Relatos de un esgrimista.

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"El mañana podrá ser oro, o podrá ser bronce".
-Jeon Jungkook.

La única forma de vencer el miedo a perder, es ganando, así decía mi padre cuando yo apenas era un crío de ocho años que empezaba a competir en torneos de esgrimas. Mamá nunca se opuso a los deseos incesantes de mi padre al enseñarme esgrima, pensó que porque mi padre fue un gran esgrimista en su época, yo lo sería se igual forma, hasta podría decir que pensó que yo sería mejor que mi padre.

-Le hacemos entrega de la medalla de bronce al ganador de la categoría infantil, Jeon Jungkook.-«Querrás decir: "Al perdedor"». Me incline hacia adelante y colocaron aquella medalla en mi cuello. Cuando me coloqué en mi posición inicial, tan sólo bajé mi mirada y tomé aquel bronce entre mi mano.

La ceremonia había concluido con los aplausos dedicados al ganador de mi categoría, un niño de Incheon que parecía muy bien concentrado en ganar. Papá nuevamente me regañó y casi me deja en el lugar si no fuera porque mi madre intervino. En casa fue lo mismo, así que para qué dar tantas explicaciones de un hombre envuelto en ver el oro en el cuello de su hijo de apenas ocho años que hace apenas seis meses se la pasaba viendo caricaturas en vez de ir a un gimnasio de esgrima a practicar cada mañana.

Cuando cumplí los quince, ya llevaba diez medallas de oro en mi historial, ganándome así mucho más prestigio que yo consideraba nulo a los ocho. Papá orgulloso, mamá feliz y sencilla.
No hace falta decir que a los diecinueve fui aceptado en la universidad deportiva de Haneul. Ha papá casi se le sale un pulmón de tanto griterío que tenía en el momento que leyó el contenido de ese sobre. Yo estaba feliz, tan sólo seguía exigiéndome tanto que no me daba cuenta de las oportunidades que se daban delante de mis ojos.

-Mira, lee. Qué orgulloso estoy de ti, mi muchacho.-y me abrazó tan fuerte que sentí la falta de aire. Le di unas dos palmaditas en su espalda para luego separarnos y mirarnos directo a los ojos.-Es la universidad deportiva más importante en Haneul. Debes dar lo mejor de ti, Jungkook.

-Siempre doy lo mejor de mi, padre.-sonrió gustoso para luego irse a llamar a sus amigos para celebrar que su hijo había entrado a una de las mejores universidades de deporte en Corea del Sur.

»Universidad deportiva de haneul.

Joven, Jeon Jungkook, sus historial deportivo es nato, y admiramos su desempeño en la última competencia que tuvo lugar en Ulsan. Por claros motivos, lo hemos aceptado en nuestra institución, para que represente a Haneul en futuras competencias y aprenda mucho más del esgrima

-¿Estás de broma? Pero si tu eres un insolente mal educado. No mereces tal honor, primo.-miré mal a San, para luego arrebatarle mi carta.

No debía haberlo invitado, es un idiota.

-Cállate. Nunca me dices cosas buenas, tan sólo eres un idiota.-abrió la boca indignado para luego cruzarse de brazos y subir sus piernas al sofá.

-Oye, más respeto a tu Hyung.-soltó seco. Reí.-¿De qué te ríes, insolente?.

-Nada, idiota.-le guiñe un ojo para luego reír.

-Este niño.....-rió seco.

Cuando entré a la universidad tan sólo pensé que sería el chico desapercibido que todos ignoran, pero encontré buenos amigos, y al parecer, soy un encanto para las chicas.




-¿Qué esperas para el futuro de tu deporte, Jeon Jungkook?.

-Espero que el esgrima sea más opcional al estudiar una carrera atlética. No sólo es jugar con la espada, también es ganar con ella.

Entrevista a Jeon Jungkook en el torneo de deporte en Ilsan.

Amor de Atletas. (Jungkook. Fanfic) [Completada]Where stories live. Discover now