Parecía no molestar a nadie, además de que...



"Wow..." Fue lo único que pudo pensar en ver a semejante hombre en su casa. Sus ojos se relajaron por un momento, pero luego pensó en el hecho de que era un desconocido y que estaba violando su privacidad según una ley del que no recordaba, pero había visto las noticias. Su corazón palpitó y con las manos en el uslero, golpeó con fuerza el hombro del chico, que hizo que saltara del susto y cayera al sofá, y LuHan asustado se acercó al cuerpo en el piso.



.- ¿¡Q-Quién eres tú y qué haces en mi casa?!



.- ¿Eh? Agh, mi cabeza...



.- S-Sí, e-estás en mi casa y... ¡TE ESTOY PREGUNTANDO QUÉ HACES AQUÍ!-Gritó temblando y apuntando su uslero a su cuerpo que se estaba levantando, sin mirarlo a los ojos.



.- Auch... ¿pero qué mierda...?-El chico maldecía al levantarse y abrir sus ojos. En cuanto los abrió un chico con rostro de chica estaba en frente de él con un uslero como si fuera una espada. El chico tenía arrugada su nariz y eso lo encontró demasiado adorable, pero la mirada en sus delicados ojos color marrón no decía que era una cosa tierna, más bien se veía demasiado enojado. Pero, ¿quién era él?- Oye, ¿quién eres tú?



LuHan abrió sus ojos con la boca abierta y ya estaba que echaba humo en sus orejas.



.- ¡MÁS BIEN QUIÉN ERES TÚ! Soy uno de los dueños de esta casa, así que exijo una explicación antes de que te golpee con esto.



.- ¿Un uslero?-Preguntó frunciendo el ceño y apuntando el artefacto de cocina.-



.- ¡DÉJATE DE HACER PREGUNTAS Y CONTESTA LAS MÍAS! ¡AAAAAAAH!-Corrió hacia él y golpeaba su cuerpo con el uslero, haciendo que el chico contrario se encogiera y escapara de sus golpes, ya que si bien era madera, dolía demasiado.- ¡YAH! ¡CONTESTA!

El serio novio de mi primo [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora